Aunque tenemos previsto visitar detenidamente Córdoba y hacerle un post, el otro día tuvimos la oportunidad de realizar una pequeña escapada por el centro de la ciudad. Aunque ya hemos ido varias veces a lo largo de los años, ya que la tenemos muy cerquita de Sevilla, siempre es un privilegio volver a visitarla.
Situada a orillas del río Guadalquivir y al pie de Sierra Morena, Córdoba es una de la ciudades más bonitas de Andalucía e incluso de España. Se encuentra repleta de monumentos (destacando por encima de todo su Mezquita-Catedral conocida a nivel mundial), el Alcázar de los Reyes Cristianos, el puente romano, etc.
Fundada por los romanos durante el siglo II a. C., su momento álgido trascurrió durante la dominación musulmana de la península ibérica. Aparte de los monumentos, resaltar que la primavera es el momento estelar con un mes de mayo rebosante de fiestas tradicionales, destacando los famosos patios llenos de flores.
Cuenta con 4 elementos incluidos en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO: en 1984, la Mezquita-Catedral de Córdoba fue incluida en la reputada lista, elemento que sería ampliado en 1994 a todo el Casco Histórico que la rodea. En 2012 fue incluido la Fiesta de los Patios Cordobeses y en 2018 Medina Azahara, la perla del Al-Ándalus.
Puente Romano
El puente romano situado sobre el río Guadalquivir a su paso por Córdoba, une el barrio de la Catedral con el Campo de la Verdad. Tiene una longitud de 331 metros y está compuesto por 16 arcos.
Levantado en el siglo I a. C., es también conocido como el puente Viejo, ya que fue el único puente con que contó la ciudad durante veinte siglos, hasta la construcción del puente de San Rafael a mediados del siglo XX. A lo largo de su historia ha sufrido numerosas reconstrucciones.
El puente romano está flanqueado por dos de los monumentos más icónicos de Córdoba: la torre de la Calahorra y la puerta del Puente. Desde 1931, es considerado Bien de Interés Cultural. La Vía Augusta que iba desde Roma hasta Cádiz pasaba por él. En el año 2014, el puente fue elegido escenario de algunas escenas de la exitosa serie televisiva Juego de Tronos.
Es uno de los puentes más bonitos de España. Además, es una de las señas de identidad de Córdoba, formando una de las estampas más conocidas de la ciudad con el conjunto del puente Romano, el río Guadalquivir, la puerta del Puente y la Mezquita-Catedral al fondo, más aún al atardecer, cuando se empieza a iluminar la zona.
Torre de la Calahorra
En la imagen de arriba, vemos al fondo en el extremo sur del puente Romano la torre de la Calahorra. Es una fortaleza de origen islámico concebida como entrada, control y defensa del puente. En la actualidad alberga la sede del Museo Vivo de al-Ándalus, inaugurado en 1987 sobre la convivencia entre las culturas judía, cristiana y musulmana.
Estatua de San Rafael
En el centro del puente Romano se erige una escultura dedicada al arcángel San Rafael que data de 1651, realizada por Bernabé Gómez del Río. El Triunfo de San Rafael del puente Romano es el más antiguo de los muchos triunfos existentes en la ciudad de Córdoba. Aparece siempre rodeado de flores y velas rojas que simbolizan la veneración del pueblo cordobés por esta figura que se dice que bendice a todos los viajeros que llegan o abandonan la ciudad.
Puerta del Puente
La puerta del Puente, también llamada Arco del Triunfo, es uno de los tres accesos a la antigua ciudad romana que permanecen en pie en Córdoba, junto a la puerta de Almodóvar y la puerta de Sevilla. Construida en el siglo XVI en estilo renacentista, formaba parte del recinto amurallado. Se encuentra en el extremo norte del puente Romano y actualmente cuenta con con una exposición permanente de grabados, postales y dibujos sobre la historia de este monumento y un mirador en la parte superior al que se puede acceder para disfrutar de las vistas.
Plaza del Triunfo
Tras atravesar la puerta del Puente, se llega a la plaza del Triunfo, una de las plazas más emblemáticas y antiguas de la ciudad, situada en pleno casco histórico y a pocos metros de la entrada a la Mezquita-Catedral.
Triunfo de San Rafael
En el centro de la plaza del Triunfo, se encuentra otro de los muchos triunfos existentes en Córdoba dedicados al arcángel San Rafael, ángel custodio de la ciudad. El conjunto escultórico realizado en el siglo XVIII fue terminado por Miguel de Verdiguer. El arcángel vigila la ciudad sobre una columna.
Mezquita-Catedral de Córdoba
La Mezquita-Catedral de Córdoba, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984, es el monumento más importante, visitado y símbolo por excelencia de la ciudad. Un lugar en el que los estilos gótico, barroco, renacentista y mudéjar se funden dando lugar a una joya monumental única en el mundo.
Destaca por el patio de los Naranjos, la Torre-Campanario y su famosa sala de oración con más de 1.300 columnas de mármol y 360 arcos de piedra de herradura bicolores blanco y rojo que son perfectos para una foto de postal.
Su construcción empezó en el 786 sobre los restos de una antigua basílica visigoda. Es el monumento más importante de todo el Occidente islámico y uno de los más asombrosos del mundo. Sin duda no te lo puedes perder.
La Mezquita-Catedral, con más de trece siglos de historia, ha servido de lugar de culto para visigodos, musulmanes y cristianos, es hoy un monumento esencial para entender la historia de Córdoba, reflejo del poder del califato y del legado de al-Ándalus en la Península Ibérica.
Calleja de las Flores
En pleno barrio de la Judería, se encuentra la calleja de las Flores. Es una calle estrecha con maceteros azules y los colores de las flores que lleva hasta un pequeño patio sin salida. Desde ahí podemos disfrutar de una de las más bellas vistas de la torre de la mezquita. Se ha convertido en uno de los lugares más populares y en todo un icono de la ciudad, una postal típica que los turistas buscan para fotografiar.
Molino de la Albolafia
En la margen derecha de la orilla del Guadalquivir, entre el puente romano y el Alcázar de los Reyes Cristianos, se encuentra el molino de la Albolafia. Fue mandado construir por Abd al-Rahman II para elevar el agua del río hasta el palacio de los emires a través de un ingenioso acueducto. El molino posee una noria restaurada, que en su origen fue mandada desmontar por la reina Isabel La Católica por el ruido que producía en su proximidad al Alcázar, residencia real. Este molino forma parte desde el siglo XIV del escudo de la ciudad.
Alcázar de los Reyes Cristianos
Otro de los monumentos que no debes perderte en Córdoba es el Alcázar de los Reyes Cristianos. Ubicado en uno de los márgenes del río Guadalquivir, este palacio-fortaleza fue residencia de los Reyes Católicos durante varios años en la reconquista del Reino de Granada y lugar de reunión con Cristóbal Colón para financiar su viaje a América. Conserva restos romanos, visigodos, árabes y cristianos.
El Alcázar se encuentra rematado por 4 grandes torres, patios, bellos jardines, albercas, fuentes, esculturas… una gozada pasear por éste lugar.
Puerta de Almodóvar
La puerta de Almodóvar, conocida como Bad al-Yawz durante la etapa musulmana, es una de las tres puertas que se conservan actualmente del recinto medieval junto con la puerta del Puente y la puerta de Sevilla. No obstante, se trata de la más antigua y menos modificada del conjunto. Comunica directamente con el barrio de la Judería. Su nombre procede del antiguo camino que comunicaba esta puerta con la población de Almodóvar del Río, a unos 23 kilómetros de Córdoba.
Estatua de Séneca
Junto a la puerta de Almodóvar se erige la escultura en bronce en honor al filósofo y dramaturgo cordobés Séneca. Obra de escultor Amadeo Ruiz Olmos, fue inaugurada en 1965.
Muralla exterior y estanques
Al lado de la puerta de Almodóvar, se puede disfrutar de un agradable paseo junto a la muralla exterior muy bien conservada y una serie de estaques o aljibes de agua clarísima que desembocan unos en otros.
Otros lugares que ver en Córdoba son: la Sinagoga, el palacio de los Conde de Viana, los baños árabes Hammam Al Ándalus, la plaza de la Corredera, templo romano, las Caballerizas Reales, los patios de flores, iglesias…
Medina Azahara
A unos 8 km a las afueras de Córdoba, a los pies de Sierra Morena, se encuentra el mayor yacimiento arqueológico de España, Medina Azahara. Fue una fascinante y misteriosa ciudad que mandó construir en el siglo X el primer califa cordobés Abderramán III, entre los años 936 y 976, para mostrar al mundo su poder y su influencia.
Medina Azahara proviene del nombre en árabe Madīnat al-Zahrā, que significa la ciudad brillante. Fue destruida entre los años 1010 y 1013, siendo sus materiales reutilizados en otros lugares. Estaba pensada para ser deslumbrante, pero el sueño de crear la ciudad ideal más bella del mundo duró menos de 100 años. Las diversas guerras que azotaron Al-Ándalus en el siglo XI lo transformaron en ruinas, aunque nuevas teorías recientes sostienen que fue destruida por una cadena de terremotos. Si queréis saber más abajo os dejamos el post que le dedicamos.
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