Situada a orillas del mar Adriático, esta bonita ciudad portuaria nos dejó fascinados. Se encuentra en la región meridional de Apulia, en Italia. Paseando por su magnífico paseo marítimo hacia el casco antiguo, pudimos admirar las múltiples maravillas que a cualquier turista le pueden interesar.

Bríndisi tiene un magnífico puerto natural, una desembocadura que se interna en la costa, importante entre otras cosas por las conexiones con Grecia, Turquía y Albania. 

Lo primero que pudimos admirar desde lejos, mirando hacia el puerto, fue el impresionante monumento al Marinero. Esta obra de 68 metros de altura, con la estatua de la Virgen “Stella del Mare” sobre el altar, recuerda a los miles de marineros que perecieron en la Primera y Segunda Guerra Mundial.

A continuación, llegamos a unas escaleras donde se encuentra otra conocida zona y símbolo por excelencia de la ciudad: las dos columnas romanas. Solo una de ellas se erige impresionante frente al mar ya que la otra fue semi destruida en el siglo XVI. Estas columnas marcan el final de la famosa Vía Appia.

Subiendo las famosas escalinatas hacia Vía Appia, nos adentramos en el casco antiguo de la ciudad con su popular piazza Duomo. Una visita obligada para admirar el pórtico dei De Cateniano.

En la plaza de Duomo se encuentra la Catedral de Bríndisi (basílica de San Juan Bautista) y el museo arqueológico provincial «Francesco Ribezzo«.

También pudimos ver la fuente Imperial y el monumento a La Patria.

Disfrutamos de las maravillosas vistas que ofrece el lugar.

Y de regreso paseo y delicioso café capuchino en el paseo marítimo.

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