Durante nuestra estancia en el Parque Natural de las Sierras Subbéticas, realizamos una refrescante ruta acuática que nunca olvidaremos por su increíble belleza y por lo difícil de su ubicación.
En la carretera que une Priego de Córdoba con Carcabuey, paramos el coche en una urbanización cerca del río Genilla y empezamos un pequeño pero complicado recorrido. Después de andar un tramo de espesa vegetación, pasar por caminos escarpados, escalar ricos y piedras de considerable tamaño y andar un tramo dentro del río Genilla, llegamos al paraje de La Nevera de La Tomasa. La zona presenta una vegetación exhuberante: zarzas, higueras, olmos, álamos negros, etc.
Aquí nos encontramos con un paisaje de increíble belleza con pozas y cascadas que nos dejaron sin aliento por su espectacularidad. Aquí pudimos sumergirnos en sus frías aguas (de ahí el nombre de la Nevera) y admirar el bonito paisaje rodeado de abundante vegetación.
La Nevera es un barranco con una cascada y un estanque, en el curso del río Genilla, por debajo del Puente de la Media Legua, bajo el canuto. Ha sido siempre el lugar más idóneo para ir de excursión en verano y refrescarse para muchos lugareños, en especial los preadolescentes y adolescentes, que realizan allí alardes de valentía, agilidad y resistencia al frío, fumar resguardados de miradas curiosas y hablar de sus cosas.
Para acceder a él, desde abajo hay que recorrer el río, que presenta en esta zona varias cascadas y remansos y trepar por algunas rocas. La zona en su conjunto es llamada La Tomasa.
A nosotros nos encantó todo esta aventura vivida y todos los esfuerzos que hicimos merecieron la pena ya que tuvimos la recompensa de ver estas hermosas cascadas.
Un lugar para disfrutar y relajarse junto a la naturaleza y desconectar del estrés de las ciudades.
¡¡Verdaderamente increíble!!
EL PODER DEL MOMENTO PRESENTE A LA QUE APUNTA EL CARÁCTER AVENTURERO
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