Entre las maravillas naturales más destacables de Cerdeña se encuentra la Gruta de Neptuno, un sitio que nos enamoró y que no puedes perderte si visitas el norte de la isla.

La Gruta de Neptuno (en italiano, Grotta di Nettuno) es una impresionante cueva natural de Italia con magníficas formaciones kársticas que se encuentra en Bastioni Pigafetta, a unos 24 km de Alghero, en el imponente acantilado del promontorio de Cabo Caccia, en el noroeste de la isla de Cerdeña.

Dicha gruta, de más de 10 millones de años, fue descubierta por un pescador local en el siglo XVIII, y desde entonces es una atracción turística popular. ​La cueva debe su nombre al dios romano del mar, Neptuno. Para acceder a la gruta hay dos opciones: a través de unos barcos que llevan directamente a la entrada o bajando los 654 escalones que separan la cueva de la superficie. Dentro de la cueva podemos ver el segundo lago interior de sal más grande de Europa y una columna de 12 m de alta y 30 m de ancho.

Llegada en coche

Nosotros optamos por hacer la bajada andando para disfrutar del paisaje, y la vuelta en barco para ver los acantilados desde el mar, pero nos dimos cuenta que en abril aún no había excursiones en barco, por lo que tuvimos que subir los escalones de vuelta.

Antes de llegar a los escalones de bajada a la Gruta de Neptuno, lo primero que vemos desde los mismos aparcamientos, son diferentes panorámicas de una bonita bahía, el mar y los acantilados.

También pudimos ver la estación meteorológica y el Faro del Cabo Caccia​ situado a 186 metros sobre el nivel del mar.

Escaleras de bajada

A continuación, empezamos a descender los 654 escalones que hay desde el inicio hasta la Gruta de Neptuno a través de un vertiginoso acantilado con vistas al mar que te dejarán perplejo por su belleza.

Las escaleras serpentea por el macizo de Cabo Caccia. Este zig zag es conocido como la Escala del Cabirol.

Hasta 1959, la fecha de finalización de la Escala del Cabirol, a la Gruta de Neptuno sólo se podía visitar por mar, y en condiciones favorables.

Poco a poco vamos bajando los escalones tallados en la misma roca. Una travesía que desciende desde la parte alta del acantilado al nivel del mar, hasta llegar a la entrada de la gruta.

El Cabo Caccia debe su nombre a una curiosa historia. Los nobles del siglo XIX acudian en barca a cazar palomas que se resguardaban en los numerosos orificios cársticos de las paredes del cabo.

Hicimos el camino de bajada con tranquilidad, disfrutando de las vistas. Después de un inicio con un fuerte descenso, llegamos a una parte más llana. En la imagen de arriba, se puede ver al fondo la isla de Foradada. Se trata de un islote rocoso imponente e impresionante de piedra caliza blanquecina frente al Cabo Caccia.

Originariamente, había una importante población de focas monje en este lugar, pero lamentablemente han desaparecido por la exacerbada caza a la que fue sometida por los pescadores de Alghero.

Después de unos 35 minutos aproximadamente con paradas incluidas para fotos y vídeos, llegamos a la entrada de la cueva.

Visitada cada año por más de 150,000 personas, la Gruta de Neptuno es una de las atracciones turísticas más recomendadas para ver al norte de Cerdeña.

Entrada a la Gruta de Neptuno

El primer contacto visual dentro de la gruta es con el lago Lamarmora, formado por agua de mar, que ocupa gran parte de la gran sala original. De 120 metros, es el segundo lago interior de sal más grande de Europa. Impresiona, también, una columna interior de 12 metros de altura y 30 de ancho.

Al agua dulce del interior de la gruta se le llama Acquasantiera. Durante todo el recorrido se puede admirar las impresionantes columnas de estalagmitas y estalactitas de diversas y curiosas formas (la conocida como Árbol de Navidad y el Gran Órgano, de 4 metros de grosor y 50 de altura, son las más destacadas).

La gruta es muy turística como se puede apreciar en la imagen de arriba.

También es bonito de ver en la entrada, la zona del mar donde chocan las olas con la cueva.

Adentrándonos en la gruta empezamos a abrir la boca y exclamar sorpresa ante el tamaño y la cantidad de estalactitas y estalagmitas que bajo una apariencia de fragilidad se descuelgan del techo.

La longitud total de la cueva se puede estimar en alrededor de 4 km, pero son sólo unos pocos cientos de metros los que se encuentran abiertos al público por cuestiones de seguridad. La visita son guiadas y se realizan en unos 40 minutos. Su coste es de 13 € por adulto y 7 € los niños que se pagan en la misma entrada a la cueva.

Subida

Después de ver el interior de la gruta, tocaba subir. La verdad que no fue tan pesada como pensábamos. El ecosistema de la zona permite la nidificación de águilas perdiceras, el halcón peregrino, gaviota argéntea (como podemos ver en la imagen de arriba) y otras especies de aves.

Un acantilado, una roca guerrera, un mar Mediterráneo furioso, una escalera infinita, una caverna perdida y la imagen del pasado en las estalactitas y estalagmitas de la Gruta de Neptuno en el corazón de Cabo Caccia. Un lugar mágico que recomendamos visitar a todo el mundo.

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