Buddha Eden es el jardín oriental más grande de Europa con cerca de 35 hectáreas en las que podrás contemplar, estatuas de terracota, Budas, inmensos estanques con peces de colores, esculturas de todo tipo, fuentes, pagodas… Más de seis mil toneladas de granito y mármol fueron necesarios para crearlo.

Se encuentra situado en Bombarral, en Quinta dos Loridos, a pocos kilómetros al sur de Óbidos y a una hora al norte de Lisboa.

Buddha Eden fue creado en protesta contra la destrucción de los Budas de Bamiyán, dos enormes estatuas talladas a los lados de un acantilado consideradas Patrimonio de la Unesco. En marzo de 2001 el gobierno talibán derribó, intencionadamente, todos los símbolos budistas de Bamiyán, en el centro de Afganistán. Como homenaje a los gintantescos Budas, iconos del arte Gandhara del valle de Bamiyán, José Berardo, uno de los hombres más ricos de Portugal, crea un gran jardín oriental, el Buddha Eden, Jardim da Paz.

José Berardo encaró esa destrucción como uno de los mayores atentados a la cultura y al arte mundial. Por esa razón decidió comenzar a construir el jardín, para conservar la memoria de estas obras de arte para las generaciones futuras.

Ya que el jardín fue creado en protesta contra la destrucción de los Budas de Bamiyán por los talibanes, la verdadera intención de la creación de Buddha Eden es la reconciliación. Sin ninguna tendencia religiosa, abren las puertas a todas las personas independientemente de su religión, origen étnico, nacionalidad, género, edad o cultural, invitando a la unión, la comunicación y la meditación como una forma de redescubrir la felicidad. El camino opuesto a la destrucción de los seres humanos y difundir la cultura de la paz.

Los escultores de Buddha Eden tienen la idea de liberar el espíritu vivo de cada piedra al tallarla. El jardín está en constante cuidado y mantenimiento. Ha crecido desde sus inicios y sigue creciendo, todavía hay espacio para aumentar la colección de arte. También tiene la idea de trasmitir la sensación de paz entre culturas y pueblos en un entorno armonioso.

Gracias al boca a boca son el local de enoturismo más visitado de Portugal, incluso sin invertir nada en promoción. Consideran que la mejor forma de divulgar el jardín es la propia opinión de los visitantes y las miles de fotografías maravillosas que inundan las redes sociales.

En este increíble lugar disfrutarás de un apacible día y te teletransportarás a un país oriental, estando a tan solo una hora de Lisboa. El espacio es una galería al aire libre para admirar en contacto con la naturaleza. ¿Habías visto un lugar tan increíble en occidente?

Este precioso jardín nos impactó tanto que sin duda lo volveremos a visitar?. Sencillamente, porque es increíble, por la razón por la que se creó, porque nos encanta el arte y las diferentes culturas. Por todo esto y mucho más…

Mapa

La entrada cuesta 5 euros y otros 4 euros para los que quieran utilizar el tren interior. A la entrada os darán un mapa con los lugares a visitar. Como podéis ver en la imagen de arriba, el recinto es bastante grande. Nosotros le dedicamos el día entero, ya que queríamos disfrutar del lugar con tranquilidad.

Tren

Una vez pasamos el edificio donde se compran las entradas se encuentra la estación del tren, muy práctico para personas de movilidad reducida y que tanto gusta a los niños. Si vas andando puedes seguir el orden que te parezca.


Nosotros os lo vamos a mostrar según lo que nos pareció más bonito.

Estatuas de los Budas

Para nuestro gusto, lo más bonito del jardín oriental Buddha Eden, está en toda la mitad del parque. Se trata de un lugar dedicado a los Budas. Nos asombró la cantidad de estatuas gigantes, cabezas y figuras de esta sección del parque.

Sin duda, el elemento estrella de este paraje son las estatuas de Buda, para las que se estima que fueron usadas más de 6.000 toneladas de mármol y granito, y que fueron transportadas a bordo de navíos.

La escalera con vistosos escalones rojos, dan acceso a las 2 estatuas de Buda más grandes y espectaculares del parque. El Buda acostado y el Buda de pie gigante de 21 metros de altura.

Te sumerge en otras culturas y llega un momento que pierdes la noción de que estás en occidente. Pasamos un día espectacular porque parecía que nos habíamos transportado a Asia. Realmente impresionante.

La sección que está dedicada a Buda es la más extensa. Es fantástico, ver la cantidad de estatuas, cabezas, figuras, morfologías y características, que se les ha dado en este jardín oriental.

Buda de oro acostado

El Buda de oro acostado nos impresionó. Fue el que más nos gustó de todo el recinto.

 

El inmenso Buda recostado, cuenta con pies, manos y cabeza dorados.

Buda Gigante

El Buda gigante tiene una altura de 21 metros.


No sólo veras Budas en éste hermoso entorno, sino que aquí hay una mezcla de diferentes artes que se deriva de la génesis y de los ideales que se pretende trasmitir. Así, los visitantes tienen la oportunidad de contactar, en pocas horas, con diferentes culturas.

Guerreros de Terracota Xian

Después de la zona de los Budas, lo que más nos gustó fue los soldados de terratoca. Hay dos zonas donde están, una en una llanura y otros en una ladera.

No te puedes perder la oportunidad de ver 700 soldados de terracota pintados a mano, cada uno de ellos copias únicas de aquellos que fueron enterrados hace 2.200 años. Una imagen que impresiona tanto de cerca como tomando algo de distancia.

Las hileras de guerreros de terracota están pintados de un intenso color azul. Son una reproducción de los originales que se descubrieron enterrados en un mausoleo de Xiam (China) y considerados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Los guerreros de terracota, estaban pintados de azul Klein, cuando lo visitamos. Al parecer, en el jardín oriental Bacalhôa Buddha Eden, los han ido pintando de diferentes colores a través de los años. Desgraciadamente, no se puede andar por en medio de los guerreros de terracota porque algunas personas los dañaban.

Desde la ladera que protegen los soldados de terracota, se obtienen unas bellas vistas del lago central.

Lago Central

El lago central con su templete, resulta espectacular. Se pueden ver a los peces koi, carpas japonesas y dragones esculpidos saliendo del agua. Lo rodean arces y robles japoneses, cañas de bambú, agapantos, laurel de indias, rododendros, y verdes prados rodeados por todo tipo de esculturas, pagodas y figuras talladas.

Este es el lago más grande de Buddha Eden. Todo aquí es mágico, te encantará la paz y la tranquilidad de este lugar único y especial. 

Templete del lago central

Desde el templete del lago central se obtienen maravillosas vistas con los soldados de terracota al fondo.

Corazón

En una de las esquinas más alejadas del lago central, hay unos murales grandes, hechos de azulejos dibujando un corazón ?.  El primero con las palabras “Culture for Life” y el otro “Peace&Love”.

Jardín de Esculturas Africanas

En otra zona de Buddha Eden se encuentra el Jardín de Esculturas Africanas. Está dedicado al pueblo Shona de Zimbabwe, que tiene una tradición de más de mil años de esculpir la piedra con la premisa de liberar al espíritu que habita en las rocas.

El pueblo Shona cree en espíritus ancestros conocidos como «Vadzimu«. Sus esculturas demuestran la unión entre estos dos mundos, lo físico y lo espiritual. Estos increíbles escultores de piedra mantienen la creencia de que cada piedra tiene un espíritu vivo, que influye en lo que se va a hacer. El trabajo del artista es «liberar el espíritu de la piedra«.

Hay más de 200 esculturas que representan la cultura africana y muchísimos animales. También destacar que cuenta con unas 1000 palmeras.

Aunque, todas estas figuras están hechas de bronce, tienen un aspecto muy real?. Disfrutamos mucho, haciéndome fotos con las estatuas, es como una especie de safari en un jardín oriental.

Te encontrarás con el África más salvaje. Leones, elefantes, jirafas, búfalos, hipopótamos, cocodrilos, venados… 

Un lugar donde disfrutamos de lo lindo, sin prisas.

Lago de las Palmeras

Al entrar al jardín oriental Bacalhôa Buddha Eden, a mano derecha, podrás recorrer el hermoso lago de las palmeras. En sus aguas, verás cómo nadan las carpas y si te acercas a la orilla, vendrán a buscarte.

Nosotros pudimos ver nadando centenares de carpas Koi, que incluso me acariciaban los pies…

Al final del lago de las palmeras, hay una fuente con una gran bola en el centro.

Torres de Pagoda

Entre los Budas, estatuas de terracota y esculturas varias cuidadosamente colocados entre la vegetación, encontrarás varias torres de pagoda muy bonitas.

Lago de los nenúfares y anfiteatro

Además del gran lago central hay otros lagos y charcas dispersos por todo el parque como esta bonita laguna con nenúfares. Estas plantas acuáticas con flores de bonitos colores, crecen en lagos, lagunas, charcas, pantanos o arroyos de corriente lenta, estando usualmente enraizadas en el fondo.

Al lado de este lago, podemos ver el anfiteatro (imagen de arriba).

Gran puerta oriental

La gran puerta oriental está situada al inicio de la entrada al jardín Buddha Eden. Nada más entrar, ésta, nos vaticina las maravillas que vamos a ver a continuación.

Fuente y restaurante

Tras pasar por el edificio donde se compran las entradas y bajando, nos encontramos una preciosa fuente justo delante de la cafetería.

Lagos de Tranquilidad

Los lagos de tranquilidad es otro de los lugares donde uno se puede relajar disfrutando de las vistas.

Mirador del fuego

 

El mirador del fuego cuenta con una bonita vista al lago central.

Laberinto de Bambú

El laberinto del bambú es otro de los lugares mágicos del jardín.

Jardín de arte moderno

Otro de los lugares que nos encantó fue el jardín de arte moderno.

   

En el jardín de arte moderno se pueden ver piezas de; Fernando Botero, Tony Cragg, Joana Vasconcelos, Alexander Calder, Lynn Chadwick…

Paseo por los jardines y más Budas

Hay varios senderos y escaleras para tomar, donde te encontrarás con muchísimas estatuas de Buda de mil formas distintas.

No te puedes dejar nada sin ver, cada rincón tiene su encanto especial. Es la magia de este jardín oriental Bacalhôa Buddha Eden.

  

El dueño de este hermoso lugar asegura que no quieren masificar las visitas al jardín para que no pierda esa esencia de «tranquilidad, armonía y paz». En la actualidad, el parque recibe entre 300.000 y 500.000 visitantes al año, de las cuales en torno al 20 % son extranjeros.

   

Este sitio es alucinante. En cuanto accedes al lugar te da la sensación de como si te hubieras transportado a un sitio como China, África o Tailandia…Empiezas a asombrarte del increíble trabajo que se ha hecho allí, arcos de piedra, budas enormes, lagos, en definitiva todo un mundo muy bien cuidado y armonizado. Es un lugar idílico para pasear solo, en pareja o en familia.

Que alegría haber conocido este lugar, es ideal para estar el día completo. Sin prisa ir paseando, sentando, descansando, mirando. Todavía nos acordamos de no oir ningún ruido salvo el silencio y la naturaleza….

Trece Budas de los muertos

Al final del lago central se pueden apreciar las estatuas de los treces Budas de los muertos.

También pudimos ver este pobre Buda al que la gente le ha ido pegando chicles y poniendo monedas de céntimos. No entendemos bien el porqué del primero que lo hizo ni por qué le secundaron otros.

Actualmente trabajan unas 20 personas escupiendo, construyendo y tallando a mano las diferentes obras porque existe espacio para crecer y aumentar la colección de arte que ofrece el parque. Nosotros personalmente vimos a varios escultores de color trabajando en diferentes obras africanas.

Historia del vino

También hay una zona donde explican la historia del vino del lugar. Como remate final, a la salida de tu visita a Buddha Eden, se puede degustar y comprar algunos de estos vinos a muy buen precio. Son vinos de José Berardo, principal accionista de la empresa productora de vinos Bacalhôa y quien mandó construir este impresionante jardín como comentamos al principio.

Después de visitar Buddha Eden podemos decir que es un verdadero placer pasear por el jardín y contemplar la gran colección de budas, guerreros de terracota, y demás divinidades de granito y mármol. Las horas se pasaron volando y hubiésemos estado más tiempo, pero ya cerraban.

El jardín es un remanso de paz y tranquilidad, y una oportunidad única para niños y mayores ya que tiene diversas áreas, desde el laberinto de bambú, a zona de animales gigantes hechos artesanalmente, cafetería, lagos, pagodas, la gran zona central de los Budas… No hay tiempo para aburrirse….
El jardín oriental Bacalhôa Buddha Eden, es sin duda, uno de los mejores parques temáticos de Europa. Espero que lo visites y nos cuentes tu experiencia?.

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