En el tercer día recorriendo los lugares y monumentos más turísticos de Sevilla, nuestra primera parada fue la Torre del Oro. Después de ver su museo interior y subir a lo alto de la torre para disfrutar de las fabulosas vistas la ciudad, nos fuimos paseando hacia el barrio de Triana. Cruzamos por su famoso puente (imagen de arriba), entramos en el mercado de Triana y recorrimos las calles más populares de este barrio con tanto arte. Posteriormente entramos en el museo de la Cerámica y paramos para almorzar en la calle Betis. A continuación no podíamos dejar de ver el museo de Bellas Artes y para terminar nuestro bonito recorrido entramos en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo. De vuelta nada como contemplar una bonita puesta de sol mientras cruzamos el río Guadalquivir.
Torre del Oro
La Torre del Oro es uno de los monumentos más emblemáticos y representativos de la capital hispalense. Un lugar de imprescindible visita si se va a conocer la ciudad. Es una torre albarrana situada en el margen izquierdo del río Guadalquivir, junto a la plaza de toros de la Maestranza. Está formada por tres cuerpos, realizada mediante sillares de piedra con una altura de 36 metros y anchura de 15.
La Torre del Oro es una torre defensiva que protegía la ciudad de las invasiones por el río Guadalquivir. La forma que tenía la torre de proteger la entrada del puerto era mediante una fuerte cadena que se echaba desde el basamento de sillería y que cruzaba hasta la otra orilla del río. Posteriormente se usó como oficinas, capilla, prisión y como refugio a las damas que cortejaba el Rey Pedro I el Cruel, siendo la más conocida doña Aldonza, hermana de doña María Coronel, que vivía aquí, en la Torre del Oro.
En 1944 se inauguró en su interior el museo de la Marina, para lo cual se llevaron 400 piezas del museo Naval de Madrid. El museo muestra en la actualidad diversos instrumentos antiguos de navegación y maquetas, además de documentos históricos, grabados y cartas náuticas; relacionadas con el descubrimiento de América, con el río Guadalquivir o con la propia Sevilla.
Vistas desde lo alto de la Torre del Oro
En la imagen de arriba desde lo más alto de la Torre del Oro, podemos ver el puente de Triana sobre el río Guadalquivir, a la izquierda la colorida calle Betis y al frente la Torre Sevilla.
Desde esta otra perspectiva, podemos ver sobre el río Guadalquivir, el puente de San Telmo y el barrio de Los Remedios.
Desde lo alto de la Torre del Oro también podemos ver estas espectaculares vistas de la Catedral y la Giralda de Sevilla.
Puente de Isabel II
Después de visitar la Torre del Oro, a muy poca distancia se encuentra el puente de Isabel II, conocido como puente de Triana, que une el centro de la ciudad con el barrio de Triana, cruzando el río Guadalquivir. Sustituyó en el siglo XIX a un viejo puente de barcas que existía en su lugar, constituyendo el puente de hierro más antiguo conservado en España.
Su construcción finalizó en 1852, bajo el reinado de Isabel II, motivo por el que ostenta dicho nombre. Al final del puente se ve la pequeña capilla del Carmen. Fue construida en el estilo mudéjar y presume de unos azulejos preciosos. Debido a su ubicación al lado del río, tiene sentido que la Virgen del Carmen de nombre a la capilla, ya que es protectora de los marineros.
Río Guadalquivir
El río Guadalquivir, antiguamente llamado río Betis, ha jugado un papel protagonista en muchos momentos de la historia de Sevilla. Desde la ciudad partió la Primera Vuelta al Mundo en 1519, Fernando de Magallanes zarpó con sus naves rumbo a Sanlúcar de Barrameda y de ahí a mar abierto emprendió la circunnavegación de la Tierra. Asedios, defensas y conquistas se han litigado entre sus aguas, y también proezas y travesías se han fraguado desde sus orillas. Es el quinto río por longitud de la península ibérica. Tiene 657 km desde la sierra de Cazorla hasta Sanlúcar de Barrameda.
Torre Sevilla
Torre Sevilla es el primer rascacielos de la ciudad cuya inauguración data de 2015. Cuenta con un centro comercial, oficinas, un hotel y una vía central. Junto a la torre está situado el CaixaForum. Es el edificio más alto de Andalucía, así como el séptimo rascacielos más alto de España, solo tras los rascacielos de Madrid y Benidorm y por delante de los de ciudades como Barcelona. Cuenta con una altura total de 180,5 metros.
Barrio de Triana
En la imagen de arriba vemos la panorámica de la calle Betis desde la otra orilla. Se trata de una de las calles más fotografiadas y emblemáticas de toda la ciudad. Con sus fachadas de colores y siguiendo el curso del río Guadalquivir, la calle Betis es uno de los lugares con más vida de la ciudad. Triana es uno de los barrios con más esencia y arte de Sevilla, cuna de cantaores, flamencas, marineros y toreros. Calles como San Jacinto, Pureza o la mencionada calle Betis son de las más conocida de Triana y Sevilla por el buen ambiente que se respira en ellas.
Mercado de Triana
El famoso mercado de Triana se encuentra en la plaza del Altozano, junto al puente de Triana, fue construido en 1823 sobre los restos del antiguo Castillo de San Jorge y remodelado en 1922. Gente del barrio y turistas se dan cita en este mercado de abastos que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos sin perder lo tradicional.
Centro Cerámica Triana
El Centro Cerámica Triana es un museo creado en el año 2014 por el Ayuntamiento de Sevilla, con la colaboración de la Junta de Andalucía, para conservar y promocionar la tradición cerámica de la ciudad.
El Centro Cerámica Triana, creado en la antigua fábrica de Santa Ana, ubicada en Triana y uno de los últimos centros de producción de cerámica de Sevilla capital, cuenta con piezas cerámicas ideadas por Aníbal González y que decoraron la monumental Plaza de España.
Museo de Bellas Artes
Nuestra siguiente parada es el museo de Bellas Artes. Se ubica en la plaza del Museo y es considerada una de las pinacotecas más importantes de España. Es un museo fundamental para conocer tanto la pintura barroca sevillana, especialmente de Zurbarán, Murillo y Valdés Leal, como la pintura andaluza del siglo XIX.
Patio del Aljibe
Ya en el interior del museo de Bellas Artes, lo primeros que vimos fue el Patio del Aljibe. Se trata de un claustro porticado, con columnas de mármol distribuidas en cuatro galerías. La planta primera es cerrada, en tanto que la segunda está abierta al patio con similares columnas y arcos. En el centro hay un pozo que da nombre a este espacio.
Patio de las Conchas
El patio de las Conchas que ocupa el espacio de la antigua sacristía. Tiene un estanque central, con una pequeña fuente en uno de sus extremos, rodeado por un bajo seto de boj y adornado con numerosas macetas.
Claustro Mayor
El Claustro Mayor es el patio más grande de todos, con el cuerpo inferior rodeado por galerías abiertas, con arcos soportados por dobles columnas de mármol, en tanto que en el cuerpo superior, asoman balcones enmarcados por pilastras jónicas. En el centro hay una fuente.
Patio de los Bojes
El patio de los Bojes, se trata, igualmente, de un claustro con arcos y columnas de mármol, aunque sin zócalo de azulejos y con su correspondiente fuente en el centro. Recibe ese nombre por los setos de boj que adornan prácticamente toda su superficie, perfectamente recortados, que dejan curvos caminos que nos permiten recorrer su superficie. En su galería baja se muestran algunas obras antiguas de variadas épocas.
Salas del interior
La distribución actual del museo, consta de 14 salas donde destacan la colección de pintura sevillana del siglo XVII, de la que se pueden contemplar obras de los más representativos pintores españoles como Murillo, Velázquez, Zurbarán, Juan de Valdés Leal o Lucas Valdés.
La antigua iglesia del Convento de la Merced, hoy convertida en sala V, es la más espectacular de todas. Es un impresionante templo de planta de cruz latina con nave única, entablamento desarrollado, bóveda de cañón con arcos fajones y lunetos donde se exponen los grandes lienzos de altar de los autores más significativos de la pintura sevillana del siglo XVII. En la cabecera de la sala, se expone la obra de Murillo que constata la evolución hacia el pleno Barroco. El Barroco sevillano: los grandes maestros. Destacan las obras de Murillo colocadas en el frente de la iglesia y el crucero.
En cuanto al crucero, las pechinas que soportan la cúpula están protagonizadas por mujeres de la Biblia que destacan por su fuerza y que son prefiguraciones de la Virgen María.
Recorriendo las distintas salas dimos por concluida la visita.
Centro Andaluz de Arte Contemporáneo
El Centro Andaluz de Arte Contemporáneo es un museo dedicado al arte contemporáneo. Desde 1997 tiene su sede en el monasterio de Santa María de las Cuevas (imagen de arriba), también conocido como la Cartuja, un espacio recuperado para la Exposición Universal de 1992.
Antes de entrar hay una curiosa parada de autobús. La obra «Bus Stop», de Pedro Mora.
Nada más cruzar la puerta llama la atención la impresionante escultura de Alicia de la artista jiennense Cristina Lucas.
Representa una figura gigante cuyo rostro y brazo derecho escapan por las ventanas de una habitación donde parece haber quedado atrapada. La artista se inspira y reinterpreta el pasaje del libro de Lewis Carrol Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas, en el que la protagonista, atraída por la curiosidad, come de un pastel con la palabra escrita “cómeme” y crece sin control, en este caso hasta que no cabe en la habitación y tiene que sacar un brazo por una ventana. Se trata de traer la fantasía inquietante del libro al espacio real, aludiendo a la reclusión tanto física como psíquica de la mujer como forma de opresión, atrapada en el espacio de su casa.
En la sala Capitular del Monasterio de la Cartuja se encuentran los sepulcros.
Pequeño claustro mudéjar muy acogedor y agradable, decorado con azulejos, ladrillo visto, y columnas de mármol blanco.
Exposiciones
Dentro del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, se exhiben exposiciones que van cambiando cada cierto tiempo.
Tendidos en el césped y disfrutando del maravilloso sol de Sevilla nos relajamos mientras esperamos la caída de la tarde para contemplar la puesta de sol desde el río Guadalquivir.
Sevilla IV: Alameda, Palacio de Dueñas, Casa de Pilatos y Setas
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