Hoy os saludamos desde el encantor pueblo de Alanís. Debido a las restricciones por el COVID‑19, hemos descubierto nuevas formas de viajar. Ahora estamos teniendo la oportunidad de hacer escapadas y viajes de fin de semana e incluso de ir y volver en el mismo día. Excursiones a sitios cercanos con historia, parajes naturales o lugares con encanto. Como somos andaluces, vivimos en un lugar con mucho que ver a nuestro alrededor y que no estábamos aprovechándolo. Así que a finales de mayo nos pusimos rumbo a la Sierra Norte de Sevilla para hacer una de la que espero sean muchas excursiones en este 2020. Vivimos unos días de auténtico disfrute en la sierra: excursiones, visitas a los pueblos, senderos, buena temperatura, mucho sol y chapuzones en la piscina…
Alanís es un municipio situado en el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla. Cuenta con menos de 2.000 habitantes y se encuentra a 110 km de la capital y a 660 metros de altitud. El pueblo está dominado al sur, por un cerro donde se sitúa el monumento más importante de la villa: el Castillo árabe.
Alanís está situada en el norte de la provincia de Sevilla, en las estribaciones de Sierra Morena. Su término municipal limita al norte con los de Malcocinado y Azuaga, en la provincia de Badajoz. Al noreste con Fuente Obejuna y al este Hornachuelos, en la provincia de Córdoba. Al sur, con los municipios sevillanos de Las Navas de la Concepción, Cazalla de la Sierra y San Nicolás del Puerto y al oeste con el de Guadalcanal.
Para los que visiten Alanís desde Sevilla, disfrutarán de un camino precioso, ya que entrarás pronto en el Parque Natural de la Sierra Norte y vas cruzando pueblos como El Pedroso o Cazalla de la Sierra. Carreteras que suben y bajan montes repletos de encinas y alcornoques, riachuelos… Una vez llegamos, la visita a este bonito pueblo, su castillo y las vistas de la sierra son todo un espectáculo visual que nos han hecho disfrutar de lo lindo.
Asentamiento romano y árabe, que le da el nombre Al-Haniz, tierra próspera, perteneció tras la reconquista al Reino de Sevilla, construyéndose el castillo. Posteriormente fue disputada por las diferentes casas nobiliarias, hasta el siglo XIX, lugar de guerrillas en la guerra de la Independencia.
En Alanís se celebran unos estupendos carnavales, la romería en honor a María Auxiliadora el último domingo de mayo y las fiestas principales del pueblo la segunda o tercera semana de agosto. Por último, desde 2003, el primer fin de semana de septiembre se celebran unas maravillosas Jornadas Medievales de la Sierra Morena de Sevilla, declaradas Acontecimiento de Interés Turístico. Cuenta con más de treinta mil visitantes que retrocederán en el tiempo y creerán estar en una novela de caballería. Teatro callejero, cabezudos, caballeros, damas, pícaros, espectáculos de fuego, pasacalles y mercado de artesanos transforman el municipio envolviéndose la localidad al detalle en la Edad Media.
Plaza del Ayuntamiento
Nuestra primera parada visitando Alanís fue la plaza del Ayuntamiento, situada en el centro del municipio, en una zona ajardinada. En esta plaza podemos contemplar la Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves y el Ayuntamiento.
La plaza del Ayuntamiento es el lugar de encuentro de sus habitantes y como no, de los visitantes. Cuenta con bancos, árboles, flores y unos arcos metálicos cubiertos de plantas colgantes o enredaderas, que le dan un bonito aspecto a la plaza y proporcionan sombra en los días calurosos.
Las calles del municipio, en general, son limpias con casas blancas encaladas, algunas de estilo mudéjar y del renacimiento. Una curiosidad de Alanís es que, en el año 2014, ganó el título de El pueblo más divertido de España, otorgado por TVE.
En la plaza del Ayuntamiento también podrás encontrar bares y restaurantes donde degustar los platos típicos de la zona.
Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves
La Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves es una construcción tradicional de tres naves, de estilo gótico-mudejar, que data del año 1356. Cuenta con muros blancos con techo de teja y una torre fachada rectangular de ladrillo (con su reloj) que domina toda la villa. Es de destacar su valioso retablo barroco, que adorna todo el frontal del altar mayor, que data del siglo XVI.
En el interior hay una capilla del siglo XVI, decorada con azulejos mudéjares. También cuenta con un importante retablo gótico. A mediados del siglo XVIII, a causa del terremoto de Lisboa de 1755, sufrió importantes daños. Fue declarada Monumento Histórico-Artístico de interés nacional en 1.982.
Calle Jesús
Al lado de la Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, sale una empinada calle peatonal llamada Jesús (imagen de arriba), por donde en menos de 10 minutos se llega andando al castillo.
Capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno
En la misma calle Jesús, camino del castillo, nos encontramos con la pequeña Capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Es un pequeño recinto de una sola nave de forma rectangular construido en 1888 sobre el antiguo Hospital de la Caridad del siglo XVI.
A la capilla se accede a través de un bonito patio andaluz lleno de flores. Destaca un pequeño retablo de estilo barroco. La ermita con su belleza austera y sencilla, te invita a sentarte en uno de sus bancos y disfrutar del silencio.
Subida al castillo
A continuación, pasamos por un monumental arco de piedra donde la calle cada vez se estrecha más.
A medida que vamos subiendo, las vistas del pueblo son cada vez mejores, destacando la Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves.
Lo siguiente que hicimos fue atravesar una gran puerta de madera desde donde obtuvimos una preciosa vista del torreón del castillo de fondo.
Ermita de San Juan Evangelista
Antes de llegar al castillo, nos encontramos con la bonita Ermita de San Juan Evangelista. Data del siglo XIV y es de estilo mudéjar.
Ésta ermita es uno de los edificios más entrañables y antiguos de Alanís. Al parecer fue la primitiva parroquia de la localidad. Su construcción se caracteriza por una única nave de planta rectangular realizada en piedra, con puerta gótica y espadaña.
La Ermita de San Juan Evangelista abre en contadas ocasiones para celebraciones de oficios religiosos o con cita previa. Cuando nosotros la visitamos estaba abierta, aunque estaba siendo restaurada.
Caballos
Antes de entrar al castillo, pudimos ver unos bonitos ejemplares de caballos.
Nos gustó mucho todo el entorno de castillo rodeado de árboles, animales y flores.
Castillo de Alanís
El pueblo está dominado al sur por un cerro, donde se sitúa a 720 metros altitud el Castillo de Alanís, de origen árabe, anterior a 1392. Es un recinto pequeño de forma hexagonal irregular con una única puerta de acceso en el centro del lienzo norte, disponiendo de sólo un torreón en el noroeste. Su posición estratégica le permitía un dominio visual del territorio e incluso ponerse en contacto con el Castillo de Almadén de la Plata. Fue declarado Bien de Interés Cultural 1985.
El Castillo de Alanís fue reconstruido para formar parte de la defensa del Reino de Sevilla, la llamada Banda gallega. Fue atacado por los franceses durante la ocupación napoleónica, quienes dinamitaron uno de sus muros, el suroeste, conservándose las ruinas en la actualidad. El Ayuntamiento de Alanís efectuó varias actuaciones de reconstrucción poco afortunadas en tiempos recientes, siendo su estado general de conservación ruinoso, con algunos muros que corren peligro de derrumbe.
El interior de las murallas lo constituye un terreno valdío donde nuestra galga Amor se lo paso en grande corriendo. Desde ahí subimos unas escaleras hacia un impresionante mirador. Más arriba tiene un torreón donde puedes subir y apreciar otras vistas maravillosas. La escalera del torreón es un poco peligrosa pero si tienes precaución merece la pena subir.
Vistas desde el castillo
Desde lo alto del castillo, pudimos disfrutar de unas impresionantes vistas del pueblo y del entorno natural.
Alanís es uno de los pueblos más pequeños del Parque Natural y se extiende bajo la atenta mirada de su castillo dominando el cerro al sur del municipio. Al este se encuentran los montes de San Pedro y la sierra del Agua, y al oeste con el pico Hamapega de 909 metros. Es un bonito pueblo rodeado de encinas y alcornoques y bañado por el arroyo del Parral.
Ermita de Nuestra Señora de las Angustias
Desde el cerro del castillo, pudimos fotografiar a los lejos la Ermita de Nuestra Señora de las Angustias. Se encuentra a las afueras del pueblo, en el valle Matamoros. Fue construida en recuerdo de la victoria obtenida contra los moros. Su construcción consta de tres tramos y entrada. En su interior se guarda y venera la imagen de nuestra Señora de las Angustias, patrona de la localidad, cuya primitiva imagen fue destruida durante la Guerra Civil, siendo posteriormente sustituida por la actual, obra del escultor Castillo Lastrucci.
Fuente de Santa María
De vueta al pueblo, visitamos para acabar la fuente de Santa María. Construida en el XVII, fue durante muchos años el único suministro de la población. Está ubicada en la calle Angustias, en un pequeño ensanche que en tiempos se denominó plaza de Santa María. Junto a un manantial de aguas, del que históricamente se ha surtido la población más próxima, se erigió un muro frontal en honor a la Virgen de las Angustias, ubicándose un panel de cerámica sevillana con la imagen, fechado en 1767.
Alanís nos ha sorprendido para bien. No esperábamos encontrarnos un pueblo tan pintoresco y bien cuidado, donde se respira paz y tranquilidad por los cuatro costados.
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