Nuestro cuarto día en Oporto nos despertamos contemplando la lluvia, por eso decidimos visitar el mercado do Bolhão. Al estar cubierta gran parte de la estructura, pudimos disfrutar de lo lindo mirando, degustando y comprando productos frescos y naturales sin mojarnos. Este colorido lugar condensa ese aire de belleza decadente tan propio de Oporto que nos encanta. Ese alma moderna y a la vez tradicional intrínseca a Portugal.
Si queréis conocer el auténtico espíritu de la ciudad, no os perdáis este mercado.
El mercado do Bolhão se encuentra en el distrito de Santo Ildefonso, muy cerca de la avenida de los Aliados, en pleno centro de Oporto. Es uno de los edificios más notables y el mercado más emblemático de la ciudad. Ocupa toda una manzana y tiene 4 entradas principales. Fue declarado edificio de interés público el 22 de febrero de 2006 y en 2013 se lo clasificó como Monumento de Interés Público.
Tiene dos plantas y los comercios se distribuyen en corredores perimetrales en torno a un gran patio central.
En la planta de arriba destacan los coloridos puestos de frutas y verduras.
Aunque es ruidoso, bullicioso y algo desordenado, para nosotros tiene ese encanto de lo antiguo. A pesar de que pueda resultar chocante la degradación de algunos tramos del mercado, lo cierto es que tiene fama de ser el lugar donde encontrar productos de mayor calidad en la ciudad.
El origen del mercado do Bolhão nos traslada hasta comienzos del siglo XIX cuando en el lugar donde hoy se ubica fue construida, por orden del gobierno municipal de Oporto, una plaza. En ese espacio se pensó en hacer, poco después, un mercado que abasteciera de alimentos a una ciudad en pleno proceso de expansión. Finalmente, en 1914 comenzó la construcción del edificio tal como hoy lo vemos (aunque con algunas modificaciones posteriores), obra del arquitecto Correia da Silva, que siguiendo los preceptos del neoclásico realizó el diseño del mercado; un proyecto vanguardista para la época, que por primera vez utilizaba en un mismo espacio hormigón armado, metal, madera y granito.
En este pintoresco mercado nos encontraremos con todo tipo de puestos, la mayoría de frutas y verduras frescas, que tienen fama de tener muy buena calidad. También hay unos cuantos de flores y y plantas que ponen el punto “elegante” a este viejo mercado.
En Oporto, además de invitaros a perderos en la ciudad con sus balcones de ropa tendida, sus iglesias barrocas de azulejos azules y su Ribeira bañada por el Duero, no podéis perderos su estampa de bodegas y sus famosos vinos, unos de los más apreciados en todo el mundo.
Comer sano cuando viajamos no es para nada misión imposible. Es tan fácil como irte al mercado de la ciudad que visites y te encontrarás con muchas maravillas.
Aquí en el mercado do Bolhão de Oporto pude contemplar este espectáculo de la naturaleza perfectamente bella que nos ofrece un arco iris de coloridos manjares. Comer sano es tan fácil como ingerir alimentos sencillos y sin procesar que te entren por la vista y por el corazón.????????????
Nuestro quinto día en Oporto hacemos una parada en nuestra visita turística y nos relajamos en el maravilloso Spa del hotel de cinco estrellas Porto Palacio Congress.
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