Hoy os saludamos desde Riofrío, una pequeña pero bella localidad perteneciente al municipio de Loja, en la provincia de Granada. Es uno de los lugares de la región con más afluencia de turistas a lo largo del año. Esto se debe a varios factores que vamos a explicar a continuación.
El primero de ellos es la belleza natural que encontramos a su alrededor. Surcada por dos pequeños ríos: el Frío y el Salado, a los que nunca les falta un abundante caudal de frescas y cristalinas aguas. También cuenta con extensos campos, frondosos bosques y una variada flora y fauna.
Otros de los factores importantes es su criadero de truchas y esturiones, uno de los más importantes del país. No es casualidad que este producto sea considerado como uno de los mejores de Europa. Mucho que ver tiene también su gastronomía. Cuenta con platos como las migas o unos ricos postres, a los que hay que unir las truchas.
Pero, sin duda, su principal atractivo gastronómico es el caviar de calidad beluga producido por la piscifactoría Sierra Nevada con métodos totalmente ecológicos, siendo el único producto de esta calidad en España y reconocido como uno de los mejores del mundo. Una muestra de ello es que es exportado a más de diez países.
El caviar de Riofrío es un delicatessen made in Granada. Nos desplazamos al sur de España, en busca del primer caviar ecológico del mundo. Lo encontramos en Riofrío y es todo un reclamo turístico gracias a sus famosas piscifactorías, criaderos de truchas y esturiones.
Este lugar nos recordó al municipio de El Bosque (Cádiz) con su famoso sendero por el río Majaceite (imagen de arriba) y sus piscifactorías.
Riofrío cuenta con un magnífico complejo de restaurantes y hoteles. Los amantes del turismo de calidad tienen la oportunidad de alojarse en uno de los parajes más emblemáticos y punteros de la oferta española, el lujoso hotel La Bobadilla de 5 estrellas o el hotel Almazara de 4. El puente Romano o Califal del siglo XVI, realizar un sendero por el nacimiento del río Frío y del arroyo Salado, el coto de pesca de truchas, la Ermita de San Isidro y la proximidad del puente del Barrancón… Son otras tantas buenas razones para la visita.
Puente Romano o Califal
El puente Romano o Califal es un bucólico puente de piedra construido en el siglo XVI. Su estructura está hecha en mampostería y ladrillo y tiene una estética tan sencilla que nos recuerda a los puentes de los Belenes que se ponen para Navidades.
Una gozada contemplar el paso de este agua tan cristalina recién salida de las entrañas de la tierra bajo el viejo puente.
Paisaje natural maravilloso en cualquier época del año.
Paseo por el cauce del río
Después de almorzar en un restaurante de Riofrío, dimos una vuelta por el pequeño pueblo. Sin duda el paseo más agradable es el que puedes hacer por la avenida que hay siguiendo el curso del río, un camino de tierra bordeado de numerosos eucaliptos y sauces, con bancos de madera y varias fuentes.
En su alrededor podemos ver siempre patos que nadan tranquilamente o toman el sol en la rivera del río, que aunque no lleva mucha agua, en época de apertura de la veda de pesca se llena de aficionados. También se puede realizar un sendero o una ruta circular al nacimiento del río Frío y del arroyo Salado.
El nacimiento del río Frío, está muy cerca del puente Romano o Califal. Subiendo por una bonita arboleda pegada al curso del río, pasamos la piscifactoría, seguimos subiendo hasta encontrarnos a mano derecha la Iglesia de Ntra. Sra. Misericordia, dejamos atrás la Ermita de San Isidro, y ya a la salida del pueblo, nos encontraremos con una desviación a la izquierda, donde veremos el cartel indicador del nacimiento del río.
Tras un gran llano y rodeado de higueras y maleza, nos encontraremos un puente y antiguos molinos de finales siglo XVIII y XIX, que se ubicaban en ese lugar para utilizar la fuerza que llevaba el agua para hacer andar la maquinaria para la molienda. El nacimiento se extiende a lo largo de 2-3 kilómetros donde mana el agua que uniéndose forma el cauce del río. De todos, el brote de agua más conocido es el manantial de la Higuera, nombre debido al árbol que lo cobija.
Piscifactoría
Otro de los motivos por lo que es bastante interesante la visita a Riofrío, es ver como en su entorno se encuentran sus piscifactorías. Son unas piscinas en las que ahora se crían las truchas y los grandes esturiones de los que se extraen las huevas con las que se produce el reputadísimo caviar de Riofrío.
Las vallas no son demasiado altas, así que también se pueden ver como saltan las truchas y otras especie además de comprobar como se reproducen en «cautiverio». En Navarra se crea la primera piscifactoría comercial en España en el año 1956, lo que supuso todo un acontecimiento en aquella época. En 1964 se trasladó la producción a Riofrío gracias a la extrema pureza de sus aguas que podría mejorar tanto la calidad como la producción.
En principio la producción sólo fue de truchas, aunque más tarde se introdujo también el esturión, que estaba desaparecido de los ríos andaluces, pero que habían vivido en ellos más de 250 años, recuperando así una especie que estaba en peligro de extinción. Hoy es la mayor colonia de esturiones fuera de los confines de Rusia e Irán. Perfectamente aclimatados y con unas condiciones medioambientales únicas, producen caviar de una calidad insuperable. Los profesionales a cargo, biólogos rusos y españoles te acompañan si quieres hacer una visita. Puedes entrar en las piscinas, tocarlos y escuchar muchas cosas interesantes. Además puedes rematar la visita con una degustación de caviar.
Iglesia Nuestra Señora de la Misericordia
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