Atenas es la capital de Grecia y la ciudad más grande del país, pero sobre todo es la cuna de la civilización occidental y el origen de la democracia. Es el centro principal de la vida económica, cultural y política griega. La historia de Atenas se extiende más de tres mil años, lo que la convierte en una de las ciudades habitadas más antiguas. Es una ciudad rica en restos arqueológicos de extraordinaria importancia, de los cuales el más famoso es el Partenón en la Acrópolis. A 10 km. del centro de la ciudad se encuentra el puerto de El Pireo, uno de los más importantes del Mediterráneo.

Desde la emblemática Acrópolis, que se eleva majestuosa sobre la ciudad, hasta las galerías de arte moderno, las plazas encantadoras y los bares animados, la bulliciosa Atenas es un choque peculiar y delicioso entre pasado y presente.

Barrio de Plaka

El barrio de la Plaka, también conocido como el barrio de los Dioses debido a su cercanía con la Acrópolis, es el barrio más antiguo de Atenas, además de una de las zonas más atractivas y animadas de la ciudad con numerosas tiendas de souvenirs en las que comprar algunos recuerdos, o bien probar la gastronomía griega en una de sus múltiples terrazas y tabernas.

A pesar de ser una zona muy transitada por el turismo, el barrio de Plaka aún conserva un encantador aspecto antiguo gracias a las estrechas y laberínticas callejuelas adoquinadas.

Acrópolis de Atenas

La Acrópolis de Atenas, conocida como «la roca sagrada«, es la joya de la Grecia clásica. Significa ciudad en alto y estaba presente en la mayoría de las ciudades griegas, con una doble función: defensiva y como sede de los principales lugares de culto. Para ponernos en situación, gran parte de la Acrópolis de Atenas se construyó en el siglo V a. C., en la época de Pericles sobre restos que se remontan a la época micénica, segundo milenio antes de Cristo, y arcáicos, del siglo VI a.C. Fue una invasión persa la que acabó con los edificios arcáicos. A pesar de que los mismos atenienses habían jurado no reconstruirlos, Pericles consiguió convencerles.

Después de pagar la entrada, accedimos a la Acrópolis. El emplazamiento sobre el que se erige se encuentra a 156 metros sobre el nivel del mar. La Acrópolis de Atenas fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987.

Propileos de la Acrópolis de Atenas

Después de subir unas cuestas empinadas, llegamos arriba del todo, a los llamados Propileos. Se trataba de la gran entrada monumental a la Acrópolis de Atenas. Fueron construidos a partir del año 437 a. C.y están formados por dos edificios, uno a cada lado y un pórtico con una vía más ancha en el centro. El edificio es muy novedoso ya que, además de salvar con éxito el fuerte desnivel que hay en la colina, en él se combinan por primera vez columnas de dos estilos: dórico y jónico.

Templo del Erecteón

El Erecteón o Erecteion es un templo griego en honor a los dioses Atenea, Poseidón y a Erecteo, rey mítico de la ciudad. Se trata del templo más sagrado de todo el conjunto de la Acrópolis de Atenas ya que está construido sobre el lugar en el que, según la leyenda, se enfrentaron Poseidón y Atenea para poseer la ciudad. Atenea ganó la batalla e hizo florecer un olivo que regaló a la ciudad. De los tres pórticos que abren la entrada al recinto destaca la del lado sur, donde las Cariátides, estatuas con forma de mujer que hacían las veces de columnas, soportaban el peso del piso superior.

El famoso pórtico de las Cariátides con seis estatuas de mujeres jóvenes. Las cariátides son las sorprendentes esculturas en forma de mujer que hacían las veces de columnas en el templo del Erecteion, en la Acrópolis. Las figuras que actualmente se pueden observar en el lugar son copias de las originales, cuatro de las cuales se exponen en el Museo de la Acrópolis.

Partenón

El Partenón es el símbolo de Atenas y uno de los templos más famoso del mundo. Se trata de un templo dórico construido entre los años 447 a. C. y 432 a. C. en la Acrópolis de Atenas. Sus dimensiones aproximadas son: 69,5 metros de largo, por 30,9 de ancho; las columnas tienen 10,4 metros de altura. Está dedicado a la diosa griega Atenea, a la que los atenienses consideraban su protectora.

Su imagen actual dista mucho de cómo debemos imaginárnoslo si queremos, aunque sea mentalmente, viajar en el tiempo a la Antigua Grecia. Elimina todas las grúas y andamios que lo rodean, añádele los relieves de su friso y imagínatelo todo pintado de colores vivos como azul, rojo o amarillo; porque sí, aunque no se ha conservado la policromía, los griegos acostumbraban a pintar todos sus edificios de estos colores. Aunque se encuentre bastante deteriorado, la sensación de estar frente a este monumento es, simplemente indescriptible.

En el interior del Partenón se encontraba otra escultura de Atenea, realizada en oro y marfil y que representaba a la diosa armada sosteniendo una victoria alada en una de sus manos.

Enfrente de la fachada del Partenón se erige un pequeño balcón panorámico que sirve como base para la bandera griega que simboliza que éste es el auténtico corazón de la nación.

Vistas desde lo alto de la Acrópolis

En el vídeo de arriba vemos la vista de la ciudad de Atenas hacia el sur desde la Acrópolis. También podemos ver el templo de Zeus Olímpico con una impresionante visión de las ciclópeas columnas corintias, y al fondo el mar.

En esta imagen superior, al igual que en el vídeo, también vemos el lado sur de Atenas con la colina del Filopapo de 147 metros de altura, y en lo más alto el monumento conmemorativo que los atenienses levantaron en honor del cónsul romano Cayo Julio Filopapo, entre los años 114 a 116 a.C.

En la imagen de arriba, vemos las vistas hacia el norte desde la Acrópolis, que nos dan una idea de la inmensidad de esta ciudad. Se puede apreciar con claridad el desordenado y exagerado crecimiento que ha experimentado en los últimos años. También queda claro que ésta es una ciudad de colinas: la más alta, Licabeto, en pleno centro, y más lejos Turcovuña (la Montaña Turca) sobresalen entre un mar de edificios blanquecinos.

Aquí dimos por concluida la visita a la impresionante Acrópolis de Atenas. Si tenéis tiempo recomendamos visitar el museo de la Acrópolis.

Otros lugares interesantes de ver en Atenas son: el teatro de Dioniso, el Odeón de Herodes Ático, el Templo de Atenea Niké, el Arco de Adriano, el estadio Panatenaico, el palacio Presidencial, los jardines Nacionales, la academia y la biblioteca de la Universidad.

Otra opción es visitar El Pireo. Es un municipio situado a 8 km. al suroeste de Atenas que debido al crecimiento de ambos núcleos urbanos, se podría llegar a decir que El Pireo es el puerto de Atenas. Cuenta con un interesante paseo marítimo repleto de bares, tiendas, restaurantes y terrazas que hacen de la zona uno de los lugares más animados de Atenas, especialmente en verano. El puerto es el punto de referencia para visitar las islas griegas del mar Egeo.

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