Corfú no sólo es una isla griega, sino que también es la ciudad más importante y la capital de la misma. La isla se encuentra ubicada en el mar Jónico. Con más de 217 kilómetros de playa, Corfú es la segunda isla más poblada del país heleno. De fama global por su hermosura y sus maravillosas playas, se diferencia de las demás islas griegas debido a los cálidos y secos veranos junto con la lluvia de invierno que forman una increíble vegetación, en su mayoría olivos, que hacen que sea conocida como la “Isla Esmeralda».
La isla está relacionada con la historia de Grecia desde el principio de la Mitología griega. Su nombre griego, Kérkyra o Kórkyra se halla en relación con dos poderosos símbolos acuáticos: Poseidón, dios del mar, y Asopo, un importante río de Grecia.
Según el mito, Poseidón se enamoró de Córcira, hija de Asopo y la ninfa Metope y la raptó. Poseidón la llevó a la isla, hasta entonces sin nombre, y como regalo nupcial le dio su nombre, Kórkyra, que acabó evolucionando a Kérkyra. Juntos, tuvieron un hijo llamado Féax, héroe epónimo de los feacios, posteriores habitantes de la isla.
La historia de la isla está repleta de batallas y conquistas. Herencia de estas luchas son las fortalezas que sobresalen estratégicamente a lo largo de toda la isla. Dos de ellas rodean la capital, que es la única ciudad de Grecia fortificada de esa manera. Por ello, Corfú ha sido declarada oficialmente «ciudad de castillos» por el gobierno griego.
Corfú estuvo durante muchos siglos bajo el control de Venecia, que rechazó varios asedios otomanos, antes de caer bajo control británico tras las guerras napoleónicas. Las autoridades británicas acabaron constituyendo los Estados Unidos de las Islas Jónicas, que en 1864 se fusionaron con la Grecia moderna a raíz del Tratado de Londres.
En 2007, la ciudad vieja de Corfú fue inscripta por la Unesco en la lista del Patrimonio de la Humanidad. Tanto la ciudad como el resto del territorio suele ser un destino turístico de gran demanda, convirtiéndose el turismo en la principal fuente de ingresos de la isla.
Palacio Achilleion
Esta isla siempre han estado vinculada a grandes nombres, ya sea de la mitología griega o de la historia contemporánea. Homero convirtió en rey de Ítaca a Ulises, el magnate Aristóteles Onassis compró la pequeña ínsula de Skorpios (dónde se casó con Jackie Kennedy) frente a Léucade y otros personajes célebres como Isabel de Baviera (Sissí Emperatriz) o el Kaiser Guillermo II de Alemania residieron en el espectacular palacio Achilleion en Corfú (imagen de arriba y al que le dedicamos un post).
Pontikonisi o isla Ratón
Después de visitar palacio Achilleion, el autobús de la excursión paró frente a Pontikonisi o isla Ratón. Se trata de un pequeño islote griego en el mar Jónico a pocos metros al este de Corfú, frente a la bahía de Chalikipoulou. En el centro de la isla se encuentra una colina artificial con una capilla bizantina consagrada a Cristo Pantocrátor, cuyos orígenes datan del siglo XII, posiblemente incluso del siglo XI. La capilla está rodeada por altos cipreses que le dan a la isla un aspecto llamativo.
Iglesia de Saint Spyridon
Caminando por el centro de Corfú llegamos a la iglesia de Saint Spyridon, la más importante de la ciudad, con su peculiar cúpula roja.
Palacio de Saint Michael and George
El palacio de Saint Michael and George es el edificio más importante que dejaron los británicos en su paso por la isla. Se construyo entre el 1819 y el 1823 y es verdaderamente imponente. En la actualidad acoge el Museo de Arte Asiático y la Galería de Arte.
Fuerte Viejo
El Fuerte Viejo (en la imagen de arriba se puede ver a la derecha de mi chico) es el símbolo de Corfú y sirvió como bastión de defensa tanto en la era otomana como posteriormente bajo el control veneciano. En sus territorios se levantan diferentes edificio como el Castel a Terra, en lo alto del promontorio, desde donde hay bonitas vistas panorámicas.
Vistas al mar
Las vistas al mar que nos encontramos durante el recorrido por esta bella ciudad son simplemente espectaculares.
Playa Faliraki
Seguimos callejeando hasta encontrar la playa Faliraki. Esta pequeña calita es una de esos rinconcitos que si tienes tiempo y ganas aconsejamos que te lleves el bañador para darte un chapuzón en sus aguas cristalinas.
Nosotros no pudimos resistirnos a semejante belleza y nos dimos un refrescante baño.
Playas de arena blanca y aguas cristalinas, montañas, olivos, cipreses, historia, cultura, gastronomía y mucho más, hacen de Corfú, la joya griega del mar Jónico, un pequeño paraíso.
Palacio de Achilleion: Residencia de verano de Sissi emperatriz
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