El Torcal de Antequera es un paraje natural de 1.171 hectáreas, situado en pleno corazón de Andalucía, en los términos municipales de Antequera y Villanueva de la Concepción, en la provincia de Málaga. El Torcal encierra una de las muestras más impresionantes de paisaje kárstico de toda Europa. Es paraje natural desde 1989, y con esta calificación se le dota de una protección especial por sus importantes valores naturales: geomorfología, flora, fauna y paisaje. El Torcal de Antequera se formó en los fondos marinos hace millones de años.

Monumento Natural Tornillo del Torcal

La primera parada la hicimos unos 400 metros antes de llegar al centro de visitantes del Torcal, por la carretera de acceso, ya que un cartel nos indicaba el lugar del famoso Tornillo del Torcal. Fue declarado Monumento Natural en el año 2001 por su original aspecto, debe su nombre a que recuerda la cotidiana forma de un tornillo de grandes dimensiones. Y la verdad que nos impresionó la caprichosa acción de la naturaleza.

En el Torcal, el paisaje se encuentra salpicado por infinidad de esculturas naturales, talladas sobre la roca caliza, que sorprenden al visitante a cada paso. Estas figuras son además una muestra de cómo los antiguos sedimentos marinos fueron depositados en estratos horizontales que, al quedar a la intemperie, resultaron modelados por la erosión.

El Monumento Natural Tornillo del Torcal es una fuente de ilustración perfecta de lo que ofrece y significa este paraje natural y, por ello, se le considera su símbolo. Alrededor de este monumento se encuentran encinas y quejigos. La fauna esta principalmente representada por rapaces como buitres, cernícalos y halcones.

Centro de visitantes del Torcal de Antequera

Después de ver el «tornillo«, nuestra siguiente visita fue el centro de visitantes, donde pudimos conocer distintos aspectos de El Torcal, formación, paisaje kárstico, fauna, la vegetación y historia. Además cuenta con área interpretativa, sala de usos múltiples, servicio guía, observatorio astronómico, tienda de recuerdos, cafetería-restaurante, aseos y aparcamiento. Después de un rato informándonos, nos disponiamos a recorrer la ruta verde que se inicia en los aparcamientos del centro de visitantes.

Aunque había niebla

La niebla hizo que no pudiéramos hacer el sendero de momento, y no sabíamos lo que iba a durar y si era posible hacer la ruta.

No obstante, decidimos esperar hasta después de almorzar y para nuestra sorpresa la niebla se disipó considerablemente haciendo posible nuestra excursión por este bellísimo lugar.

El Torcal de Antequera está constituido por rocas calizas. Todas ellas tuvieron su origen en el fondo marino durante el periodo Jurásico, hace entre 250 y 150 millones de años. Los sedimentos acumulados en el fondo del mar se agregaban mediante la acción cementadora de las sales y precipitados de la disolución marina. Luego estos sedimentos fueron levantados a más de 1.000 metros sobre el nivel del mar por fuerzas tectónicas. De este modo, la fractura de la roca por la acción del agua y del hielo por la acción del frío, junto con el efecto ácido del CO2 atmosférico presente en el agua de lluvia, han modelado multitud de formas en las rocas.

Rutas del Torcal


Actualmente en el Torcal de Antequera existen dos rutas señalizadas. La ruta verde y la amarilla, que forman el denominado sendero del Torcal Alto. La ruta amarilla es una prolongación de la verde y ambas coinciden en el inicio y el final de la ruta. Hay otras rutas sin señalizar.

Ruta verde

La ruta verde que vamos a realizar es un sendero de 1,5 km de forma circular, que se recorre en unos 45 minutos por un camino muy pedregoso e irregular y permite conocer la morfología de El Torcal de Antequera y reconocer algunas figuras significativas como la Esfinge, el Indio o el Vigía.

En la imagen de arriba podemos apreciar la figura del Indio.

Tranquilamente fuimos recorriendo el camino, admirando las peculiares formas de las rocas.

El Paraje Natural de El Torcal se caracteriza por el impresionante paisaje kárstico. Recibe este nombre de kárstico el conjunto de acciones y procesos de modelado condicionados por la presencia de rocas carbonatadas, fundamentalmente calizas, que, siendo solubles bajo determinadas condiciones, dan lugar a morfologías y paisajes peculiares.

Durante el sendero pudimos observar varias cabras montesas.

El Torcal de Antequera fue elegido como segundo finalista de El Mejor Rincón 2013 de Guía Repsol.

Nos desviamos a la izquierda por el Corredor de la Gallumba para continuar por el trazado de la ruta verde.

Los Arregladeros o Las Catedrales

El Corredor de la Gallumba nos deja en el Hoyo de la Burra frente a unas impresionantes paredes rocosas conocidas como Los Arregladeros o Las Catedrales (imagen de arriba).

Huellas de los Ammonites

En el Hoyo de la Burra giramos de nuevo a la izquierda para seguir la ruta verde. Antes de llegar al Hoyo de las Ventanillas, sale un breve sendero a la derecha que sube a los Balconcillos o Mirador de los Ammonites donde se pueden ver huellas de los Ammonites, unos moluscos que existieron hace 400 millones de años y hasta el Cretárico (65,5 millones de años). Esto se debe a que hace 200 millones de años el sur de Europa se encontraba sumergido bajo el mar de Tetis.

Pilas de bollos o galletas

En el Hoyo de las Ventanillas llegamos al paraje de las Mesas, donde se puede ver los estratos conocidos como pilas de bollos o galletas.

Mirador de las Ventanillas

Al final del sendero podemos asomarnos al Mirador de las Ventanillas. Este mirador nos permite una visión espectacular del Valle del Río Campanillas y del pueblo de Villanueva de la Concepción. Además, en los días claros se puede divisar un espectacular relieve montañoso hasta la costa malagueña.

Mas información sobre el Torcal de Antequera AQUÍ

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