Perast es una localidad de Montenegro donde tienen el privilegio de vivir solo unas 300 personas. Está situada en la Bahía de Kotor, a orillas del Adriático, a pocos kilómetros al noroeste de la villa fortificada de Kotor, la ciudad que también visitamos anteriormente.
Perast destaca por su arquitectura barroca, su pasado veneciano, y la tranquilidad que se respira. Sin embargo, lo más llamativo de la población quizás sean las dos pequeñas islas que hay frente a la localidad. La isla de San Jorge (islote Sveti Dorde) en el que se ubica un monasterio benedictino del siglo XII y Nuestra Señora de las Rocas (Gospa od Škrpjela), pequeña isla artificial en la que existe un antiguo santuario dedicado a la Virgen de la Roca, que también tuvimos el privilegio de visitar. En la imagen de arriba vemos Perast enclavada en la montaña y la bonita isla de San Jorge. La fotografía nos la hicimos en la isla de Nuestra Señora de las Rocas.
Llegando en barco a Perast. La iglesia de San Nicolás, con su enorme torre, destaca en mitad del resto de construcciones.
Iglesia de San Nicolás
La iglesia de San Nicolás construida entre el siglo XV y XVII domina la bonita población de Perast desde los 55 metros de altura de su campanario.
Paseando por la calle principal junto al mar
El pueblo está considerado como el conjunto barroco mejor conservado del Adriático, con multitud de palacios de célebres capitanes surgidos en esta región marina. En este bonito paseo junto a la orilla donde caminar de un extremo a otro del pueblo es un simple paseo de 15-20 minutos, podrás admirar la belleza del paisaje. Perast está clasificada como Región Natural e Histórico-Cultural por la Unesco.
Perast no resultó encantadora. Sin apenas gente, paseamos junto al mar, contemplando las enormes montañas entre las que se encuentra y aprovechamos para tomarnos también un café en una de las muchas terrazas que hay al borde del agua. Perast no tiene playas arenosas, sin embargo, en el extremo norte y sur del lugar puedes tomar el sol en los numerosos pequeños muelles de piedra y hormigón que se adentran en el mar.
Perast a menudo se llama «la Venecia del Adriático» o «la pequeña Venecia«, pero no hay relación, es simplemente un pequeño pueblo al borde del agua, pero con unas vistas espectaculares. De regreso al barco con pena por abandonar este bonito lugar.
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