Marruecos es un país exótico, mágico, su extraña combinación de caos y encanto provoca un hechizo que te atrapa cuando descubres sus rincones, sus olores, sus sabores, sus paisajes, su cultura y su arte. He tenido la suerte de haber visitado 3 países musulmanes como son Egipto, Túnez y Turquía, y los tres tienen en común con Marruecos su religión y su cultura y eso hace que exista un cambio casi radical en cuestión de costumbres, sobre todo por el choque cultural.

Marruecos es un país seguro de gente amable, que en general respeta al turista. Solo tiene el inconveniente de las numerosas personas que intentan hacer negocio con el visitante (venderte cualquier cosa, hacerte de guía, hacerte de intermediario…). Hay que tener paciencia y con educación decirle NO con firmeza si no nos interesa.

Aquí damos algunos consejos y recomendaciones para hacer de tu visita a Marruecos un viaje especial.

Moneda

La moneda oficial de Marruecos es el Dirham, y el cambio oficial suele ser de 11 dirhams por cada euro (más o menos dependiendo de la semana). Circulan billetes de 200, 100, 50, 20, y monedas de 10, 5, 1, (color plateado) y cantidades menores (0,1,0,20 y 0,5) color dorado. Los bancos en España no suelen tener dirhams (no cotiza en el mercado de divisas) y si tienen hacen un cambio malo. Se recomienda cambiar de Euros a Dirhams en Marruecos o en las fronteras ya que si pagas en euros siempre redondearán por lo alto, haciendo que todo te salga más caro.

Regateo

El regateo es el deporte nacional de Marruecos. Negociar el precio de aquello que compras es algo intrínseco de la forma de comercio y la cultura árabe. Bien es sabido que en cuanto pones un pie en Marruecos te persiguen de una forma insistente que incluso puede llegar a ser muy molesto. Esto tiene una doble intención: por un lado, ofrecer su hospitalidad y su simpatía y por otra hacerte sentir culpable e incluso muy molesto si no compras algo.

En especial a los comerciantes les gusta que te sientas como si estuvieras en tu propia casa: te invitan a pasar, te ofrecen té, te muestran todos sus productos de la forma más exhaustiva posible, etc. Muy amables y simpáticos si compras pero si te atreves a salir de ahí sin comprar nada te aseguro que casi siempre te harán sentir muy molesto. Para que esto no ocurra te recomendamos que te lo tomes como un juego y que no lo tomes como algo personal porque como ya dije es su cultura. Regatear puede ser algo molesto para unos y divertido para otros. Lo ideal es intentar disfrutar todo lo que pueda de la situación.

Alcohol en Marruecos

Aunque el Islam lo prohíbe en realidad, muchos marroquíes consumen alcohol cuando pueden, aún siendo buenos musulmanes. Sencillamente muchos piensan que con no consumir alcohol el mes de Ramadán ya es suficiente para su Dios. De todos modos, el tema del alcohol, dentro de los países árabes cada región es un mundo diferente.

En Marruecos la venta de bebidas alcohólicas está restringida. Únicamente se pueden adquirir en tiendas autorizadas, en los restaurantes que tienen permiso para servirlas y en los bares y discotecas de los grandes hoteles. Los precios son más caros que en la península. Una cosa curiosa es que como oficialmente no se bebe en Marruecos, no hay controles de alcoholemia.

Drogas en Marruecos

Pese a lo que la gente cree, el consumo de drogas en Marruecos está perseguido y penado. La sola tenencia de cualquier sustancia estupefaciente te puede llevar a la cárcel. Las drogas duras son prácticamente inexistentes. En cuanto al hachís, a excepción de la zona oeste del Rif, encontrar un camello es más complicado que en España.
En la zona oeste del Rif (Chaouen y Ketama) el panorama es muy distinto. A nosotros personalmente, de camino de Asilah a Chefchaouen nos ofrecieron hachís al estacionar nuestro guía en un parador.

Conducir o coger un taxi en Marruecos

Si vas con tu coche o alquilas uno en Marruecos, aquí te damos unos consejos básicos si es la primera vez que visitas este país. Nosotros no tuvimos problemas porque dejamos el coche en Tarifa, y por el norte de Marruecos nos movimos en taxi. Para moverse en taxi como hicimos nosotros, es muy importante concretar el precio previamente con el taxista, ya que si no corres el riesgo de que te timen o te cobren de más. Nosotros tuvimos mucha suerte porque nuestro taxista hizo también de guía. Contratamos el que sería nuestro guía y a la vez nos llevaría en su taxi durante nuestra estancia en Marruecos.

Si vas a conducir en Marruecos es una aventura apasionante. Un ejercicio para el desarrollo de los cinco sentidos y sobre todo para aprender a estar muy atento y concentrarse, ya que en el momento más insospechado te puedes encontrar cualquier cosa que quieras imaginar. Aunque las carreteras están siendo mejoradas, aún queda mucho por hacer. Hay gente por todos lados y a todas horas, rebaños de animales, vehículos cargados de todo tipo de cosas, peatones que cruzan sin mirar, tenerte que ir al arcén porque adelantan aunque venga alguien de frente. La prioridad de señales es relativa y nuestro consejo es que te andes con mucho cuidado incluso cuando tengas prioridad de paso. En resumen, viajar conduciendo un coche por Marruecos es recomendable para cualquiera que le guste la aventura.

Camellos en Marruecos

En la playa de Asilah y en nuestra visita a las Cuevas de Hércules pudimos ver camellos que utilizan para dar paseos a los turistas. Nosotros particularmente consideramos que explotar cualquier tipo de animal es maltrato, no obstante los fotografiamos pero en ningún caso le dimos propina, ni mucho menos nos montamos en ellos. Los camellos son bonitos como todos los animales: en libertad. Si no hay demanda no hay negocio.

Si quieres un consejo en general si viajas por primera vez a Marruecos te diría: fluye, déjate llevar y confía en tu intuición. Aprecia su magia, deleita a tus ojos con sus bellísimos paisajes y piensa en la suerte que tienes de conocer un mundo completamente distinto donde puedes aprender de los marroquíes su concepción de un estilo de vida más tranquilo y pausado.

Ir con el pensamiento de que vais a vivir una experiencia diferente y maravillosa es la clave para que volváis planeando vuestro siguiente viaje a Marruecos y no maldiciendo para no volver. Ir con la idea de que si os resulta pesado que se os acerquen a vendernos algo o haceros de guías, no es algo personal para fastidiaros el viaje, sino que sólo es un estilo de vida intrínseco de este exótico país.

El norte de Marruecos en una semana: Tánger, Asilah, Tetuán y Chaouen