El sendero del río Majaceite​ es una ruta señalizada de una longitud de 5,3 km (sólo ida) y una dificultad baja, situado en el Parque Natural de la Sierra de Grazalema. El tiempo estimado para su recorrido es de 2 horas (4 h. ida y vuelta).

El sendero discurre todo el camino en paralelo al río Majaceite y une las localidades gaditanas de Benamahoma con El Bosque o viceversa.

Aunque esta ruta ya la habíamos realizado cada uno por nuestra cuenta desde El Bosque, nos apetecia realizarla juntos porque es preciosa. Esta vez la hicimos empezando en Benamahoma.

Aparcamos en una zona habilitada al inicio del sendero, junto a la rotonda donde hay una fuente con una representación de Cerámica (imagen de arriba), al principio del pueblo de Benamahoma. Al fondo se puede ver el cartel donde comienza el sendero.

Está perfectamente señalizado y no tiene pérdida, seguir río abajo hasta El Bosque.

El inicio de la ruta nos acerca inmediatamente a este río de aguas limpias y cristalinas, del cual apenas nos despegaremos en las dos horas de caminata. El bosque fluvial en galería de chopos, fresnos, olmos, sauces, zarzas, rosales, etc, nos acompañará casi todo el camino.

Para superar las zonas encharcadas se han instalado estas pasarelas.

Muy fácil el discurrir e ideal para hacerlo con niños ya que no hay dificultad alguna, además casi todo el recorrido es con sombra.

El sendero está perfectamente equipado con pasarelas de madera, puentes, barandillas, escalones tallados en la roca, hormas de piedra, etc, que han hecho posible transitar por este sendero para cualquier caminante con ganas de pasear.

Al principio del sendero nos encontramos con estas gallinas que se acercaron a saludar.

Una ruta magnífica para pasar un día disfrutando de la naturaleza en pareja, con amigos o en familia.

El río Majaceite o Guadalcacín es un río de la provincia de Cádiz, principal afluente del Guadalete. Gran parte de su recorrido discurre por el Parque Natural de la Sierra de Grazalema. Nace en Benamahoma, donde se le denomina también río El Bosque hasta su confluencia con los ríos Ubrique y Tavizna, en el embalse de Los Hurones. A partir de aquí, toma dirección al sur de Arcos de la Frontera, donde afluye al Guadalete.

A continuación, pasamos junto a las ruinas o restos de un antiguo molino (imagen de arriba). Este edificio se construyo inicialmente para albergar un batán, máquina utilizada para tejer la lana y que utilizaba la fuerza del agua para mover su maquinaria.

Los molinos y batanes, en los que tratar la lana que tanta fama han dado a las mantas de Grazalema, nos hablan del enorme aprovechamiento que los serranos del lugar hacía de las aguas de este río.

Continuamos por este bosque en galería, encontrando varias cascadas a nuestro paso.

Este sendero brinda la ocasión de un agradable paseo siguiendo el río Majaceite. Es hábitat de las esquivas nutrias y la trucha salvaje, que se ha visto acosada por escapes de truchas arcoiris de la piscifactoría de El Bosque.

Para no perdérselo tanto si estás por la zona, como si vienes de más lejos. Durante el camino además de disfrutar del sonido del agua y de la frondosa vegetación, es recomendable detenerse unos segundos admirando el paisaje.

Como estamos en otoño, había un bonita alfombra de hojas tapizando el suelo. Cada época del año tiene su encanto, este es el caso del verano donde uno puede refrescarse en las diferentes pozas habilitadas en el camino, en primavera, podemos deleitarnos con las flores y el verde intenso del bosque…

Se trata de la ruta de senderismo más frecuentada en la provincia de Cádiz. Al ser de dificultad baja y transcurrir por un paisaje idílico junto a un río con escasa profundidad y por medio de un bosque. Un auténtico paraíso al alcance de todos.

La roca de la imagen superior si os fijáis representa la cara de un perro.

Hasta el pueblo de El Bosque, el río bordea la sierra de Albarracín.

Pasamos por auténticos túneles verdes de frondosa vegetación.

Los amantes de la naturaleza no se pueden perder este espectacular paseo.

Seguimos caminando por una senda que acompaña el cauce del río majaceite y nos quedámos perplejos de la claridad que llevan las aguas de este río.

En 1836 tuvo lugar la famosa batalla del Majaceite. Fue un enfrentamiento dentro de la Primera Guerra Carlista que se produjo el 23 de noviembre de 1836 en el río Majaceite, y que terminó con la victoria de las tropas partidarias de Isabel II de España.

En el recorrido del sendero encontramos varios puentes, unos construidos de madera y otros de cemento, donde íbamos pasando de un lado al otro, regalándonos preciosas estampas visuales.

Un recorrido precioso, a lo largo del río con aguas cristalinas y con cascadas que hacen que durante todo el recorrido se escuche el relajante sonido del agua. Mucha vegetación en un entorno privilegiado. ¡Precioso!.

Un lugar muy natural. Hicimos el recorrido en poco más de tres horas, ida y vuelta, pero no te das ni cuenta. Eso sí, un poco masificada.

Nosotros creíamos que sólo los días festivos eran días de mucho discurrir de personas, pero para nuestra sorpresa fuimos un jueves y como si se tratara de una romería, no dejamos de encontrarnos gente muy amable en el camino e incluso varios colegios. Si vais en verano no olvidar que hay que llevarse el bañador.

Poco a poco, nos íbamos acercando al final del sendero y seguían los paisajes preciosos.

La humedad es notoria en piedras y árboles. El musgo prolifera por doquier. Algunos tramos recuerdas a los bosques frondosos de Galicia.

Estupenda caminata, es ideal para liberar el estrés, respirando aire puro y escuchando la música de sus cascadas y pajarillos cantando, muy buena para fotografía paisajística. Precioso para caminar entre la naturaleza en su estado más puro.

Con gran estruendo se escucha el agua al llegar a esta zúa, muy cerca ya de El Bosque. Su misión es desviar el agua por una acequia hacia la piscifactoría y algunas huertas.

El sendero termina o empieza a la altura del albergue juvenil El Bosque. Aunque los que quieran ir al pueblo para verlo, comer o porque tengan el coche al haber empezado la ruta en este lugar, hay que seguir unos 600 metros por un camino empedrado para llegar al hostal Las Truchas, donde se encuentra la población.

Nosotros llegamos hasta esta fuente situado en El Bosque, y comimos en este serrano pueblo blanco.

Un estupendo sendero a ratos divertido, relajante y en verano refrescante. Lo hemos hecho 2 veces y sin duda repetiremos. Ahh y el paisaje es espectacular. Lo recomendamos al 100%.

Arcos de la Frontera: Espectacular puerta de entrada a los Pueblos Blancos

Zahara de la Sierra: Una joya entre montañas a orillas de un embalse