Con un impresionante paisaje volcánico alrededor, en la zona conocida como El Golfo, podemos ver la naturaleza salvaje en todo su esplendor. Una explosión de colores en un entorno increíble: el verde intenso del lago, la arena negra de la playa, el rojo del risco, el azul claro del cielo y el azul intenso del mar. Un lugar imprescindible si vienes a visitar Lanzarote.

El Charco Verde o Laguna de los Clicos es una laguna incluida en el Parque Natural de los Volcanes que se encuentra junto a la población de El Golfo (imagen de arriba), en el municipio de Yaiza, dentro del Parque Nacional de Timanfaya.

El Charco Verde se encuentra separado del mar por unos 100 metros de playa de arena negra. De hecho las aguas de la laguna son saladas que provienen de grietas subterráneas que están conectadas con el océano Atlántico. La playa donde se sitúa la laguna es compuesta de grava, con 320 metros de longitud y una anchura media de 30 metros, donde se encuentra el olivino, unas pequeñas piedras preciosas trabajadas por los artesanos de la zona para vendérselas a los turistas. En esta zona existen fuertes corrientes marinas.

Para los locales, el Charco Verde fue siempre la Laguna de los Clicos. Debe su tonalidad verdosa a un tipo de alga marina de la especie Ruppia maritima​ que habita en su interior, además del azufre que contiene sus aguas. Este hermoso paraje le debe uno de sus nombres al color de sus aguas. La otra denominación, la de Clicos, hace referencia a un tipo de molusco bivalvo que era muy abundante en la Antigüedad y que solía encontrarse en este paraje. Las causas de la extinción de este marisco se debe a que alguien tuvo la fatal idea de soltar dos tortugas en las apresadas aguas de El Golfo y esta almeja comestible de pequeño tamaño se extinguió.

La laguna se ubica en el interior de un gran cráter volcánico, cuya última erupción se remonta al siglo XVIII. El cráter ha sido castigado duramente por la erosión del viento y el mar. Las diferentes tonalidades de color de sus paredes son una muestra de ello.

En la parte norte del Charco Verde se ubica el mirador al que se accede desde donde está el aparcamiento antes de entrar al pueblo de El Golfo. Desde allí, habrá que andar un pequeño sendero de tierra delimitado de unos 50 metros.

El lago ha sido declarado reserva natural, por lo que el baño está prohibido al estar dentro del Parque Natural de los Volcanes. Sin embargo, se puede visitar de forma gratuita a cualquier hora del día. Se puede observar muy bien desde un pequeño mirador que hay cerca del aparcamiento antes mencionado. Desde allí las fotografías son únicas.

El Charco Verde fue rehabilitado hace un tiempo para recuperar su tamaño original, ya que la acumulación de la arena lo estaba amenazando y la extensión del agua se había quedado reducida a una superficie muy pequeña. Ahora tiene unos 7.000 metros cuadrados. Eso sí, la profundidad es de apenas unos centímetros.

También puedes bajar a la zona de la playa. Nos llamó poderosamente la atención la arena negra en contraste con el azul del mar. Desde luego un sitio tan inusual como impresionante.

La playa de El Golfo y su lago verde pueden resultar familiares a los cinéfilos. Y es que este magnético paisaje ha llamado la atención de varios cineastas, entre ellos Pedro Almodóvar, quien se desplazó aquí con su equipo en 2008 para grabar una secuencia romántica, protagonizada por Penélope Cruz y Lluís Homar, de su drama Los abrazos rotos (2009). En esta zona también se rodaron otras películas, entre las que destacan: Hace un millón de años (1966) de Don Chaffey con Raquel Welch o Enemigo mío (1985) de Wolfgang Petersen con Dennis Quaid.

Desde lo alto de la montaña es preciosa la mezcla de contrastes: la roca volcánica, el mar y la vista panorámica de todo el pueblo de El Golfo.

El Golfo es una localidad del municipio de Yaiza en el sur de la isla, que cuenta con alrededor de 200 habitantes. Debe su nombre a asentarse en las proximidades de la pequeña bahía conocida igualmente como El Golfo. Antiguo asentamiento de pescadores, en la actualidad se ha convertido en un importante lugar turístico debido a estar junto al Charco Verde. Al lado del pueblo existe una playa de unos 600 metros con grava y arena oscura y un oleaje fuerte.

Paseando por las tranquilas calles de El Golfo, las pequeñas barcas que encontramos entre las casas blancas nos recuerdan a cada paso, que se trata de un pueblo tradicionalmente pesquero. Por eso, el mejor plan aquí consiste en ir a comer a uno de sus restaurantes con vistas al mar, especializados en pescados y mariscos locales, así como deliciosos arroces. También es casi obligado probar, claro está, unas papas arrugadas con mojo verde y mojo picón. Los runners aventureros también tienen una cita en con este pueblo a mediados de octubre, cuando, desde hace unos años, se celebra la Pardelator de El Golfo, una carrera popular de 10,5 kilómetros que discurre por espectaculares caminos y pistas de lava prensada.

Al pequeño pueblo de El Golfo, en el extremo suroeste del Parque Nacional de Timanfaya, llegan desde hace casi tres siglos todo tipo de curiosos preguntando por el “lago verde”. Como ya hemos comentado, se refieren a la pequeña bahía que bien podría figurar entre los paisajes de un planeta extraterrestre. Que como ya hemos dicho, se trata del cráter de un volcán, formado en las fuertes erupciones, que ha sido invadido parcialmente por el océano. La otra media luna, ocupada por una playa de arena negra y una laguna de aguas verde esmeralda, ofrecen así mismo un panorama espectacular.

No te puedes perder este emblemático lugar de Lanzarote y apreciarlo en todo su esplendor desde la montaña, que cuenta con un mirador exclusivo para esto desde el que puedes tomar preciosas fotos.

Vale la pena visitar la Laguna de los Clicos por ser único en el paisaje que ofrece. Lugar con encanto y lleno de contrastes. Sin duda, pudimos disfrutar de una de las joyas de Lanzarote.

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