El Achilleion o Aquileón es un palacio ubicado en la isla de Corfú (Grecia). Convertido en enclave turístico, fue construido entre 1890 y 1892 por el arquitecto italiano Rafael Carita por orden de la célebre emperatriz de Austria y reina de Hungría, Isabel de Baviera, más conocida como Sissi.

Para llegar al palacio de Achilleion desde Corfú, habrá que recorrer los 10 km. que separan ambos lugares por un camino sinuoso que asciende entre olivares hasta la aldea de Gastouri, con sus bonitas casas tradicionales y jardines floridos. A las afueras de Gastouri, en la cima de una colina a 145 metros sobre el nivel del mar con vistas al mar Adriático, nos espera un imponente palacio imperial dominando la colina: es el palacio Achilleion. Si algo les resulta familiar, es porque aquí están ambientadas varias novelas de espionaje y la escena del casino en la película “Sólo para sus ojos” del mítico James Bond protagonizada por John Glen.

Estatua de la emperatriz Sissi

Sissi fue una mujer obsesionada con la belleza y siempre tuvo un temperamento muy fuerte. Cuando su único hijo, el príncipe heredero el archiduque Rodolfo de Austria apareció muerto en extrañas circunstancias, junto a su amante la baronesa María Vetsera en el año 1889, su carácter cambió haciéndose introvertida, vulnerable y depresiva. Un año más tarde en 1890, la emperatriz mandó a construir este palacio de verano buscando la tranquilidad y el retiro de la corte.

Cuando la emperatriz Isabel falleció, el palacio fue adquirido por el emperador Guillermo II de Alemania, el cual se lo compró en 1907 a los herederos de Sissi. El káiser fijó en Achilleion su residencia de verano. Durante las visitas del Emperador, el palacio se transformaba en un centro de mucha actividad diplomática. Después de la Primera Guerra Mundial, Achilleion pasó a ser propiedad del Estado griego de acuerdo con el Tratado de Versalles y las reparaciones de guerra que siguieron en 1919. Después de la Segunda Guerra Mundial, el palacio quedó bajo el paraguas de gestión de la Organización de Turismo Helénica (OTA). En 1962, Achilleion fue arrendado a una empresa privada que convirtió el nivel superior en un casino y el recinto inferior en un museo. En 1983 se dio por terminado el contrato de arrendamiento y la gestión del palacio fue devuelta a la OTA.

Jardines del palacio Achilleion

Con el héroe mítico Aquiles como su tema central, el palacio está dedicado a Grecia, a la Antigüedad grecorromana en general, a sus dioses y sus mitos.

Estatua de Aquiles victorioso

La estatua de Aquiles victorioso fue encargada por Guillermo II al escultor Johannes Götz, que creó una escultura de bronce que se yergue imponente como guardián de los jardines mirando al norte hacia la ciudad. Esta estatua de gran altura, está rodeada de palmeras.

Estatua de “Morir de Aquiles”

La famosa escultura de la defunción de Aquiles, creado en Berlín en 1884, en la cual se ve a Aquiles intentando quitarse la flecha en su tobillo y que forma la pieza central de los jardines de Achilleion.

Peristilo de las Musas 

En uno de los patios del jardín se encuentra el «Peristilo de las Musas» que contiene las estatuas de 9 diosas, acompañadas por las representaciones de Hermes y Apolo. Detrás las estatuas de las musas hay trece bustos de filósofos y poetas y un homenaje a William Shakespeare.

Vista desde los jardines

En una esquina del patio del Peristilo de las Musas, hay un mirador desde el que se obtienen unas vistas únicas de la vegetación y el mar.

Los jardines son una mezcla curiosa entre los clásicos jardines renacentistas y barrocos, que adornan tantas villas italianas propio del romanticismo.

Interior del palacio Achilleion

Ya en el interior del palacio, el visitante se topa ante un amplio salón donde destaca un enorme fresco de «Las cuatro estaciones» que decora el techo, envuelto en un marco inspirado en la Villa Borguese de Roma y una decoración copiada tal cual de algunas villas de Pompeya; de frente, una monumental escalera precedida por dos columnas de estilo dórico y dos esculturas de bronce representando a Zeus y a su mujer, Hera. Se llama la escalera de los Dioses Griegos y fue encargo particular de Sissi. Todo su recorrido está adornado por pequeños bronces de dioses, náyades, sátiros, leones, medusas y ménades.

En lo alto de dicho escalera, visible desde abajo y también desde la terraza del segundo piso, se sitúa una de las joyas pictóricas del palacio: el lienzo de El Triunfo de Aquiles, obra del austriaco Franz Matsch. Se trata de una representación del Aquiles victorioso que, tras derrotar a Héctor, arrastra el cuerpo del caído tirado por su cuadriga, entre los vítores de los aqueos y el llanto de los troyanos. Es uno de los pasajes más hermosos y terribles de la Iliada, y Matsch lo representa con escrupulosa atención al detalle y honor al relato homérico.

Capilla de la Emperatriz

Uno de los lugares más emblemáticos del palacio es la conocida Capilla de la emperatriz, decorada en sus techos con unos hermosos frescos que representa el juicio final del Cristo.

En definitiva, un lugar que no te puedes perder si visitas la encantadora isla de Corfú.

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