Bañada por el mar Mediterráneo,​ Villajoyosa es famosa principalmente por sus pintorescas casitas de colores, sus tranquilas playas, las fábricas de chocolate y su famosa fiesta de Moros y Cristianos. Esta población costera de la provincia de Alicante, se encuentra situada en la Costa Blanca y es la capital de la Comarca de la Marina Baja.

Villajoyosa (en valenciano la Vila Joiosa)​ es un municipio de gran tradición pesquera. Es conocida popularmente como La Vila, que significa ciudad alegre y podría tratarse de la antigua ciudad de Alonis. Por el casco urbano pasa el río Amadorio, que procede del pantano del mismo nombre.

El término municipal cuenta con 15 km de costa con 13 playas y calas para disfrutar y relajarse. Se encuentra a unos 15 km de Benidorm, a 21 km de Altea, a 34 km de Calpe y a 36 km de Alicante.

Casas de colores

La principal característica de Villajoyosa es el alegre colorido de sus casas. Azules, amarillas, naranjas, rojas, rosas, verdes… un lugar muy fotogénico que se ha convertido en el símbolo de la ciudad.

Las casas de colores más fotografiadas se encuentran en primera línea de mar, separada de la playa por el paseo marítimo, en la avenida del Dr. Don José María Esquerdo Zaragoza y en la calle Arsenal. También las podrás ver callejeando por el casco antiguo y en los alrededores sobre las murallas.

Existen dos teorías acerca del origen del color de las casas: la primera es que cada pescador tenía un color diferente para poder divisarla en el horizonte desde alta mar cuando regresaban con sus barcos después de varios meses y poder así reconocer su hogar fácilmente. Además de su fachada, podían identificar también mensajes tendidos por sus familiares a través de telas y sábanas de color negro (fallecimiento de un familiar), o blanco (nacimiento de un nuevo miembro). Lo que pasa es que también hay casas de colores que no se ven desde el mar, por tanto, la segunda teoría es que las casas se pintaron con la pintura sobrante de los barcos.

Lo que sí es cierto es que este original pueblo con sus hileras de casas de colores atrae al turismo. A nosotros nos encantó y sacamos bellas panorámicas de las casas con colores vivos al más puro estilo Mediterráneo.

Paseo marítimo

En el paseo marítimo se encuentran numerosos restaurantes y bares para poder comer o tomar algo con unas fabulosas vistas tanto a la playa del Centro, como a las casas de colores, todo ello acompañado de palmeras que le dan todavía más belleza al lugar. En este pueblo marinero destaca la deliciosa gastronomía rica en arroces, pescados y mariscos.

Nosotros caminamos un rato y después nos sentamos a tomar algo en una terraza del paseo marítimo para poder disfrutar relajadamente de todo el entorno mencionado anteriormente. Sin duda alguna, el rincón más bello de La Vila para nuestros gusto.

Playa Centro

El término municipal cuenta con 15 km de costa con 13 playas y calas, algunas de arenas y otras de piedras. La playa del Centro es la más famosa, cuenta con casi kilómetro y medio de longitud y empieza frente a las coloridas casas del paseo marítimo en el casco antiguo y termina en el puerto deportivo y pesquero. Es de arena fina y dorada y aguas tranquilas, ideal para familias .Cuenta con palmeras que nos permiten protegernos del sol. Además en verano las playas y calas de La Vila no están tan abarrotadas como las de la vecina Benidorm.

Parque Censal

Caminando por el paseo marítimo, nos llamó la atención unas escaleras mecánicas que conecta la playa del Centro con el casco urbano de Villajoyosa salvando un desnivel a través del parque Censal. 

El parque Censal es uno de los pulmones verdes urbanos del municipio. Destaca entre otras cosas, por su gran vegetación y por tener una bonita fuente.

Casco antiguo

El casco antiguo de Villajoyosa es para muchos el mejor conservado de la Comunidad Valenciana, ya que se ha conservado su arquitectura popular intacta hasta nuestros días. Está declarado Bien de Interés Cultural. Destaca por el colorido alegre de sus fachadas que nos invitan a perdernos por sus callejuelas para ir descubriendo ese laberinto de colores.

El casco antiguo se encuentra situado en un cerro. En este Conjunto Histórico encontramos otros dos monumentos singulares también declarados Bien de Interés Cultural: la Iglesia-Fortaleza de Nuestra Señora de la Asunción y las murallas.

Iglesia-Fortaleza de Nuestra Señora de la Asunción

El templo de Nuestra Señora de de la Asunción es una de las tres únicas iglesia-fortaleza de la provincia de Alicante. Fue construida a mediados del siglo XVI en estilo gótico catalán y levantino. Es bastante sencilla, con poca luz y escasa decoración. Se levantó al tiempo que las murallas renacentistas, sobre un templo anterior. Fue restaurada en el siglo XVIII, en estilo neoclásico y barroco clasicista. En los últimos años la Parroquia y el Ayuntamiento están acometiendo trabajos de topografía y restauración. Es la iglesia más importante de La Vila.

Murallas

Las murallas de La Vila son un ejemplo único de murallas urbanas renacentistas pre-abaluartada. Este conjunto defensivo amurallado datado en el siglo XVI fue declarado Bien de Interés Cultural en 1985 como comentamos antes, al igual que la iglesia de la Asunción y el casco antiguo.

​Las murallas la podemos localizar rodeando el casco antiguo. A continuación llegamos a donde se encuentran las casas colgantes.

Casas colgantes

Las casas colgantes con sus llamativos colores se encuentran sobre el río Amadorio casi en su desembocadura. Las casas se asientan sobre las antiguas murallas defensivas. Las mejores fotos se sacan cruzando el puente Antiguo.

Puente Antiguo

El puente Antiguo  o puente del Río (en internet se nombra este puente de diferentes maneras) es una obra proyectada por el ingeniero J. González en 1859. De este puente que salva el cauce del río Amadorio para conectar el barrio del Poble Nou con el casco antiguo, son llamativos sus arcos.

Museo y fábrica del Chocolate Valor

Aunque existen varias fábricas de chocolate en el municipio, la más famosa es el Museo del Chocolate Valor. Fue creado en 1998 y, diez años después en 2008, fue reconocido por la Generalitat Valenciana como Museo Valenciano del Chocolate. En 2016 recibió el premio Internacional «CICOP» a la conservación del Patrimonio Industrial.

Está ubicado en lo que fue la pequeña fábrica familiar, junto a las actuales y modernas instalaciones, y ha ido ampliando su espacio. Aquí podrás conocer el proceso de elaboración y toda la historia de Chocolates Valor desde su nacimiento hasta la actualidad, pasando por las 5 generaciones de maestros chocolateros que la han dirigido.  Además, cuenta con una de las mejores colecciones de maquinaria de la industria de chocolate de diferentes épocas, desde los tiempos en los que el cacao se molía en piedra hasta la actualidad. Desgraciadamente se encontraba cerrado cuando fuimos.

Otras cosas que ver en Villajoyosa son: el puerto deportivo y pesquero, las antiguas torres vigía, la Malladeta, otras playas y calas…

Villajoyosa es un pueblo marinero lleno de color que merece la pena visitar. Un Mediterráneo lleno de luz y vida que baña los 15 km de costa de este pintoresco municipio de la Costa Blanca. 

Altea: La cúpula del Mediterráneo

Guadalest: El pueblo más bonito del interior de Alicante

Calpe: A los pies del majestuoso Peñón de Ifach

Centro de Benidorm: Playa de Levante y Casco Antiguo

Norte de Benidorm: Mirador de la Cruz, cala del Tío Ximo y cala Almadraba

Sur de Benidorm: Tossal de la Cala y playa de Poniente

Peñón de Ifach: Símbolo de la Costa Blanca