En nuestro cuarto y último día en la Sierra de Cazorla nuestro plan fue hacer el bonito sendero del río Borosa hasta la Cerrada de Elías. Así que, después de desayunar y preparar las maletas, emprendimos el camino en coche hasta el inicio de la ruta a unos 50 minutos de Cazorla dirección el pantano del Tranco.
Ruta de senderismo del río Borosa
Esta ruta senderista es la más conocida del Parque Natural, el conjunto formado por las rápidas aguas del río Borosa, las rocas en las que se encaja el cauce y la cerrada vegetación de ribera hace que sea uno de los escenarios fluviales más espectaculares del sur de España.
En todo el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas puedes ver grandes mamíferos como ciervos, gamos, muflones, cabras hispánicas y jabalíes sin necesidad de buscar lugares recónditos. Y a tan corta distancia que puedes fotografiarlos sin problemas. Por la carretera de Cazorla hacia el sendero del río Borosa nos encontramos con ciervos, ardillas y otros animales. Nosotros mismos pudimos fotografiar y grabar estos bellos animales.
Centro de visitantes Torre del Vinagre
Unos 5 minutos antes de llegar al inicio del sendero, paramos en el centro de visitantes Torre del Vinagre, para conocer mejor la historia del Parque Natural, su fauna y su flora.
Aunque este centro de visitantes Torre del Vinagre se presenta como una gran ventana por la que asomarse al parque natural más extenso de España, a mí personalmente que me encantan las mariposas, lo que mas me llamó la atención fue está enorme mariposa tallada en madera de casi 1.70 de altura y otras muchas que se vendían en el souvenir??.
Río Borosa
El río Borosa es un pequeño río de la Sierra de Cazorla. Nace en la laguna de Aguas Negras, y tras un breve trecho se remansa en el embalse de FEDA o de Aguas Negras, donde recibe las aguas del arroyo de Valdeazores. Tras caer por la cascada del Salto de los Órganos, atraviesa las cerradas de Puente Toba, Puente Piedra y de Elías, donde recoge las aguas del Arroyo de la Orada, siendo éste uno de los parajes turísticos más importantes de la Sierra de Cazorla. Tras recibir las aguas del arroyo de las Truchas, desemboca tras recorrer 11 km en el Guadalquivir a la altura de la Casa de Tablas, siendo su principal afluente antes de que éste se embalse en el Pantano del Tranco.
Sendero del río Borosa
Frente a la Torre del Vinagre sale una carretera hasta la piscifactoría de truchas, que aprovecha el limpio y abundante caudal del río Borosa antes de su desembocadura en el río Guadalquivir. Allí aparcamos el coche y tras pasar el puente, iniciamos el sendero. Comenzamos a pasear por la pista forestal dejando atrás una barrera que restringe el paso a los vehículos a motor. La ruta del río Borosa nos ofrece lugares espectaculares que ver. Es por ello que debes estar atento durante todo el recorrido. A continuación los que vimos nosotros hasta la Cerrada de Elías.
Charco de la Cuna
Nada más empezar el sendero, a unos 200 metros, llegaremos a la zona conocida como Charco de la Cuna. Se trata de un conjunto de saltos de agua que desembocan en una charca repleta de formaciones rocosas peculiares. Es llamado así por la forma que tiene el enorme pilar de piedra natural que tanto se asemeja a una cuna.
En el Charco de la Cuna está permitido el baño, por lo que en verano esta bonita poza con cascadas incluidas se llena de gente que se refresca en este maravilloso entorno. Nosotros la hicimos a principios de febrero porque tras el deshielo todo esta a rebosar de agua y cascadas, cosa que nos encanta.
Esta es una de las preciosas fotografías que tomamos de las aguas cristalinas de color esmeralda del río Borosa.
Arroyo de las Truchas
Después de ver el Charco de la Cuna, seguimos caminando por la pista forestal y a unos 1,2 km desde la salida nos encontramos con el Arroyo de las Truchas, también conocido como Arroyo de las Agraceas, que desemboca en el río Borosa. En este punto es fácil ver a algunos pescadores intentando obtener alguna pieza que después liberan puesto que en esta zona se practica la pesca sin muerte.
Seguimos por la pista forestal
Siguiendo paralelos al río pudimos disfrutar de su caudal y del gran bosque que nos rodea, el cual está compuesto por acebos, olmos, pinos laricio y tejos. La ruta es espectacular. Muy fácil (para los niños también) si llegas solo hasta la Cerrada de Elías, que es la zona tan famosa de los puentes de madera colgantes que veremos al final del post.
Puente de los Caracolillos
Después de 2,32 km atravesamos por primera vez el río Borosa por el puente de los Caracolillos, donde el camino se bifurca. Hay que seguir por el de la izquierda que nos lleva al Vado de los Rosales y que es el que nos llevará a la Cerrada de Elías. La de la derecha cortada por una barrera de acceso restringido a vehículos lleva hacía Fresnedilla y Roblehondo. En el vídeo y la foto de arriba también se puede observar el pliegue rocoso del río Borosa formado por varios estratos geológicos, cuyo origen, se remontan a millones de años y donde había varias cabras.
Vado de los Rosales
Después de 3,47 km de ruta llegaremos al Vado de los Rosales. En este punto dejamos a un lado la pista forestal para adentrarnos por la derecha a en un sendero mucho más estrecho que transcurre entre elevadas paredes de roca 1,16 km hasta la Cerrada de Elías.
El río Borosa es ahora más accesible, pudiendo descender hasta él sin mucha dificultad. Aquí pudimos contemplar con detenimiento las espectaculares aguas color esmeralda de este río.
Antes de llegar a la Cerrada de Elías, debemos cruzar el río en varias ocasiones por diversos puentes.
Si te fijas encontrarás pequeñas y preciosas cascadas durante todo el recorrido.
Mientras en otras zonas el río está en calma.
Cerrada de Elías
La Cerrada de Elías es un encañonamiento natural del río por la que transcurre una antigua senda de pescadores de gran riqueza geológica y vegetal digna de toda atención, pues, encierra especies rupícolas únicas como la pinguicula vallisneriifolia, planta carnívora que crece en los roquedos húmedos de este paraje.
La Cerrada de Elías se atraviesa a través de una plataforma de madera instalada en el margen derecho del río por lo que no entraña ninguna dificultad aunque hay que tener cuidado con las placas de hielos que se forman en la pasarela y en los puentes pues pueden resbalar en algunos tramos.
Para los que quieran seguir, unos kilómetros más adelante se sube hasta el embalse de Aguascebas, construido a mediados del siglo pasado para dar servicio a una central hidroeléctrica del Salto de los Órganos (cascada espectacular). Este tramo es el más ascendente del recorrido pero merece la pena nada más por ver sus espectaculares desniveles, saltos, rápidos y remansos de agua que hacen que te quedes sin aliento ante tanta belleza de la naturaleza. Antes de llegar al embalse se atraviesan varios túneles excavados en la roca caliza para conducir el agua del embalse de Aguascebas hacia la tubería que baja a la central. De todas las rutas que he hecho para practicar senderismo, esta es una de las que más nos han gustado por su belleza, el agua, la facilidad de su recorrido y la posibilidad de hacer más kilómetros o menos. Una ruta para hacerla ahora a principios de febrero porque tras el deshielo todo esta a rebosar de agua y cascadas, cosa que nos encanta.
Ya de regreso, bajando el puerto de las Palomas, paramos el coche para fotografiar una bellísima puesta de sol.
12 julio, 2019 a las 8:48 am
Estoy entusiasmado de encontrar blogs donde hay informacion tan practica como esta. Gracias por aportar este post.
Saludos
12 julio, 2019 a las 6:52 pm
Muchísimas gracias por el comentario. Nos alegra enormemente saber que te gusta nuestra web.
Saludos.