A orillas del mar Mediterráneo en la Comarca del Bajo Vinalopó, se encuentra Santa Pola, uno de los lugares más emblemáticos de la provincia de Alicante. Los principales atractivos del municipio son sus playas, su puerto, su patrimonio histórico, sus espacios naturales (las salinas, la sierra y el cabo) o las excursiones a la cercana isla de Tabarca.

Aunque era un destino que en principio no teníamos previsto, después de ver algunas fotos del lugar por Internet, decimos ir hasta allí por la mañana desde Benidorm para coger el ferry que va a la isla de Tabarca y ya de vuelta a la tarde, ver Santa Pola. La verdad que fue una de las mejores decisiones de nuestro viaje por la Costa Blanca, ya que son dos lugares muy bonitos y nos quedamos con las ganas de ver Santa Pola más en profundidad.

Santa Pola es una hermosa y turística población que atrae, año tras año, a miles de visitantes. Se encuentra a unos 15 km de Elche, a 20 kilómetros al sur de la ciudad de Alicante y a unos 30 km de Torrevieja.

El mar forma parte del carácter, la esencia y la historia de Santa Pola. Ya en época romana, la villa destacó como uno de los puertos más importantes de Hispania: el conocido como Portus Ilicitanus, la salida natural hacia el mar de la colonia de Ilici (la actual Elche), fundada por el emperador Augusto. El topónimo Santa Pola es una derivación de Santa Paula, a su vez derivado del nombre latino del apóstol San Pablo que, según una tradición local, desembarcó en la isla de Tabarca.​

Cabo de Santa Pola y mirador del Faro

A unos 6 km de Santa Pola, por un camino de acceso que se encuentra bastante deteriorado con muchos socavones, se llega al Cabo de Santa Pola y su mirador del Faro, uno de los rincones con más magia de la provincia de Alicante. Antes de llegar al lugar hay un aparcamiento habilitado para dejar el vehículo.

En el año 2015 el ayuntamiento promovió la construcción de un moderno mirador que se encuentra al borde del acantilado. Desde entonces, la pasarela flotante metálica de unos 200 metros se ha convertido en uno de los mayores atractivos de Santa Pola. Es una pasarela con barandilla muy segura que además no da vértigo ninguno, ya que no sobresale del borde del acantilado.

El mirador del Faro de Santa Pola ofrece una de las mejores vistas de la Costa Blanca. Con el mar Mediterráneo como telón de fondo, cuenta con unas vistas espectaculares de la Bahía de Santa Pola, la de Alicante y la isla de Tabarca (también llamada isla Plana por su forma, como se puede comprobar en la imagen de arriba). El Cabo de Santa Pola es la zona de costa más próxima a la isla de Tabarca, de la cual dista sólo 4,5 kilómetros en dirección sureste. Lugar muy hermoso para visitar. En los días más claros se consigue ver al sur el Cabo Cervera e isla Grosa y el Peñón de Ifach.

El Cabo de Santa Pola (desde el cual se puede practicar el parapente) es un ejemplar único en Europa de arrecife coralino fósil de la era messiniense. Un espacio de gran relevancia ambiental, ya que alberga una interesante vegetación y fauna. El cabo se expande hacia el interior formando la Sierra de Santa Pola, un espacio verde del municipio. En su pico, hay un vértice geodésico donde se encuentra el faro. 

El faro se encuentra en el extremo este del Cabo de Santa Pola, construido sobre una antigua torre vigía del siglo XVI denominada la AtalayolaFue instalado en 1858 para la orientación de los barcos que por la noche navegan por estas costas, sobre todo para los buques de la Armada, que en el año de su construcción fondeaban en la Bahía de Santa Pola. Se encuentra vallado y no es visitable en la actualidad.

Bajo el acantilado que forma la línea de costa, discurre una carretera con pequeñas calas con sus aguas cristalinas, que une Santa Pola con Arenales del Sol.

Parque El Palmeral

En pleno centro de Santa Pola, a menos de 10 minutos andando del puerto, se encuentra el parque El Palmeral. Un agradable espacio verde para relajarse que destaca como su nombre indica por sus numerosas palmeras alineadas que le dan un encanto especial.

En el parque podrás ver los restos de una lujosa villa romana de carácter señorial del siglo IV d.C., la conocida como Casa Romana del Palmeral. Con un poco de imaginación podremos conocer lo que queda de las estancias, el patio y los mosaicos de la vivienda.

Playas

Santa Pola cuenta con casi 15 kilómetros de costa de los que unas 11 son playas. Algunas de las más conocidas son: Tamarit, Lisa, Gran Playa (imagen de arriba), Levante, Varadero, de la Ermita, la Gola, calas Santiago Bernabéu y Caleta dels Gossets (playa canina), entre otras.

Paseo Marítimo

El Paseo Marítimo de Santa Pola, denominado paseo Adolfo Suárez o paseo Miramar, es un buen lugar para caminar relajadamente. También podrás tomarte algo en los numerosos restaurantes y bares con terrazas que existen bajo la significativa pérgola como elemento arquitectónico integrador. Una zona moderna y con cierto aire glamuroso, gracias a los yates y barcos del puerto deportivo.

Puerto​

Heredero directo del antiguo Portus Ilicitanus de época romana, actualmente es uno de los puertos pesqueros más importantes del Mediterráneo español. Sus principales actividades son la pesca, el embarque de la sal, el turismo y la construcción de embarcaciones deportivas. Nosotros cogimos aquí el ferry para la excursión a la isla de Tabarca. 

Excursión a la isla de Tabarca

La mejor excursión que puede realizar uno desde Santa Pola es ir en barco a la isla de Tabarca, ya que solo se tarda entre 20 y 30 minutos y disfrutarás de un lugar idílico. Tabarca es la única isla habitada de la Comunidad Valenciana y fue declarada Conjunto Histórico-Artístico el 27 de agosto de 1964.  En 1986 fue declarada Reserva Marina del Mediterráneo debido a su excelente calidad de las aguas y por la biodiversidad de la flora y fauna que albergan. Nosotros le dedicaremos los siguientes post tanto a la travesía para llegar, como a la isla de Tabarca.

​Castillo-Fortaleza

En el centro del municipio se encuentra otro de los iconos de Santa Pola, su Castillo-Fortaleza. Fue construido en 1557, para la protección de los marineros frente a los ataques de los piratas y corsarios.

Hoy, el Castillo de Santa Pola es un centro cultural que alberga en su interior el museo del Mar, el museo de la Pesca, la Capilla Virgen de Loreto y y la Sala Municipal de Exposiciones. Aquí nos podremos adentrar en la historia de la localidad y de su relación con la pesca, las salinas y otras actividades.

Se trata de un edificio construido en piedra, de planta cuadrada con dos torreones y dos baluartes en sus ángulos, «el baluarte del rey» y «el baluarte del duque«, propios del arte militar renacentista. En el interior de la muralla se hallaban las viviendas de los soldados, abiertas al interior del recinto, donde se encuentra el Patio de Armas.

Parque Natural de las Salinas

A escasos kilómetros del centro de Santa Pola se sitúa el Parque Natural de las Salinas que se extiende a lo largo de 2.470 hectáreas. Un entorno de salinas, dunas y playas donde podremos conocer más acerca de las explotaciones salineras y la variada fauna, como los flamencos. Cuenta con un centro de visitantes y varias rutas para recorrer el parque y hacer observaciones de aves. 

Otras cosas que ver en Santa Pola son: las Torres vigía, el Molino de la Calera, el Mercado de Abastos, los Aljibes del Massapà (un conjunto de tres aljibes destinados a guardar el agua potable procedente de la lluvia), la ermita del Calvario, el Patrimonio Arqueológico

Santa Pola es un precioso municipio costero teniendo el puerto y el castillo como centro, pero limitado por dos parajes naturales espectaculares que lo flanquean. Al oeste, las Salinas y al este, se encuentran la Sierra y el Cabo de Santa Pola. Un lugar perfecto para conocer algunas de las maravillas que esconde la provincia de Alicante. Sin duda, volveremos para visitar el lugar con más tiempo.

Isla de Tabarca: Un paraíso en la Costa Blanca

Travesía en barco desde Santa Pola a la isla de Tabarca

Alicante: A los pies del Castillo de Santa Bárbara

Villajoyosa: Un pueblo muy colorido

Calpe: A los pies del majestuoso Peñón de Ifach