Hoy os saludamos desde el Paraje Natural Nacimiento del Río Hutar en la provincia de Jaén. Con la llegada del COVID‑19 este año las cosas son muy diferentes. Por lo que ya hemos comentado varias veces, ésto, nos ha obligado a viajar por España y en especial por Andalucía. Éste hecho, nos está permitiendo descubrir lugares cercanos llenos de encanto y belleza que ni siquiera nos imaginábamos que existían.
Ya que la temporada estival como siempre irrumpe con fuerza en nuestras vidas, queremos transformar este blog para invitar a todos a pasar este verano en Andalucía (nuestra comunidad) bien frescos y relajados. Disfrutando de lo nuestro, de esos rincones donde podemos escapar del calor y disfrutar de un buen día en naturaleza junto al agua. Puede que Jaén no tenga playa, pero son muchos los lugares que podemos visitar para refugiarnos del calor.
El Nacimiento del río Hútar se encuentra situado a unos 2 km de la población de Albanchez de Mágina, a la derecha de la carretera en dirección a la vecina Jimena. Este bello paraje, donde nos aguarda la compañía del agua, es desde hace muchos años una zona de esparcimiento y ocio que con el buen tiempo se llena de personas en busca de un paréntesis en las altas temperaturas del verano.
Antes de seguir con el Nacimiento del río Hútar, tenemos que decir que en principio no sabíamos si nos daría tiempo a visitarlo, ya que íbamos a realizar primero el sendero de la Caldera del Tío Lobo. Vimos por internet que es un espectacular salto de agua en forma de cascada con dos pozas en el interior de la roca. Ésto es lo que esperábamos encontrar, pero, lo que nos ocurrió en el camino fue bien distinto. Tanto, que ésta arriesgada aventura ha quedado grabado a fuego en nuestra memoria. Os lo contamos a continuación.
Sendero de la Cascada de la Caldera del Tío Lobo
He aquí nuestra hazaña: empezamos el sendero desde la fuente de los Siete Caños, allí un señor nos dijo que le siguiéramos detrás con nuestro coche hasta muy cerca de las cascadas donde se supone que dejaríamos nuestro vehículo. Nos quisimos morir cuando nos adentró por un camino de tierra donde a duras penas cabía un coche (imagen de arriba). Se sucedían lo baches, socavones, cuestas y precipicios dónde ya no podíamos dar marcha atrás. Dicho señor que al igual que nosotros iba con un turismo (no apto para andar por esos caminos de piedras y chinos) paró en medio del monte y nos dijo que desde ahí llegaríamos a las cascadas haciendo un sendero a pie de unos 45 minutos. Acto seguido, él mismo nos tuvo que dar la vuelta a nuestro coche porque no nos atrevíamos por los precipicios y el estado de la calzada. Nos despedimos de él y cuando llevábamos unos 15 minutos andando nos volvimos porque no encontrábamos el sendero y hacia muchísima calor en pleno agosto.
Cuando cogimos el coche de vuelta empezó la «fiesta» para nosotros. En la primera cuesta, nuestro coche derrapaba viendo estupefactos como nos íbamos hacia el precipicio sin poder hacer nada. Logramos frenar el coche con el freno de mano y nos bajamos todos (nosotros y Amor nuestra galga) antes de llegar al terraplén hacia dónde nos dirigíamos flechados. Después de un rato y gracias a que una buena gente que venía en un Land Rover nos ayudó, logramos sacar el coche de allí. El susto no consiguió apagar nuestro espíritu aventurero y pasado un rato pusimos rumbo al río Hútar.
Paraje Natural Nacimiento del Río Hútar
Ya en el Nacimiento del río Hútar, el agua es protagonista indiscutible, discurriendo por leves cascadas y formando pequeños manantiales que dan cobijo a una densa vegetación. La diferencia de caudal según el nivel de lluvias es variable, pero aunque disminuya considerablemente en época de sequía no llega a agotarse nunca.
Una arboleda rodea buena parte del manantial junto a una zona recreativa. El área goza de cierto esplendor, si bien durante los periódos de sequía el manantial se ve con poca agua. En los últimos inviernos ha llegado a tener caudales de más de 100 l/s sin embargo, en los estiajes su caudal se ve bastante mermado sobre todo al estar afectado por bombeos para regadío. Se le puede asignar un caudal medio de 50 l/s o incluso más, excepto en años secos.
Entres sus fuentes, manantiales y la abundante vegetación de éste maravilloso entorno natural, encontramos este área recreativa que cuenta con: merenderos, zona de barbacoas, restaurante, kiosko, aparcamiento, pista polideportiva y piscina. Sin duda, una zona de esparcimiento ideal para disfrutar de un día de verano bajo sus sombras.
Con nuestra galga investigando el lugar, el agua va discurriendo por este paraje, manando cada vez más por huecos insospechados, entrando en una sucesión de saltos que multiplican el incesante sonido del agua al tiempo que refrescan todas las sombras que ofrecen los grandes árboles de la zona.
Las aguas de la balsa principal, saltan bajo un pequeño puente (imagen de arriba) llenando todo el lugar con un constante murmullo de agua. La afluencia de visitantes es grande, no solo de los vecinos de Albanchez, también de municipios del entorno, como Jimena, Mancha Real, Torres, Bedmar y un extenso etc.
Las aguas del Hútar se han aprovechado históricamente para el riego de las huertas y olivares cercanos y como fuerza motriz para los molinos harineros que había en Albanchez.
Numerosas charcas adornan el manantial de donde surgen potentes chorros de agua, que dependiendo de la época, serán de mayor o menor intensidad, aunque nunca llega a secarse (a menos de forma natural). En alguna ocasión se seco debido a la sobreexplotación de los acuíferos que lo alimentan por culpa del hombre.
Amor se lo pasa en grande cada vez que hacemos un sendero en plena naturaleza.
Un lugar habitado por aves acuáticas que viven a sus anchas aquí, haciendo las delicias del visitante nos da la bienvenida. La rodean algunos merenderos arrinconados por el agua que se desliza por doquier por las pequeñas acequias. En esta zona también hay varios bares y restaurante (nosotros almorzamos en «Casa Mario») o un hotel rural. Aquí se encuentra además la piscina municipal, que se alimenta de las aguas del mismo manantial.
El Paraje Natural Nacimiento del Río Hutar es una fusión de naturaleza y agua. Como nosotros, más de uno, no me cabe duda de que terminará remojándose en estas frías aguas tras un día de intenso calor de agosto en pleno Parque Natural de Sierra Mágina. El remojón es una razón más para visitar ésta preciosa y desconocida sierra y del rico e histórico entorno que la rodea. Da igual la época del año, queda más que demostrado que ésta sierra entre montañas siempre nos recibirá con los brazos abiertos.
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