En nuestro viaje de una semana visitando el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar y la ciudad de Almería, uno de los días se lo dedicamos a recorrer algunos de los lugares no tan visitado por el turismo, pero a la vez con mucha historia a sus espaldas.
Los Albaricoques
Existe un pueblecito en la provincia de Almería que es muy conocido por su relación con el Spaguetti Western, me estoy refiriendo a la pequeña población de Los Albaricoques. El pueblo en sí es muy pequeño, aunque tiene un bonito paisaje desértico, muy propio para los escenarios de este tipo de películas. Al llegar a la localidad nos encontramos con una gran silueta de chapa, que bien podría ser la de John Wayne enfrentándose a los «malos» con el «colt» desenfundado.
Lo primero que llama la atención de esta localidad de apenas 250 habitantes es su nombre (Los Albaricoques), al contrario de lo que podríamos pensar, el pueblo no se llama así por la fruta sino por uno de sus primeros pobladores al que apodaban el «albaricoque«.
Hablando del nombre del poblado, lo más seguro es que no les suene para nada, pero si son muy fanáticos del género Western y sobre todo de la maravillosa trilogía del dólar de Sergio Leone, seguro que les sonará el poblado mexicano de «Aguascalientes». Pues bien, el Aguascalientes mexicano no es otro lugar que Los Albaricoques español.
Sin duda alguna, este lugar le debe a Sergio Leone. Gracias a él y a otros directores, la mayoría del pueblo tuvo trabajo como «extra mexicano» en alguna de sus películas durante los difíciles años 60, por eso no es de extrañar que el municipio le dedicara una calle. Y no es para menos, ya que Leone decidió rodar aquí su famosa película «Por un Puñado de Dólares» (1964) y le debió de gustar mucho el entorno ya que repitió en los años siguientes con «La Muerte tenía un Precio» (1965) y «El Bueno, el Feo y el Malo» (1966).
La película cumplió 50 años en el 2015. Prácticamente no queda nada reconocible… aunque si se fijan han querido dejar un círculo marcado en el suelo en el lugar donde estaban las piedras.
Hoy en día se pueden ver algunos turistas cámara en mano deseoso de hacerse fotos en los míticos escenarios de sus películas favoritas como un servidor, que se lo pasó pipa recreando el mítico duelo final de la película «La Muerte Tenía un Precio«.
Como pueden ver, pasear por las calles de este pueblo les puede traer a la memoria gratos recuerdos. Además en varias calles hay carteles con fotografías donde pueden ver qué escena se rodó en cada sitio. Desde Los Albaricoques podemos coger una pista de tierra y en 4 km llegaremos al El Cortijo del Fraile.
Cortijo del Fraile
El Cortijo del Fraile construido por los frailes dominicos en el siglo XVI, es uno de los edificios con más historia del Parque Natural Cabo de Gata. Esta edificación situada al sureste de Níjar (Almería), está declarada Bien de Interés Cultural con la tipología de Sitio Histórico. Las localidades más cercanas son Los Albaricoques y Rodalquilar. En sus proximidades tuvo lugar el 22 de julio de 1928 el suceso conocido como «Crimen de Níjar«, que inspiró el drama en verso de Federico García Lorca titulado «Bodas de sangre«.
Este caserío es la representación por excelencia de un cortijo grande o señorial, frente a los cortijos pequeños y medianos que predominaban en esta zona. Es una edificación de una sola planta, con estancias construidas alrededor de un patio central, con capilla, cripta funeraria, hornos, cuadras, cochineras y un aljibe.
En 1836 pasó a manos privadas como parte del proceso de desamortización, que expropió propiedades a las órdenes religiosas. Desde entonces la finca se utilizó para labores del campo, separando las viviendas de los propietarios y las de los empleados. Los propietarios abandonaron la finca en busca de tierras más rentables, dejando el cortijo en manos de un empleado con contrato de aparcería.
Crimen de Níjar: La noche del 22 de julio de 1928, Francisca Cañadas conocida como Paca la Coja, la hija pequeña del encargado del Cortijo del Fraile, uno de los más grandes y ricos de Níjar y de toda Almería, se subió a una mula y se marchó a escondidas con Francisco Montes, del que era prima paterna y del que estaba secretamente enamorada. El que los jóvenes amantes tuviesen la misma sangre era cosa grave, pero las había peores: como que todo estuviera preparado para que Francisca se casase horas más tarde con otro hombre y que ese hombre fuera, para más inri, el hermano del marido de su hermana; es decir, el hermano de su cuñado. Y allí fue que el tal cuñado, sintiéndose muy afrentado, más que su propio hermano, salió como un toro en busca de los fugados y les dio caza a sólo media legua del cortijo, dejando muerto al primo y malherida a ella.
Los hechos fueron conocidos como el Crimen de Níjar y pronto Federico García Lorca inspirado por este suceso creó su obra “Bodas de Sangre”. Esta obra es el reflejo de sentimientos y pasiones fuertes, pero también deja ver las duras condiciones de vida de sus protagonistas, en un medio de poca abundancia y aislado de otros núcleos de población y localidades. La escritora almeriense Carmen de Burgos también se inspiró en estos sucesos para su novela «Puñal de Claveles«.
En los años 60 fue utilizado como localización cinematográfica en películas del Oeste.
El cortijo y sus alrededores ha sido utilizado para diferentes rodajes cinematográficos destacando El bueno, el feo y el malo, La muerte tenía un precio, Yo soy la revolución y Giù la testa. También se han grabado en él algunas series de televisión, como el final de la sexta temporada de Los hombres de Paco…
El estado del cortijo como se aprecia en las fotografías en la actualidad se encuentra descuidado y ruinoso. A algunas personas esto podría resultarles carismático, existen movimientos fotográficos que persiguen el aura nostálgica que guardan los edificios y lugares abandonados. No obstante otras muchas consideran que debe ser rehabilitado cuanto antes para que no se pierda su valor arquitectónico y su singular historia.
En todo caso recomendamos visitarlo y ver la hermosa postal que forma junto al paisaje, pudiéndose tomar una ruta de senderismo que parte de este lugar y hace un bonito recorrido por otras cortijadas.
Por lo alrededores vemos otros cortijos de menor tamaño, la mayoría de ellos también en ruinas.
Sin duda un paisaje distinto y peculiar al que no estamos acostumbrados muchos de nosotros.
Minas de Oro de Rodalquilar
Cerca del Cortijo de Los Frailes se encuentran las minas de Oro de Rodalquilar. En la actualidad son un complejo minero abandonado y en ruinas. El descubrimiento del oro en Rodalquilar se produjo por casualidad en 1864. A partir de 1956 se procesaban unas 600 toneladas diarias de mineral procedentes de las canteras. Cerró en 1966 debido al agotamiento de los filones. En su día conocido como la «Fiebre del Oro en Almería«, sorprende y mucho el contraste de encontrarnos en una zona natural protegida con un paisaje tan desolador y porque no decirlo, fantasmal.
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