Ruta de Oromana: Los molinos harineros de Alcalá de Guadaíra

Muy cerca de Sevilla capital, a unos escasos 15 minutos, se encuentra la llamada ruta de Oromana, conocida como la ruta de los Molinos. Se trata de un agradable paseo junto al río y la naturaleza, donde podrás disfrutar de los antiguos molinos harineros de Alcalá de Guadaíra.

El trayecto discurre por el Monumento Natural Riberas del Guadaíra. Se trata de un espacio protegido de gran belleza que comprende ambos márgenes del río Guadaíra a su paso por Alcalá y el pinar de Oromana.​ Fue declarado Monumento Natural el 30 de diciembre de 2011. Una de las singularidades es la combinación de espacios naturales con recursos patrimoniales, entre los que destacan los molinos harineros y el recinto fortificado del castillo.

Por la importancia de su industria panadera, el municipio fue conocido como «Alcalá de los Panaderos«. Ubicados sobre el río o en sus márgenes, en la época de máximo esplendor de la industria panadera hubo hasta 40 molinos harineros en funcionamiento. Hoy día, destacan los 8 molinos recuperados del casco urbano, que conforman la ruta: Molino de la Aceña, de Benarosa, de San Juan, de Oromana, del Algarrobo, de La Tapada, de las Eras, de Vadalejos y del Realaje.

Es un sendero fácil de realizar y que nos llevará dos o tres horas dependiendo de las paradas. Nosotros fuimos con nuestros galgos Zhen y Amor y pasamos una mañana de lo más agradable.

Río Guadaíra

El río Guadaíra es un afluente del río Guadalquivir. Es junto al castillo, uno de los signos de identidad que mejor definen a la ciudad de Alcalá de Guadaíra. Tiene su nacimiento en la provincia de Cádiz, pero a los pocos kilómetros entra en la provincia de Sevilla, donde discurre casi la totalidad del río pasando por varios municipios sevillanos hasta la desembocadura en el Guadalquivir, a unos 20 kilómetros al sur de Sevilla capital.

A su paso por el casco urbano de Alcalá, el río Guadaíra da lugar a un nutrido número de parques de ribera en sus márgenes. Aquí, nos encontramos con gran variedad de especies y plantas que dan lugar a espacios naturales de gran hermosura. Destacamos algunos como: parque y pinar de Oromana, parque de San Juan, parque de la Retama, bosque de ribera El Bosque, parque San Francisco, Antiguo Vivero y el parque del puente del Dragón.

Parque y pinar Oromana

El parque y pinar de Oromana puede ser un buen punto de partida para realizar el sendero, aunque cada uno puede recorrer estos caminos de distintas formas. En este parque se encuentra el conocido hotel Oromana, un edificio singular del arquitecto Juan Talavera y Heredia.

El pinar de Oromana se convirtió en parque por iniciativa del ayuntamiento de la localidad, que con el influjo de la Exposición Iberoamericana de 1929 en Sevilla, recuperó la tradición de los paseos urbanos por dicho paraje. Los encargados de dicho proyecto fueron los arquitectos Juan Talavera Heredia y Aníbal González.

Desde aquí nos dirigiremos al camino de descenso hacia el río. En este entorno, se encuentran algunos de los molinos que aprovechaban las aguas del Guadaíra para la molienda del grano, cuyas harinas producirían el afamado pan de Alcalá.

Molino de Benarosa

Nuestra primera parada será el molino de Benarosa (al fondo de la imagen) que se encuentra en la orilla derecha del río Guadaíra. Restaurado en 1999, su origen se remonta hasta la época almohade. Está compuesto de una torre y dos naves rectangulares, y cerca se sitúa también la casa del molinero. Al ser un molino de río, la energía para mover el mecanismo provenía directamente del agua. Su nombre de origen islámico, Banu Arusa, corresponde al nombre de la familia que lo poseía cuando la ciudad fue conquistada por las tropas cristianas en el siglo XIII.

Molino de San Juan

A pocos metros del molino de Benarosa, en la misma orilla, se encuentra el Molino de San Juan. Su nombre se debe a que fue propiedad de la Orden Militar de San Juan de Tocina, a la que tras la conquista de Alcalá se le otorga como pago por su participación en la contienda contra los musulmanes. El edificio actual es el resultado de las transformaciones del molino medieval original entre los siglos XVII y XX, por lo que quedan muy pocos vestigios de la construcción original.

Al lado del molino había varios patos y nuestra galga Amor como siempre alerta como buena cazadora que pensamos que fué…

Molino de Oromana

Volviendo a la orilla izquierda llegaremos al molino de Oromana cuyo origen data del siglo XVII y está junto a una fuente natural, actualmente convertido en mirador. En la imagen de arriba, se puede ver casi enfrente el molino de San Juan y al fondo el molino de Benarosa.

Molino del Algarrobo

Siguiendo hacia delante por la orilla izquierda del río y dejando atrás la pasarela, accedemos al molino del Algarrobo, desde el cual vemos, justo enfrente, los restos del molino de La Caja. El molino del Algarrobo fue sometido a un importante proceso de recuperación en el año 2003 en el que se quiso mantener para cada elemento del molino su aspecto original. Las primeras referencias documentales aparecen en el siglo XV cuando se señala su propiedad por el monasterio sevillano de San Jerónimo de Buenavista.

El molino del Algarrobo cuenta con un azud que permite pasar a la otra orilla. Hay que tener cuidado si se quiere cruzar ya que nuestros dos galgos se cayeron al agua en charcos que parecían que no tenían apenas agua y eran verdaderas pozas.

En este punto, el camino se divide en dos, uno que sube y otro que sigue al frente. El ascendente llega hasta la Ermita de San Roque, que se enclava entre los pinares de Oromana.

Ermita de San Roque

En la parte más alta del parque, en el Cerro del Calvario, se encuentra la Ermita de San Roque. Data del siglo XVI y presenta actualmente una sola nave, aunque originalmente debió tener crucero. Forma parte de un antiguo recorrido penitencial (vía sacra o vía crucis), del que dan testimonio todavía algunos templetes situados en la ladera del cerro.

Destaca el entorno paisajístico inigualable de la ermita, en el que se puede ver la ribera del Guadaíra, el núcleo urbano y el cercano pinar de Oromana.

Mirador

Delante de la Ermita de San Roque, hay dos pequeños balcones desde donde obtuvimos unas espléndidas vistas panorámicas de la ciudad y el entorno.

Alcalá de Guadaíra es un municipio y ciudad que se encuentra a tan solo 17 kilómetros de Sevilla capital. Cuenta con un patrimonio histórico y natural en el que destacan su castillo, sus molinos harineros, el Monumento Natural Riberas del Guadaíra, al que pertenece el parque y pinar de Oromana, y la zona arqueológica de Gandul.

Iglesia de Santiago el Mayor

Desde el mirador también pudimos ver la imponente Iglesia de Santiago el Mayor. Situada en pleno centro de la localidad, en la plaza del Derribo, es la parroquia principal y el templo más grande de la ciudad. Su construcción data de principios del siglo XVI y se lleva a cabo bajo la dirección de Alonso Rodríguez, el que fuera maestro mayor de la Catedral de Sevilla. El edificio se compone de tres naves, con diversos momentos en la edificación actualmente visible. Tuvo que ser reconstruida en dos ocasiones: tras el terremoto de Lisboa de 1755, y tras un incendio en 1936. Llama la atención la bonita torre campanario, con una elegante decoración cerámica.

El Bosque

Desde la Ermita de San Roque, volvimos a bajar al sendero para llegar a la zona denominada El Bosque. Se encuentra entre el molino del Algarrobo y el molino de la Tapada. Antes era de difícil acceso pero se ha reformado recientemente y se puede visitar y disfrutar del entorno.

La sombra por aquí es densa gracias a la abundante vegetación. Zhen y Amor se lo pasan en grande cada vez que lo llevamos de excursión.

Molino de la Tapada

Al final de la zona denominada El Bosque se encuentra el molino de la Tapada en el margen izquierdo del río, cercano al puente de Jesús Nazareno. Se trata de uno de los más singulares ejemplos de la arquitectura molinera alcalareña.

A veces al ver a Amor me parece que va a explotar de felicidad… ella y nosotros…

Puente de Jesús Nazareno o puente de Carlos III

El puente de Jesús Nazareno o puente de Carlos III es un puente romano de piedra que ha sufrido varias transformaciones a lo largo de la historia. Se encuentra en el tramo del río Guadaíra más cercano al casco antiguo donde confluyen varios caminos al menos desde época medieval. Tiene 7 arcos sobre estribos, estando tres de los arcos soterrados. Aquí al lado, en el Parque de San Francisco, finaliza la ruta. Nosotros decidimos seguir por el parque de la Retama hasta llegar al famoso puente del Dragón

Parque de la Retama

El parque de la Retama se encuentra en la orilla izquierda del río Guadaíra y se extiende hasta el puente del Dragón. Cuenta con una extensa arboleda de eucaliptos, campos de olivos y huertas.

El parque de la Retama está recientemente rehabilitado y se ha convertido en un lugar de recreo para pasar el día o pasear admirando el entorno. Desde aquí obtendremos una bonita imagen del castillo. Por esta zona se podrá ir junto al río o por un sendero algo más elevado.

Puente del Dragón y Castillo de Alcalá de Guadaíra

El Guardián del Castillo, popularmente conocido como puente del Dragón, tiene un diseño inspirado en la obra del arquitecto barcelonés Antonio Gaudí. Su diseño fue elegido por votación popular por los alcalareños, convirtiéndose así en el primer puente figurativo de Europa. Fue inaugurado el 28 de marzo de 2007 y se encuentra muy cerca del castillo.

Los arcos y el resto de la estructura van revestidos de “trencadís” multicolor de azulejos, al modo de los ornamentos del parque Güell de Barcelona. El dragón se materializa en una cabeza gigante, de boca abierta, ojos desafiantes y cresta propia de un guardián alerta. En el extremo opuesto del tablero una cola puntiaguda constituye el hito que tranquiliza a los habitantes de la fortaleza. La longitud total es de 123 metros. El puente del Dragón aparece en un sello de España emitido en septiembre del año 2013, junto con otros puentes.

En la imagen de arriba, vemos una preciosa vista del puente del Dragón y el castillo. El Castillo de Alcalá de Guadaíra fue una gran fortaleza de origen árabe del siglo XII, de la que sobresalen sus 11 torres, puesto que esta fortaleza adquirió un importante papel como baluarte en la defensa de Sevilla. Situado en un cerro, en 1924 fue declarado Monumento de Interés Histórico-Artístico, y en 1985 fue catalogado como Bien de Interés Cultural. Merece la pena su visita, además, la entrada es gratuita.