Siguiendo nuestro recorrido por Cerdeña, el día de hoy es un espectáculo, eso nos ánima a coger el barco desde el puerto de Palau a la Maddalena. Dicen no sin razón los lugareños, que las playas del archipiélago de la Maddalena son las más vistosas y bellas de Cerdeña. La verdad es que los que contemplan el conjunto de islas que componen el archipiélago, se sienten cercanos a un edén azulado.

Archipiélago de la Magdalena

El archipiélago de la Magdalena (en italiano: arcipelago della Maddalena) está compuesto por siete islas costeras de Italia: La Maddalena, Caprera, Spargi, Santo Stefano, Budelli, Santa María y Razzolli y unos sesenta islotes rocosos. Están localizadas frente a la costa nororiental de la isla de Cerdeña, en aguas del mar Tirreno, al sur del estrecho de Bonifacio, entre la propia Cerdeña y la francesa isla de Córcega. La isla más grande del archipiélago es la Maddalena, siendo la única junto con Caprera que disponen de carreteras y ambas están unidas mediante un puente. Desde 1994, es Parque Nacional Archipiélago de Magdalena. Napoleón Bonaparte, el Almirante Nelson y en particular Garibaldi (que paso el exilio en Caprera) tienen vínculos históricos con la zona.

Salida del puerto de Palau

¿Cómo llegar al archipiélago de Maddalena?
La mejor forma para visitar el archipiélago de Maddalena es dirigiéndote al puerto de Palau al norte de Cerdeña, desde donde podrás tomar un ferry hasta tu destino
. Después de informarnos en donde vendía los tickets, nos decidimos por llevar el coche para poder visitar la isla Maddalena y Caprera (unidas por un puente) con la compañía de ferry Delcomar.

A continuación nos fuimos corriendo para embarcar con el coche porque el barco ya salía (aunque si se pierde no pasa nada, sale uno cada media hora durante todo el día y puedes coger el que quiera tanto a la ida como a la vuelta). Hay que decir que también se realizan excursiones de un día por diferentes islas con otro tipo de embarcaciones más pequeñas.

Ya dentro del ferry, sentados en la cubierta pasamos los 20 minutos del trayecto deleitándonos con las magníficas vistas. Poco a poco íbamos dejando atrás el puerto de Palau viendo a nuestro paso las islas del impresionante archipiélago de la Maddalena.

Disfrutamos de un maravilloso día soleado. Al fondo ya podemos apreciar la isla de la Maddalena.

La travesía desde la isla de Cerdeña al archipiélago de La Maddalena no dura mucho y lo bueno es que estos barcos son puntuales. Tienen buen espacio si quieres ir sentado pero te recomendamos que subas a cubierta y vayas disfrutando de las vistas de la salida y llegada de ambas islas y como ya hemos dicho de las islas que encuentras en el trayecto.

Delcomar es una compañía de navegación en Cerdeña que opera rutas de ferry desde 1985. Tene 4 rutas con 7 paradas. Sus recorridos cubren un área desde Asinara hasta La Maddalena y desde la La Maddalena hasta Calasetta. Delcomar tiene un servicio de transporte marítimo que conecta la isla de Cerdeña desde Palau, con el archipiélago de la Maddalena con una puntualidad exquisita. El ferry tiene wifi gratuito y bar. También hay otra compañia de ferry llamada Maddalena Lines que realiza éste último trayecto. 

El archipiélago de la Maddalena es un eden azul en el mar Tirreno. El color del agua único en estas islas es suficiente para ocupar un día completo de tus vacaciones. El conjunto natural del archipiélago tiene más de 50.000 hectáreas y ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. De las 7 mayores islas, hemos visitado las 2 más grandes: Maddalena y Caprera. Desde la antigüedad, este archipiélago ha sido considerado un lugar estratégico, ya que se controlaba el paso del estrecho de Bonifacio entre Cerdeña y Córcega. Pero también desde el punto de vista económico por la explotación de su piedra de granito, que se exportaba a todo el mundo.

Durante el trayecto podemos apreciar la isla Santo Stefano (imagen de arriba).

Llegada a la isla Maddalena

20 minutos pasan muy ligeros cuando estás entretenido admirando la belleza del paisaje. Así, casi sin darnos cuenta, ya estábamos en el puerto de la Maddalena.

Ya de regreso fuimos recordando lo enamorados que nos quedamos de las dos islas (Maddalena y Caprera). Nos gustó todo, el centro típico de pueblecito de la Maddalena, sus calles con encanto y tiendecitas de productos típicos y souvenirs. Y por supuesto las impresionantes playas y calas salvajes de Caprera. ¡Todo un placer que podréis ver en los próximos post!.

Isla de la Maddalena: Un edén azul en el mar Tirreno

Isla de Caprera: Un paraíso en la Tierra