Azenhas do Mar es un pequeñito pueblo costero muy pintoresco, colgado de lo alto de un acantilado, con sus casitas blancas y el característico azul del océano Atlántico. Cuenta con una pequeña playa y una piscina natural de agua salada excavada en la roca.

Mirador das Azenhas do Mar

Azenhas do Mar se encuentra en la localidad de Colares, en la región de Sintra, cerca de Lisboa. Lo mejor sin duda, son las espectaculares vistas que se obtienen desde el mirador que se encuentra al lado de la carretera viniendo desde el sur.

Desde los más alto del fabuloso mirador das Azenhas do Mar, construido sobre el acantilado, pudimos deleitarnos con las impresionantes vistas que ofrece el lugar. El pueblo blanco sorprende por su ubicación geográfica, con sus casas construidas sobre la roca del acantilado con el mar debajo y una pequeña playa con una piscina natural en la roca. Una estampa de postal. ¡Increíble!.

La arena de la playa no supera los 30 metros y con las mareas altas puede desaparecer por completo. Eso sí, es una de las playas más populares del lugar, ya que cuenta con la piscina oceánica que deleita a los visitantes.

A continuación, bajamos desde el mirador por unas escaleras que se encuentran en el mismo acantilado, para ver más de cerca la piscina natural y la playa. Puedes aprovechar la visita para probar la comida en alguno de sus excelentes restaurantes.

Piscina natural en la orilla del mar

En la orilla del mar, como ya hemos comentado, se encuentra la preciosa piscina natural de agua salada excavada en la roca.

El admirar ésta maravilla de cerca nos dejó sin aliento… no tengo palabras para describir tanta belleza. Es un lugar para visitar en cualquier época, ya sea en verano para disfrutar de la piscina y la playa o en invierno para estar tranquilos.

Un lugar que supimos de su existencia un día antes de viajar por esta bella zona de Portugal y que sin duda merece la pena visitarlo si estáis cerca.

Azenhas do Mar es un antiguo pueblo de pescadores que en las últimas décadas se ha convertido en un lugar de verano y de inspiración para muchos pintores.

 Puesta de sol

Para terminar disfrutamos viendo una bonita puesta de sol. Tiene una panorámica preciosa de la inmensidad del océano Atlántico. 

Lugar ideal, cuando no está masificado, para relajarse y meditar. Sus espectaculares vistas nos robó el corazón.

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