Monte Gordo es una freguesia portuguesa perteneciente a Vila Real de Santo António, en el distrito de Faro, a escasos 10 km de la frontera con España. Este antiguo pueblo de pescadores, situado entre un bello pinar y el mar, fue pionero en la explotación turística del Algarve con la construcción de uno de los primeros hoteles de la región en los años 60. En la actualidad es un popular destino de veraneo.

Monte Gordo ofrece, además de una magnífica playa, otras actividades de ocio como el casino (imagen de arriba), o pasear por el bosque de pinos más grande del Algarve. También cuenta con numerosos bares y restaurantes donde se puede apreciar la deliciosa gastronomía rica en pescados y mariscos.

El centro de Monte Gordo es espacioso y puedes ir a pie a todas partes. Sus tranquilas calles empedradas hacen de este sitio un lugar encantador. Este pueblo es ideal para disfrutar de unos días de playa, así como para realizar actividades de ocio, deportivas y de naturaleza. Cuenta con una de las ofertas hoteleras más importantes del Algarve durante todo el año. Nosotros lo visitamos en Navidad y estaban prácticamente todos los hoteles abiertos.

Otros lugares cercanos que vale la pena visitar son Vila Real de Santo António, Castro Marim, Cacela VelhaTavira o el Parque Natural de Ría Formosa.

Playa de Monte Gordo

La playa de Monte Gordo se encuentra situada en una bahía rodeada de dunas. De arena fina y color dorado, esta popular playa destaca por tener un mar tranquilo y unas aguas cálidas. «Estas son las aguas más calientes y seguras de Portugal«, pregonan los habitantes de Monte Gordo. Nosotros mismo lo pudimos comprobar, ya que a final de diciembre las temperaturas eran de 23º al mediodía. Excelente clima que aprovechaban muchos para bañarse y tomar el sol en pleno invierno en la piscina del hotel o en la playa como se puede apreciar en el vídeo de arriba.

La extensa praia (como se denomina playa en portugués), dispone de vigilancia y equipamientos como chiringuitos, restaurantes, tumbonas, deportes acuáticos…

Entre el paseo marítimo y la playa de Monte Gordo, se ha hecho una extensa pasarela de madera de varios kilómetros paralela al mar (la más larga de todo el Algarve). Se encuentra sobre la arena y sirve para proteger las dunas y además, cuenta con unas vistas privilegiadas del océano Atlántico. En el tramo de la pasarela encontrarás chiringuitos, baresrestaurantes… para sentarse a comer o tomar algo con el mar de fondo.

Aunque en temporada de baño no se admiten mascotas, al ir en Navidad, pudimos pasear y ver correr de lo lindo a Amor (nuestra galga) a lo largo de la playa.

Puesta de sol

Para terminar de visitar la zona de la playa, disfrutamos viendo una bonita puesta de sol, una panorámica preciosa de la inmensidad del océano Atlántico. 

Lugar ideal para relajarse y meditar, sus espectaculares vistas nos robó el corazón.

Casino Monte Gordo

Después de ver la puesta de sol, caminamos por el paseo marítimo en la avenida Infante Don Enrique hasta llegar al casino, que ofrece una gran variedad de juegos, restaurantes y espectáculos en vivo.

Construido en 1934, el casino Monte Gordo tiene más de 280 máquinas repartidas en dos pisos, una mesa de banca francesa, dos mesas de ruleta americana, una mesa de black jack y seis mesas de póker. El escenario del Ocean Hall da la bienvenida a bandas de música, bailarines y otros artistas cuyos espectáculos se pueden ver mientras se disfruta de una lujosa cena servida en cubierto de plata. El casino también tiene otros restaurantes como el Baccarat, el bar Domino y el Punto y Banca Bar. En el Algarve también podrás encontrar casinos en Vilamoura y Portimão.

Decoración navideña

Bonita decoración navideñapropia de las fechas en la que hemos ido, donde pudimos deleitarnos con las llamativas luces. En la imagen de arriba vemos la plaza de Luis de Camoes, centro neurálgico de la localidad y la zona más comercial de la villa. Es ideal para pasear ya que es peatonal y cuenta con gran variedad de tiendas y restaurantes.

Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores

La Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores (Igreja de Nossa Senhora das Dores, en portugués), es un templo antiquísimo, posiblemente tan antiguo como la población de Monte Gordo. Tiene bajo sí vestigios de otras iglesias y probablemente una mezquita que las arenas enterraron. Es de destacar la procesión en honor a Nuestra Señora de los Dolores el segundo domingo del mes de septiembre, acompañada por barcos de pescadores adornados para la ocasión a lo largo de toda la bahía.

Bosque Nacional Dunas Costeras

Al lado del hotel donde nos alojamos, se encuentra el Bosque Nacional Dunas Costeras (Mata Nacional das Dunas Litorais). Se trata de un bonito bosque de pinos ideal para caminar y disfrutar de la naturaleza. Se extiende a lo largo de 434 hectáreas de la faja dunar desde Vila Real de Santo António hasta Monte Gordo, donde una parte lo ocupa el camping municipal. Cuenta con rutas de senderismo donde pudimos ver mucha gente haciendo deporte. Puedes alquilar una bicicleta en Monte Gordo y hacer un recorrido hasta Vila Real de Santo António a sólo 3 km, gozando de la ruta panorámica por el bosque de pinos más grande del Algarve.

En definitiva, Monte Gordo es como un resort de vacaciones, ya que hoy en día su riqueza proviene principalmente del turismo, gracias a su gran playa de arena dorada y aguas tranquilas, sus restaurantes y bares con un delicioso pescado y marisco, sus impresionantes senderos naturales alrededor del bosque de pinos y actividades de ocio como el casino.

Vila Real de Santo António: Una ciudad a orillas del río Guadiana

Castro Marim: Praia Verde, restaurante O Infante y piscina infinita

Castro Marim: Puerta de entrada al Algarve

Cacela Velha: Una joya desconocida en el Algarve

Tavira: Una ciudad encantadora del Algarve