Parque botánico José Celestino Mutis
Después de almorzar frente al mar en Mazagón, hemos cogido el coche camino del Monasterio de La Rábida, en Palos de la Frontera (Huelva) y justo al lado nos encontramos con este espectacular jardín botánico.
El Parque Botánico José Celestino Mutis, muestra una interesante flora de los cinco continentes, con un alto valor estético y cultural, inmersa en una magnífica obra arquitectónica, formada por lagos, cascadas, caminos, puentes, canales, plazas….., lo que da al conjunto un ambiente de película….bonito, relajado y acogedor. ¡Una auténtica maravilla!.
Fue inaugurado en 1993 con motivo del V Centenario del regreso a Palos de la Frontera de la expedición de Cristóbal Colón y con la intención de simbolizar los nexos de unión entre España y América. Toma nombre en honor al científico gaditano José Celestino Mutis. La entrada es gratuita.
El lago cuenta con una colección de plantas acuáticas, autóctonas y foráneas, como papirus, nenúfares, cipreses de los pantanos y juncos. Sin duda un impresionante lugar que podría ser descrito como un auténtico oasis con gran variedad de especies de plantas exóticas, pero sobre todo un lugar para relajarse y disfrutar de su hermosura…?????????????☘
Existe un parque botánico del mismo nombre en Bogotá (Colombia).
Las plazas entre los caminos se encuentran dedicadas a algunos de los países americanos que muestran su flora en el parque. Cada país ofrece en su plaza su especie más característica. Existen verdaderas joyas de interés botánico en ellas, ejemplares que han conseguido adaptarse a este nuevo emplazamiento en el Viejo Mundo.
En este hermoso y exótico jardín podemos viajar por México y conocer su “ciprés de los pantanos”, o sin ir a Cuba admirar la exótica “palmera real cubana”. Conocer el “ombú” que corona la plaza de Argentina o el “cocotero plumoso” que vigila la plaza de Brasil. Desde la plaza de América, custodiada por un “magnolio”, se observa la parte central del parque, conocida como el Valle de América.
Además de la flora característica de América, cuenta con parcelas dedicada al resto de los continentes. El “árbol de Buda” de Asia, de grandes proporciones y raíces colgantes; los “cedros” y plantas crasas propias del desierto africano; o los “eucaliptos” u otras mirtáceas de Oceanía, van marcando las variaciones botánicas entre zonas climáticas y continentes.
En este espectacular parque se combinan el color de la flora allí representada con el sonido del agua. Lagos con hermosas especies acuáticas, torrentes, cascadas o riachuelos artificiales que dan vida a este lugar destinado al ocio y el relax.
Un hermoso jardín situado entre dos parajes naturales protegidos, Marismas del Odiel y Estero Domingo Rubio, que contribuye a hacer de La Rábida un espacio privilegiado de la historia y la naturaleza.
En el vídeo de arriba, que grabamos estando en este impresionante jardín, queremos reflejar en toda su magnitud la fuerza de la naturaleza. Cuando el verde nos rodea nos sentimos relajados, calmados y con una gran paz interior. Cualquier momento es válido para desconectarnos del mundo y vivir el presente pero más aún lo es, estando en plena naturaleza. Ésta es siempre ideal para devolvernos el equilibrio que vamos perdiendo con la rutina del día a día…
El Parque Botánico José Celestino Mutis propone una ruta por su colección de esculturas Arte Naturaleza, formado actualmente por diecisiete obras realizadas con distintos materiales (bronce, madera, acero, poliéster, hierro, piedra y mármol), que se une a la riqueza de su flora, procedente de distintos países iberoamericanos. La mayoría de las esculturas representan animales.
Un lugar para recorrerlo sin prisas, admirando cada lugar.
En este jardín nos encontramos en el suelo con estas extrañas frutas que no pudimos dejar de fotografiar y preguntar al señor que se encontraba en la garita de la entrada al parque. Muy simpático y atento pero no supo responder a nuestras dudas, así que tiramos de internet y descubrimos que se trata del árbol de jack, yaca o panapén que es una especie originaria de la India y que da esta fruta nacional de Bangladés. Su jugo es ligeramente ácido y profundamente dulce, con un sabor que recuerda la mezcla de mango con naranja.??
De camino al Monasterio de La Rábida
Después de visitar el parque botánico, pusimos rumbo al Monasterio de La Rábida, donde aparcamos frente al acceso peatonal, donde hay una imponente columna.
Columna de los Descubridores
La columna de los Descubridores conmemorativa del IV Centenario del Descubrimiento de América, es una impresionante mole de 54,90 metros de altura que domina todo el entorno de La Rábida y contempla las orillas del Tinto y el Odiel. En su constitución, la columna toscana se erige sobre un pedestal situado en un montículo artificial, al que se llega por cuatro grandes escalinatas, que en planta forman una cruz griega. Es de piedra blanca y está tallada con numerosas figuras y escenas sobre el tema del descubrimiento, evangelización y colonización americana.
Jardines de la Rábida
Al Monasterio de la Rábida se llega por un bonito paseo entre jardines y palmeras, donde se puede contemplar el monumento a Cristóbal Colón.
Los jardines que rodean al monasterio están muy bien cuidados, con multitud flores amarillas y rojas.
Monumento a Cristóbal Colón
De majestuosa podríamos calificar la estatua de Cristóbal Colón que preside los jardines del Monasterio de La Rábida.
Fue realizada por el escultor Alberto Germán Franco, por encargo de la Real Sociedad Colombina Onubense y del Ayuntamiento de Palos de la Frontera con motivo de la celebración del 500 aniversario del fallecimiento del insigne navegante.
Si deseas conocer el Monasterio de la Rábida junto con el Muelle de las Carabelas o el Parque Botánico José Celestino Mutis, puedes hacerlo sólo, en pareja o en grupo, por tu cuenta o puedes encontrar diversos paquetes con destinos distintos. Hay visitas guiadas o montarte en este tren turístico. Otros lugares cercanos de interés son Huelva, Niebla o Moguer, con la casa museo Juan Ramón Jiménez y el Convento de Santa Clara.
Monasterio de La Rábida
El monasterio de Santa María de la Rábida, comúnmente llamado Monasterio de La Rábida, es en realidad un convento franciscano. Erigido en los siglos XIV-XV, el monasterio tiene 2137 m² de extensión y es de planta irregular. A lo largo de sus más de quinientos años de historia ha sufrido modificaciones, sobre todo a raíz del terremoto de Lisboa de 1755.
En él se hospedó Cristóbal Colón años antes de partir hacia el Nuevo Mundo. En este monasterio se encuentra enterrado Martín Alonso Pinzón, que falleció a los pocos días del regreso del primer viaje colombino. Asimismo, al regreso de alguna de sus expediciones, llegaron a este lugar Hernán Cortés, Gonzalo de Sandoval y Francisco Pizarro. Por estas razones forma parte destacada del itinerario histórico conocido como los Lugares Colombinos.
El monasterio fue declarado «Monumento Histórico y Artístico de la Nación» por Real Orden de 3 de febrero de 1856. Tiene fuertes vínculos con los pueblos iberoamericanos. El claustro franciscano, es el que mejor se conservó tras el terremoto de Lisboa. De estilo mudéjar, data del siglo XV, aunque ampliado en el siglo XVII con otro piso construido con almenas para la defensa de las invasiones piratas. Sobresalen por su interés artístico la iglesia gótico-mudéjar, las estancias decoradas con frescos de Daniel Vázquez Díaz, el claustro y el museo, donde se conservan numerosos objetos conmemorativos. En la imagen de arriba, vemos el mural alegórico del Descubrimiento de América.
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