Puerta de entrada a la famosa Ruta de los Pueblos Blancos, Arcos de la Frontera es una de las joyas de la provincia de Cádiz. Considerado como uno de los pueblos más bonitos de España, fue declarado en 1.962 Conjunto Monumental Histórico-Artístico. Sus calles, plazas, iglesias, miradores… te esperan para sorprenderte y dejarte con la boca abierta?.

Es el municipio más poblado de la Sierra de Cádiz y cuenta con una posición estratégica entre la Campiña de Jerez y la Serranía. Se encuentra situada en un cerro a los pies del río Guadalete, a una altitud de 185 metros y a 67 kilómetros de la capital de provincia, Cádiz.

Tiene un rico pasado, al haber sido capital de la Taifa de Arcos en la época musulmana y capital del Ducado de Arcos a partir de 1.493. Junto con sus magníficos paisajes, la hacen destino turístico de primer orden en la provincia de Cádiz, lo que constituye su principal fuente de ingresos. Además, existe una incipiente industria vitivinícola, destacando por ser la primera bodega de Andalucía en producir vino tinto en época moderna.

La localidad cuenta con una playa artifical en el Embalse o Lago de Arcos junto al Centro de Deportes Naúticos. Limita al norte con los municipios de Espera y Bornos, al noreste con el municipio de Villamartín, al este con los municipios de El Bosque y Prado del Rey, al sureste con los municipios de Benaocaz y Ubrique, al sur con los municipios de Algar y San José del Valle y al oeste con el municipio de Jerez de la Frontera.

Mirador de Arcos de la Frontera desde el río Guadalete

Nuestra primera parada en Arcos la hicimos en este mirador, donde obtenemos unas vistas espectaulares del río Guadalete a nuestros pies, el puente de San Miguel o de Hierro, las casitas blancas encaladas, las iglesias, el castillo y la Peña de Arcos (cerro donde se eleva el pueblo), que ha sido declarado Monumento Natural de Andalucía.​

Su belleza y enclave lo han convertido en un icono de la serranía gaditana y una de las postales más clásicas de los pueblos blancos. La propia foto, con el pueblo y el río Guadalete a sus pies, cuenta lo que es este municipio más allá de cualquier descripción. En mi opinión, es un lugar lleno de encanto, en un entorno mágico, como salido de otro mundo.

Hay una leyenda que cuenta que, existe un dragón que duerme en el interior de La Peña. Dicen los vecinos que hay días en los que, en el silencio de la noche, se le escucha gruñir entre las grietas…

Mesón Patio Andaluz

Para almorzar nos decidimos por el mesón Patio Andaluz. No todos los días puedes comer en un restaurante emplazado en el patio interior de un palacio señorial del siglo XVIII: el Palacio Marqués de Torresoto. Es un patio precioso (uno de los mejores porticados de Andalucía), con vegetación, un pozo… además está situado en pleno centro histórico de Arcos, a solo unos pasos de la basílica??.

Un fantástico restaurante donde comer con aires señoriales y degustar los mejores manjares de la gastronomía andaluza. El restaurante también alberga en el interior, una bonita capilla de estilo barroco, como podéis apreciar en la imagen superior.

Plaza del Cabildo

La plaza del Cabildo es la principal de Arcos de la Frontera y en ella se encuentra la Basílica menor de Santa María de la Asunción, el edificio más imponente sin duda, el balcón de la Peña Nueva, el ayuntamiento, el Castillo Ducal, el Convento de las Mercedarias Descalzas (el único de clausura que queda) y el Parador Nacional.

Balcón de la Peña Nueva

El Balcón de la Peña Nueva es el mirador más famoso de Arcos, el que ningún turista que visite este municipio puede pasar por alto. En el otro lado de Arcos está el mirador de la Peña Vieja.

Nos asomamos para admirar las increíbles vistas sobre la vega del río Guadalete con una altura de 100 metros en vertical. En la imagen de arriba, también podemos apreciar a la izquierda la Iglesia de San Pedro.

Otra cosa que llama la atención son las infinitas vistas de la campiña.

Basílica Menor y Parroquia Mayor de Santa María de la Asunción

La emblemática Basílica Menor y Parroquia Mayor de Santa María de la Asunción, iglesia levantada sobre los restos de una mezquita árabe, es un templo de origen mudéjar de los siglos XIV o XV que tras unas profundas remodelaciones quedó convertida en una espléndida iglesia gótica, junto con elementos propios del arte ojival, conviven otros de tipos renacentistas y barrocos. La fachada la principal (imagen de arriba), nos pareció espectacular.

La Basílica de Santa María de la Asunción, fue declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1.931. En la foto de arriba podemos observar su imponente torre que se construyó a semejanza de la Giralda de Sevilla.

En el siglo XVIII fue nombrada “Parroquia Mayor, más Antigua, Insigne y Principal de Arcos”, provocando los celos de la vecina Iglesia de San Pedro, más antigua y con la que siempre ha existido una competición encubierta.

Círculo Mágico

En el suelo, frente a la puerta de la fachada de la basílica, se encuentra el Círculo Mágico. Uno de los puntos enigmáticos del legado Sufí, en su vertiente esotérica del Islam durante el periodo musulmán en Andalucía. Con una gran carga de energía, tanto telúrica como cósmica, si lo observamos detenidamente veremos que está cargado de detalles: bellos azulejos blancos y azules que recuerda a una cruz griega, en torno a él, rodeándolo, 12 piezas rojas y doce piezas blancas, con marcas que nos recuerdan a las constelaciones celestes, al zodiaco y al conocimiento del saber oculto. Originariamente el círculo se encontraba en el interior de la antigua mezquita.

Callejón de las Monjas

El Callejón de las Monjas se ubica justo en el costado izquierdo de la Basílica de Santa María de la Asunción, y tiene la particularidad de que no contiene casas a lo largo de su corto recorrido. Recibe su nombre al estar flanqueada por los muros de la basílica y el antiguo Convento de la Encarnación.

Entre estrechas callejuelas de paredes encaladas, cuestas infinitas, macetas de vivos colores y vistas que quitan el sentido, se llega al Callejón de las Monjas. Se caracteriza por los tres arcos de piedra que lo cruzan por arriba, que se construyeron después del terremoto de Lisboa, para sujetar la iglesias. De las calles más pintorescas de Arcos, su estrechez y altura impide la entrada del sol, por lo que es conocido cariñosamente como el «Callejón de la Pulmonía«.

Castillo Ducal

El Castillo Ducal de Arcos tiene más de diez siglos de historia. Durante la dominación árabe funcionó como fortaleza o alcázar militar y su construcción es anterior al siglo XI. Tras la reconquista se convirtió en la residencia de los Duques de Arcos y se le realizaron diferentes reformas que le han dado el aspecto actual. Ahora es una residencia privada y no está abierta al público.

Cuenta la leyenda, que fue por un descuido de Zoraidala reina mora”, que bajó una noche de luna llena a bañarse al río, por lo que las tropas cristianas escondidas bajo la peña descubrieron los pasadizos secretos que ésta usaba para acceder al castillo. Asaltaron entonces por sorpresa a los musulmanes, recuperando así el poder sobre Arcos.

A continuación callejeamos por el pueblo en busca de la Iglesia de San Pedro, aunque ya llegando a ella, nos encontramos por casualidad con una casa que tenía una estrella en lo alto de la puerta y un cartel que ponía «belén artístico», al serciorarnos de ésto, entramos a verlo.

Belén artístico «El Camborio»

El Belén Artístico «El Camborio«, que expone la Asociación de BelenistasLa Adoración”, esta construido simulando el interior de una cueva, con huecos de distinto tamaño, para recrear el paisaje de Belén.

Cuenta con las escenas más populares de los belenes tradicionales, como son: Anunciación a María en Nazaret, de Nazaret a Belén para el Empadronamiento, pidiendo Posada en Belén, descansando del viaje, Anunciación a los Pastores, Cabalgata de los Reyes Magos y el Nacimiento.

Iglesia de San Pedro

La iglesia de San Pedro es un templo católico que representa uno de los grandes exponentes de la arquitectura religiosa de finales del gótico de esta provincia. Esta iglesia, al igual que la Basílica Menor y Parroquia Mayor de Santa María de la Asunción, impone nada más verla. Fue una antigua colegiata del siglo XIV y se asienta sobre una antigua fortaleza musulmana. La gran torre-fachada actual es barroca, de planta cuadrada, con tres cuerpos de altura: portada, balcón y campanario, rematada por reloj y una singular espadaña.

Casa-Palacio del Mayorazgo

Frente a la Iglesia de San Pedro, se encuentra la Casa-Palacio del Mayorazgo. Tiene aspecto barroco, aunque conservando algunos elementos herrerianos. El edificio, en origen, es de procedencia andalusí. En la fachada principal destaca una galería abierta con arcos de medio punto y el escudo de armas sobre un balcón señorial. Hasta el año 2006 este palacete era la sede del Conservatorio de Música, actualmente acoge la Casa de la Cultura.

Arcos está adornado con varios azulejos de poemas dedicamos al pueblo.

Capilla de la Misericordia

La Capilla de la Misericordia fue mandada a levantar en 1.490 por la primera duquesa de Arcos, Beatriz Pacheco. Esta pequeña capilla pertenece al gótico-gentil. Por la pureza de sus líneas, muy cercanas al gótico francés. Se construyó no como templo sino como hospital de beneficencia. Los marqueses de Cádiz, grandes benefactores de Arcos, patrocinaron la creación de un hogar para niños huérfanos y viudas, así como muchas otras obras benéficas.

Bésame en este arco

Este es el nuevo rincón de los románticos. El ayuntamiento colocó un azulejo en la entrada al mirador de Abades con la frase «bésame en este arco» con el objetivo de atraer turismo y promocionar los atractivos que tiene el pueblo, especialmente los del casco antiguo. Desde entonces turistas y vecinos demuestran su amor mediante un beso en el pintoresco y bonito arco.

Mirador de Abades

En la parte trasera de la Iglesia de San Pedro, nos encontramos con el mirador de Abades.

En la imagen de arriba, vemos la espectacular panorámica desde uno de los tejados de una casa de Arcos. Desde aquí podemos observar el barrio Bajo, la Iglesia de San Agustín, la campiña y el famoso puente de San Miguel sobre el cauce del río Guadalete. Conocido también como puente de Hierro, se inauguró en 1920. Anterior a la construcción de éste, hubo muchos proyectos que intentaron solucionar el paso del río. Los anteriores puentes habían sido de madera y sucumbían a las numerosas crecidas del rio teniéndose que solventar el paso con barcazas.

Desde este mirador también se abre ante nuestros ojos una hipnótica vista al meandro del Guadalete y del lago o embalse de Arcos.

También, a los lejos, vemos la Sierra del Pinar de Grazalema con el pico más alto de la provincia de Cádiz, El Torreón.

Lago o embalse de Arcos y playa artificial del Santiscal

Te invitamos a conocer otro punto de vista totalmente diferente de este bello enclave donde se ubica Arcos de la Frontera, esta vez desde el agua… con esta ruta que puedes hacer en barco, kayak o caminando, empezando por el Club Náutico junto al lago, donde tendrémos una bella estampa del pueblo (imagen de arriba). A continuación, pondremos marcha dirigiéndonos hacia la presa, para observar el municipio desde el río Guadalete (erosionando y creando dos tajos a su paso).

Tras esto daremos media vuelta y tomaremos dirección a la cola del embalse (antes podemos visitar el antiguo barco de paseo encallado: el Mississippi). Para terminar la actividad, os recomendamos parar un rato en la playa artificial de Arcos donde podréis dar un paseo, daros un baño en verano o ver la puesta de sol.

El embalse o lago de Arcos fue construido en el año 1966 como embalse de derivación del de Bornos. Se usa para consumo humano. Destaca el Paraje Natural Cola del embalse de Arcos. En 2014, tras una serie de reformas necesarias en el entorno, el ayuntamiento habilitó un área creando una playa artificial apta para el baño. Esta obra se encontró rodeada de polémica, debido a que diversas asociaciones animalistas criticaron el impacto que se producía sobre la fauna y flora del entorno del lago.

La playita de Arcos de la Frontera, como es conocida popularmente por residentes y vecinos, está ubicada en la urbanización El Santiscal, junto al Club Náutico. Se trata de un espacio artificial de baño con zona de ocio y que cuenta con certificado de sanidad de optimización de sus aguas. Es una playa de 250 metros de longitud y 20 metros desde la orilla hasta el fondo, y donde la profundidad máxima es de dos metros y medio.

Un chapuzón en la montaña. Cuando uno oye la palabra playa piensa en mar. Sin embargo, también hay otras opciones. En Cádiz hay dos: la de Zahara de la Sierra y la de Arcos de la Frontera son dos de estas playas entre montañas. No tienen la extensión de la playa Victoria, ni la arena de Bolonia, ni la fama de Los Caños pero sí mucho encanto…

Contigua a la playa, en el mismo lago, está el Club Náutico de Arcos donde se puede practicar piragua, pádel surf, vela, paseos en barca y esquí acuático. Todo bien integrado, porque en el agua está bien delimitada la zona de baño, del área deportiva. Esta playa artificial está en pleno Paraje Natural de la Cola del Pantano, rodeado de naturaleza y tranquilidad. Los visitantes pueden disfrutar también de sombrillas, duchas, aseos y pista de vóley-playa.

Puerta de Matrera

En el barrio Bajo, una de las zonas más antiguas de Arcos, se conserva la única puerta de entrada a la antigua muralla: la Puerta de Matrera. Se trata de una estrecha puerta necesaria para que el ganado bajase hasta el río y para acceder a los molinos. Está marcada por dos imágenes (una a cada lado de la calle), la primera es la Virgen María Auxiliadora, el emblema de este barrio con el mismo nombre y la segunda, la Virgen del Pilar. En el siglo XVIII se construyó esa pequeña capilla con bóveda con linterna, acristalada recientemente, con esa imagen de la virgen.

Hemos visitado este maravilloso pueblo, y sólo me salen palabras bonitas para describirlo: preciosas calles empinadas, imponentes iglesias, un precioso lago, espectaculares miradores y buenos restaurantes (uno en especial que hizo que el recuerdo a este lugar quede en mi mente: Mesón Patio Andaluz). Un pueblo ubicado en la cima de La Peña, con esas vistas desde un balcón que nos dejó impresionados y un hotel Parador para dejar volar la imaginación. Un lugar de ensueño.

Parador de Arcos de la Frontera

Sendero río Majaceite, Benamahoma-El Bosque