Katákolo o Katakolon (Grecia) es un encantador y pequeño puerto de pescadores, que se ha convertido en uno de los muelles comerciales con más movimiento de Grecia. Esta localidad se encuentra al oeste de la península del Peloponeso y es la puerta de acceso para que te adentres en ciudades como la histórica Olimpia. Katákolo está situado a 12 kilómetros de Pyrgos y a 38 kilómetros de Olimpia. Su pequeño puerto recibe en la actualidad una cantidad considerable de cruceros, por su cercanía al sitio arqueológico de Olimpia.

Llegamos en un enorme trasatlántico después de partir de Brindisi (Italia). Nuestro crucero atracó en Katákolo y desde allí nos dirigimos hacia Olimpia (imagen de arriba), conocida por ser la ciudad donde se celebraron los primeros Juegos Olímpicos en el año 776 a.C.

Llegada al puerto de Katákolo

Katákolo no es muy grande, por lo que es posible recorrerla por ti mismo sin guía. Es un pequeño puerto situado en una bahía sobre el mar Jónico, con un ambiente relajado con calles estrechas salpicadas de casitas que te dejarán un buen sabor de boca.

Desde el barco anduvimos unos 10 minutos por el puerto de Katákolo hasta la parada del taxi que contratamos para hacer la excursión a Olimpia. En la imagen de arriba, vemos el impresionante crucero de la compañía MSC donde estábamos alojados.

Moderna ciudad de Olimpia

Desde Katákolo hasta Olimpia se tarda media hora aproximadamente en taxi. Antes de llegar, paramos en la ciudad moderna de Olimpia. Allí pudimos recorrer las calles donde nos encontramos con las típicas tabernas griegas, bancos, souvenir, una oficina de correos, bares y cafeterías. La ciudad moderna de Olimpia se encuentra a poca distancia de la mayoría de los sitios arqueológicos y lugares de interés. La ciudad está dividida en dos por una calle peatonal que se considera como el centro comercial.

Museo Arqueológico de Olimpia

El Museo Arqueológico de Olimpia exhibe las piezas de la Antigua Grecia encontradas en las excavaciones del Santuario de Olimpia. Se encuentra frente a los restos Arqueológico. En la foto de arriba, vemos el Frontón decorativo del Templo de Zeus en el Museo de Olimpia. El museo actual está organizado es dos edificios. Las colecciones están en las doce salas de exposición del edificio principal.

Olimpia

Olimpia es un lugar arqueológico que en la antigüedad era la sede de un importante santuario y además el lugar donde se celebraban los Juegos Olímpicos. Se encuentra en el lado derecho del río Alfeo, al pie del monte Cronio. Los primero juegos fueron en el año 776 a.C. y estaban dedicados a Zeus. En la foto de arriba, vemos los restos que quedan de la palestra.

El templo de Zeus es uno de los más reconocibles por la columnas que lo sustentaban. El templo albergaba la figura de Zeus que fue una de la sietes maravillas del mundo antiguo. La figura ya no está y las columnas están casi todas caídas aunque por suerte alguna sigue en pie como se puede observar en la foto de arriba. En 1989, el sitio arqueológico de Olimpia fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Destacar también el Estadio Olímpico del que poco queda ya. Para los antiguos griegos, el estadio era un lugar sagrado, ya que era en él donde se realizaban las actividades deportivas dedicadas al dios Zeus. La pista del Estadio Olímpico mide 212 de largo y 28 de ancho. El estadio tenía una capacidad de 50.000 espectadores.

Vuelta a Katákolo

A la vuelta, el guía nos dio la opción de parar en Katákolo o ir directamente a nuestro crucero. Como todavía quedaba algo más de una hora para la salida del barco y estábamos a diez minutos de la naviera, nos decantamos por ver Katákolo y decidimos dar un paseo por este relajado lugar. A continuación fuimos caminando tranquilamente hacía el barco mientras pudimos admirar la belleza del paisaje y la del propio crucero.

Ya de vuelta en el barco, almorzamos disfrutando de las vistas antes de que zarpara.

Mientras nos alejábamos del puerto de Katákolo, quedamos ensimismados con el fascinante recuerdo de nuestra visita al completo. No solo nos quedamos maravillados con la ciudad de Katakolon, si no que también nos encantó la majestuosa Olimpia a orillas del río Alfeol y antigua Grecia del Peloponeso.

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