San Nicolás del Puerto es un pueblo con mucho encanto. Como estuvimos visitándolo en plena fase 2 de la desescalada por el COVID‑19, no había turistas y la playa artificial no estaba en funcionamiento, por lo tanto los chiringuitos estaban cerrados y todo lo demás fuera de servicio. A nosotros no nos importó porque disfrutamos de las vistas y del entorno de la playa fluvial para nosotros solos, ya que nos dijeron que en verano se pone que no se cabe.
Situado entres bosques de alcornoques y encinas milenarias, en pleno corazón del Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla, se encuentra el encantador pueblo de San Nicolás del Puerto. Ésta, es una apacible localidad de unos 600 habitantes, la más pequeña del parque natural. Su bonito perfil, coronado por la torre de la iglesia mudéjar de San Sebastián, le da un aire de pueblo clásico. A las afueras, conserva los restos de un puente romano sobre el río Galindón. Un rincón muy fotogénico por el colorido de sus aguas.
De la historia de éste lugar, parece ser que su origen es el poblado celta llamado Iporci. Posteriormente fue ocupado durante la época romana. Su importancia estratégica queda manifiesta por la situación elevada del terreno y por los numerosos vestigios encontrados de la época. Hay autores que creen que por la población pasaba la calzada romana que unía Sevilla y Mérida. Durante el periodo de Al-Andalus creció su importancia gracias a la explotación de las minas de plata. En esta época se levantó la fortaleza de la que queda aún en pie una torre. Al tiempo de la conquista cristiana pasó a depender del conde-duque de Olivares. En el siglo XIX obtendría jurisdicción propia con la supresión de los señoríos.
A 2 km de San Nicolás del Puerto se encuentran las Cascadas del Húeznar, a 5 km el Cerro del Hierro, a 10 km Alanís al norte, y a 18 km de Constantina al sur y de Cazalla al oeste.
Nosotros dimos un relajado paseo por el casco urbano, nos gustó el entramado de sus calles repletas de coloridas flores y arquitectura tradicional, que forma un conjunto armonioso y tranquilo con el entorno. Esta población serrana se situa a 93 kilómetros al noreste de Sevilla capital y a 583 metros sobre el nivel del mar, en la cuenca alta del río Huéznar, en la zona denominada la Siberia sevillana. Se encuentra rodeada de un bosque de alcornoques, quejigos, robles, encinas, castaños, pinos y olmos; además de los bosques galería de los ríos. Su economía se basa en el turismo y en la ganadería ovina, porcina y caprina.
En la parte alta del pueblo se encuentra el área recreativa del Nacimiento del Huéznar. A pocos kilómetros de la localidad se encuentra la Ribera del Huéznar, un enclave natural inigualable, con sus famosas cascadas (imagen de arriba), de excepcional belleza. Para los amantes del deporte y la historia, el municipio cuenta con el Cerro del Hierro, antiguo poblado minero. En este paisaje kárstico se puede practicar escalada, ráppel, espeología, senderismo..
Tanto el Nacimiento y las Cascadas del Huéznar, como el Cerro del Hierro, los podréis ver en los próximos post que subamos.
Puente romano
Viniendo desde Cazalla de la Sierra, en unos 25 minutos nos plantamos en San Nicolás del Puerto. Nada más aparcar en la entrada del pueblo, nos encontramos con el puente romano y el entorno donde se encuentra la playita fluvial.
Aunque el puente es de origen romano, su actual disposición se debe a posteriores modificaciones realizadas en época medieval.
Los romanos dejaron en San Nicolás del Puerto su peculiar impronta, que hoy día se percibe en los importantes vestigios que se conservan siendo el más conocido el «puente de piedra» sobre el río Galindón. Actualmente se encuentra en buen estado, estando cerrado al tráfico.
Río Galindón
El río Galindón nace unos cien metros aguas arriba del puente antiguo de piedra, a la salida de San Nicolás. El agua sale por tres caños de una arqueta cerrada construida para proteger el manantial. Cuando estuvimos apenas llevaba agua a la altura del puente romano.
Playita artificial y zona fluvial
San Nicolás del Puerto cuenta con la única playa fluvial de la provincia de Sevilla. Se construyó sobre el lecho del río Galindón en los años 70. La temporada de baño va de junio a septiembre. Aparte del baño se realizan actividades como cucaña o la regata de barcas. Sin duda es una de las mejores opciones para pegarnos un chapuzón en la sierra.
Un sistema de compuertas (imagen de arriba) que regula el cauce del río permite crear una playa fluvial.
Aunque al principio casi todos los que iban eran vecinos del municipio o de los pueblos cercanos, cada vez son más los que llegan desde otros puntos de Sevilla, Córdoba e incluso zonas de Extremadura. La playa artificial de San Nicolás del Puerto, recibe semanalmente a más de 3.000 turistas y aspira a obtener la bandera azul. Cuenta con 350 metros de longitud y 40 metros de anchura, y dos metros de profundidad como máximo. Todo ello sobre un lecho forrado con hormigón.
La zona de la playita cuenta con tres chiringuitos, un área preparada para jugar al voley playa, sombrillas naturales, césped artificial, zona de merenderos, socorristas y zona azul para dejar el coche.
Desgraciadamente, después de estar funcionando desde hace 43 años de forma ininterrumpida, este verano no lo hará por culpa del COVID-19. La playa fluvial le da la vida al pueblo y este año sus vecinos se sienten emocionalmente tristes. En la localidad muchas familias viven de los chiringuitos. Solo uno de los tres chiringuitos de la playa abrirá y con el 50 por ciento de la plantilla.
Desde lo alto pudimos imaginarnos la playa fluvial en pleno verano con el colorido de las sombrillas y mucha gente debajo y alrededor de ellas. La playa artificial no tiene mucha profundidad y el río está canalizado, por lo que la única precaución que hay que tener es usar escarpines para no resbalarte con el limo que se acumula en el suelo, porque, no nos olvidemos que es la creación de una playa al cerrar compuertas del río.
Iglesia de de San Sebastián
A continuación, subimos andando por la carretera principal, la calle Real, unos 5 minutos hasta llegar a la plaza de España, la más importante del pueblo, donde se encuentra Iglesia de San Sebastián. Fue construida entre los siglos XV y XVI. Se trata de un sencillo pero bello edificio mudéjar, pintado de blanco y con torre fachada campanario bajo la que se encuentra la portada de piedra.
En el exterior está el monumento a San Diego (imagen de arriba). Mientras que en el interior sobresale, entre otras cosas, la pila donde fue bautizado Fray Diego de San Nicolás, fraile franciscano declarado Santo por el Papa Sixto V, en la única canonización del siglo XVI.
Ayuntamiento
Frente a la Iglesia de San Sebastián, cruzando la carretera principal, se encuentra el Ayuntamiento de la localidad.
Otros lugares que visitar en San Nicolás del Puerto son: la Ermita de San Diego, situada en la Ruta de la Dehesa, a un par de kilómetros del núcleo urbano y que también es de estilo mudéjar. Los restos de una torre musulmana conocida como El Torreón, la Casa Museo del Santo y un Crucero de piedra del siglo XVI que se encuentra a la entrada del pueblo.
Tanto el pueblo de San Nicolás del Puerto y su entorno con las Cascadas del Huéznar y el Cerro del Hierro nos han encantado. Los claroscuros vegetales de sus montes, desniveles, la vegetación casi salvaje y la abundancia de agua, ofrecen un atractivo turístico de incomparable belleza.
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