El Parador de Carmona es un bello hotel de 4 estrellas que se levanta dentro del recinto del antiguo Alcázar del Rey Don Pedro, del siglo XIV. Se halla situado al oeste del recinto amurallado, en el punto más elevado de Carmona, a 30 kilómetros de Sevilla y se puede disfrutar de unas vistas espectaculares de la campiña y del río Corbonés.

El Alcázar del Rey Don Pedro fue un castillo defensivo amurallado de origen árabe, de planta cuadrada y construido según el estilo de los baluartes musulmanes; Pedro el Cruel lo amplió y lo convirtió en palacio en el siglo XIV, desde entonces tuvo distintos usos, incluso cárcel, hasta que los Reyes Católicos reforzaron su aparato defensivo, añadiéndole el foso y un fuerte como protección de la entrada llamado el Cubete, además de mejorar las dependencias reales.

El Alcázar del Rey Don Pedro ha sufrido mucho desde su construcción, ya que a los estragos de las guerras hay que añadirle los efectos de dos terremotos (el de Carmona en 1504 y el de Lisboa en 1755) que lo condenó a la ruina progresiva, pero en 1976 el edificio se rehabilitó parcialmente y se unió a la Red Nacional de Paradores. El recinto interior ha sido muy modificado para su uso como hotel. La plaza de Armas, defendido por tres torres, se utiliza actualmente como aparcamiento, mientras que la las habitaciones y las dependencias principales del parador se ubican en la Casa Real. En en 1931 fue declarado Monumento de Interés Histórico, y en 1933, Bien de Interés Cultural.

Entrada

La puerta de entrada en arco de herradura con matacanes superiores, por el cual se accede tanto a pie como en coche, para dar paso a la plaza de Armas con sus torreones.

Patio de Armas

Nada más cruzar la entrada de la muralla y acceder al patio o plaza de Armas, uno se da cuenta de lo grandioso de la edificación. La fachada principal es magnífica, con su entrada palaciega rematada por un escudo de armas. La zona se aprovecha como aparcamiento.

Salón de Espadas

Cuando entramos al interior, en primer lugar está la recepción y a continuación el Salón de Espadas. En el interior se suceden los espacios históricos y llenos de detalles moriscos.

En el Salón de Espadas hay numerosos sofás y asientos para relajarse.

Al fondo de este salón se encuentra la cafetería y la terraza con unas vistas impresionantes.

Terraza-Mirador

Uno de los encantos de este parador es el mirador que hay en la terraza de la cafetería, desde donde pudimos disfrutar de unas vistas espectaculares de la Vega de Carmona, así como la piscina y sus bellos jardines.

Aparte de la piscina al aire libre, cuenta con una pequeña piscina circular al lado para los más pequeños.

Salón Bermejo

Si hay un lugar en el interior del parador que destaca sobre todos los demás es el Salón Bermejo, con sus tapices y numerosas antigüedades.

En este lugar nos sentamos cómodamente para poder admirar la belleza del sitio.

Patio de la Fuente Mudéjar

El patio de la fuente mudéjar con sus columnas y el sonido del agua es una delicia.

Te sientes como un rey, paseando tranquilamente por patios mudéjares que te recuerdan, por su estilo, a la propia Alhambra.

Restaurante

El restaurante se encuentra en el antiguo refectorio, y es conocido por ser uno de los comedores más bonitos con los que cuenta la cadena hotelera Paradores. También dispone de cafetería con terraza.

Habitaciones

El Parador de Carmona tiene capacidad para 123 huéspedes. Las habitaciones son espaciosas y luminosas y cuentan con una decoración clásica y exquisita que, junto con el embaldosado sevillano, realza los detalles arquitectónicos de origen.

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