Como ya he comentado en anteriores ocasiones, hemos estado en Italia muchas veces. Es un país que nos fascina por múltiples y variados factores. En esta ocasión fui a visitar a mi querida amiga Ana Rosa, que nació en este precioso pueblo que es Lettere.

Lettere es un pueblo con muchísimo encanto y con diversas cosas que hacer y ver. Entre sus maravillas se encuentra su famoso castillo (donde podrás obtener unas vistas espectaculares como se puede comprobar en la imagen superior con el mar o el monte Vesubio al fondo) y el Santuario de Sant’Anna. En cuantro a la gastronomía no te puedes perder el comerte unas deliciosas pizzas en el restaurante Il Fontaniere, y por último, pasear por sus callejuelas y emblemáticos rincones.

Si vas a este bonito pueblo estamos seguros de que disfrutarás de tu estancia en este paraíso natural mientras descubres todo lo que Lettere ofrece. Destacar también la hospitalidad de los lugareños.

Lettere es un municipio italiano localizado en la ciudad metropolitana de Nápoles, en la región de Campania. Ubicado en la parte sur del Golfo de Nápoles, encaramado en las montañas Lattari, de las cuales forma parte el parque regional.

El origen de Lettere es ciertamente de la época romana. Tras la caída del Imperio Romano de Occidente, Lettere se unió a la República de Amalfi, de la que se convirtió en una ciudad fronteriza. Los Amalfi, para proteger su territorio de las incursiones del Golfo de Nápoles, construyeron un castillo que protegía al mismo tiempo también el pequeño pueblo.

Una vez que cayó la República de Amalfi, en el siglo XVI la ciudad quedó bajo el dominio de los aragoneses. Más tarde, el castillo perdió su función defensiva y la vida comenzó a desarrollarse incluso fuera de sus muros, en las colinas circundantes, donde se desarrolló una vida principalmente campesina, dedicada a la agricultura y la ganadería ovina. Lettere se convirtió en feudo en la Edad Media y luego en un municipio autónomo a partir de 1557.

Gracias a los vastos viñedos que se encuentran en Lettere, es junto con Gragnano y Sorrento uno de los mayores productores de vino de toda la península de Sorrento. El vino producido es blanco, rojo y un rojo brillante natural que lleva el nombre del municipio.

La movilidad de los viajeros de Lettere se confía exclusivamente al servicio de autobuses ofrecido por Sita Sud, que conecta la ciudad con Gragnano, Castellammare di Stabia y Nápoles.

Castillo

El Castillo de Lettere es sin duda el monumento más conocido y espectacular del pueblo. Fue una estructura militar en uso desde el siglo X hasta el final de la dominación aragonesa. Después de un período de abandono, que lo redujo a una ruina, fue restaurado y abierto a los visitantes. Se encuentra a una altura de unos 340 metros, en la colina de San Nicola del Vaglia.

Probablemente fue construido bajo Mansone I de Amalfi después de la conquista de la aldea de Castrum Licterensis por los Amalfi. La función principal de la estructura era bordear y prevenir cualquier ataque desde el Golfo de Nápoles al Ducado de Amalfi. Formaba parte de una red de fortificaciones que permitía a los amalfitanos controlar ambos lados de las montañas de Lattari. El Castillo de Lettere también protegió una iglesia, algunas casas y varias tiendas dentro de sus paredes.

 

Después de perder cualquier función militar o residencial, el consiguiente estado de abandono lo redujo a una ruina hasta que al final del siglo XX y principios del siglo XXI se llevaron a cabo importantes renovaciones, gracias a las cuales fue posible recuperar los muros perimetrales y torres, devolviéndola al menos en parte a su antigua gloria y abriendose al público. Además, en julio de 2007, comenzaron algunas excavaciones arqueológicas en el área alrededor del castillo que sacaron a la luz varias estructuras que estaban conectadas a la fortaleza.

Aunque desde el castillo ya se obtiene unas increíbles vistas de los alrededores, nosotros subimos un poco más alto como se puede apreciar en la imagen de arriba. Desde aquí, pudimos disfrutar de una maravillosa vista panorámica donde se domina el valle Nocerino-Sarnese, entre Castellammare y Pompeya. También podemos ver el Castillo de Lettere abajo, el mar con el Golfo de Nápoles al fondo, el Monte Vesubio y el tramo que va desde las montañas del Sarno hasta la ciudad de Pagani.

 

Restaurante II Funtaniere

A pocos pasos del Castillo de Lettere se encuentra el Restaurante II Funtaniere. Excelente relación calidad-precio donde se pueden degustar buenas pizzas y platos típicos de la zona. Tanto el propietario, el chef, como el resto del personal son muy amables y expertos. Absolutamente para recomendar. Mi amiga Ana Rosa me dió una grata sorpresa al pedir que me prepararan para mí en exclusiva una original pizza con forma de mariposa…¡riquísima!.

Comida

En la foto de arriba muestro uno de los menús caseros que nos preparó con tanto cariño mi querida amiga Ana Rosa con comida típica italiana: queso parmesano y como no, la típica pasta…¡espaguettis a la carbonara, ¡todo delicioso!.

Café

Después de pasear relajadamente por el tranquilo pueblo de Lettere, paramos a tomar un delicioso café típico del lugar: la crema di caffé.

Santuario de Sant’Anna

El Santuario de Sant’Anna es una iglesia monumental y sede de la parroquia. También fue la catedral de la diócesis suprimida de Lettere y en su interior se venera a Santa Ana, patrona de la ciudad. Los trabajos de construcción comenzaron en 1570 y terminaron en 1600. A lo largo de los años se sometió numerosas restauraciones y renovaciones y la apariencia de hoy se remonta a 1791. Fuera de la iglesia se encuentra el campanario de unos 32 metros de altura. En la parte central hay un reloj.

Tengo que agradecer a mi amiga Ana Rosa por su amabilidad y su gran hospitalidad. Ella y sus padres hicieron que  la estancia fuera increíblemente maravillosa. Sus amigos y su familia estuvieron siempre muy atentos y muy agradables. En cuanto a Lettere, las vistas son estupendas y la comida fantástica. Tuvimos la suerte de tener un clima estupendo la mayoría de los días y el sol sobre el horizonte del Vesubio fue una pasada.

Todo ello rematado con unas deliciosas cremas di caffé en Castelammare, una fiesta a la orilla del mar en el impresionante Nabilah Luxury beach Wedding en Bacoli, visitas a Nápoles, Herculano y como broche de oro la visita a la preciosa costa de Sorrento. Sin duda, ¡un viaje inolvidable!.

Nápoles: Esencia italiana a los pies del Vesubio

Grand Hotel Excelsior Vittoria, Sorrento