El Rocío es una pequeña aldea del municipio de Almonte (Huelva), situada a 15 kilómetros de Matalascañas, a la que se accede por un camino que bordea el Parque Nacional de Doñana. Es una zona de casas pequeñas y blancas, calles de arena, toda ella rodeando la Ermita de la Virgen del Rocío, donde reside la Blanca Paloma, nombre que se le da a esta Virgen del siglo XIV.
La actividad romera muy vinculada al caballo ha configurado la aldea como paraje ideal para la práctica de actividades ecuestres, convirtiéndose en el principal referente de la comarca en la organización de concursos hípicos. Durante la Romería del Rocío, más de un millón de personas se acerca a este lugar para venerar a la Virgen, dándole un colorido espectacular a esta aldea.
Santuario de Nuestra Señora del Rocío
El Santuario de Nuestra Señora del Rocío, conocido popularmente como la Ermita del Rocío, es la primera referencia a un lugar de culto mariano en la zona, data de la primera mitad del siglo XIV y se halla en el Libro de la Montería de Alfonso XI. Desafortunadamente, la primera ermita duró hasta el terremoto de Lisboa, en 1755, que la dejó en ruinas. La Virgen del Rocío fue llevada a Almonte y estuvo allí durante dos años, celebrándose allí la Romería del Rocío en el pueblo almonteño. Las reformas de la ermita acabaron en el año 1758. En el año 1961 se decidió levantar un nuevo santuario que dio lugar a la ermita actual, fue inaugurado en 1969.
Dentro del Santuario se halla la Virgen del Rocío, una pequeña talla muy venerada. Su popularidad es grande en todo el mundo, ya que su veneración ha dado lugar a la romería más importante de España, en la actualidad congrega cada año a más de un millón de personas.
La Virgen del Rocío, también conocida como la «Blanca Paloma» o la «Reina de las Marismas«, fue esculpida a finales del siglo XIII en estilo gótico, a principios del siglo XV sufrió una importante restauración y a mediados del siglo XVII fue modificada de nuevo.
Marismas de Doñana en la aldea del Rocío
La aldea del Rocío está separada de las marismas por un precioso paseo. Se trata del único camino asfaltado que encontramos en la aldea, ya que el resto de calles son de arena.
El entorno que rodea El Rocío es espectacular. La aldea está situada al lado de la marisma, donde puedes ver caballos y potrillos pastando durante todo el año.
Uno de los principales personajes de la romería del Rocío es sin duda el tamborilero. El tamborilero posee el don de tocar la flauta y el tambor a compás y hacer sentir con sus sones el escalofrio dentro de tu cuerpo, cuando escuchas una salve rociera, de un toque de alba al amanecer, toque de camino cuando caminamos, y al bailar unas sevillanas debajo de los pinos en medio de la marisma. Últimamente las hermandades rocieras están promocionando mucho al tamborilero, haciendo escuelas y enseñando desde la más tierna infancia, para que no se pierda la tradición.
El sentir religioso, las marismas, los caballos, el suelo de arena…. hacen único a este sitio.
Dando un paseo relajante por los alrededores de la aldea
Para terminar nuestro día en el Rocío, disfrutamos de un agradable paseo por los alrededores.
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