El InterContinental Bordeaux Le Grand Hotel es un impresionante establecimiento de 5 estrellas situado en pleno centro histórico de Burdeos (Francia), justo enfrente del Gran Teatro; de hecho, la fachada del hotel, fue diseñada en armonía con éste por el mismo arquitecto, Victor Louis, en el siglo XVIII.
Destaca por su elegante decoración y por albergar varios restaurantes gourmet y un spa con piscina cubierta y centro de bienestar de 1.000 m².
La majestuosa fachada de este hotel es la carta de presentación antes de entrar: sin duda el mejor de Burdeos. Su imponente edificio alberga la puerta de acceso que nos adentra en un mundo de lujo y glamour…¡ Nos encanta!.
En pleno corazón del triángulo de oro de Burdeos, comúnmente denominado «quartier des Grands Hommes» (barrio de los personajes ilustres). Nos fascinó el hotel y la ciudad. Déjate guiar por el conserje y piérdete por sus calles…
Decoración
Nuestra impresión al llegar fue excelente, ya que todo el personal es encantador. La obra del decorador Jacques García nos encantó, es como trasladarse al Segundo Imperio Francés. La decoración es realmente fascinante.
Este sorprendente hotel no sólo se yergue majestuoso en una plaza rodeada de magníficos edificios, sino que es hermoso por dentro y por fuera. ¡Que bonita escalera!…
Espectacular decoración, muebles del siglo XIX. Tonos rojos, burdeos, azules, marrones, amarillos. Todo ello nos transportaba a un mundo de fantasía. Decorado fiel a la época, colores, tejidos mobiliario muy representativo y con mucho encanto.
Pocos lugares en el mundo cuentan con un edificio histórico de gran belleza como este alojamiento enclavado en el centro de Burdeos. Como vista tiene el Gran Teatro construido en el siglo XVIII, uno de los mas hermosos de Francia. El hotel corresponde a la época, así que con lujo y un servicio de primera, disfrutamos de la belleza en todo su esplendor.
De gran nivel, este magnífico hotel no sólo esta ubicado en la plaza de la Comedie, frente al Gran Teatro y cerca del río Garona, sino que su interior es representativo de la realeza en otros tiempos, tanto que hay espacios que te trasladan a un palacio francés del siglo XVI.
Está plagado de detalles lujosos: tapizados, terciopelos, mármoles y maderas nobles…¡Una pasada!.
Preciosa decoración navideña, propia de las fechas en la que hemos ido, donde pudimos deleitarnos con los bonitas luces y árboles de Navidad.
Nos sentimos satisfechos con los excelentes consejos y sugerencias del equipo, quienes realizan muy bien su trabajo. Disfrutamos de una maravillosa ciudad, limpia y plena de historia y eso, desde luego, lo combinamos con una buena copa de vino e interminables caminatas recorriendo Burdeos.
Además, es posible celebrar eventos, reuniones de trabajo o banquetes y actos sociales, ya que dispone de siete salones y cuatro salas totalmente equipados.
Restaurantes y cafetería
Además de la cafetería, el hotel también alberga la brasserie Le Bordeaux y el restaurante Le Pressoir d’Argent, que prepara platos innovadores y gastronómicos creados por el cocinero internacional Gordon Ramsay, famoso por el programa Pesadilla en la Cocina. También hay un bar en la azotea donde se puede disfruta de unas vistas impresionantes de Burdeos.
Spa
El spa Les Bains de Léa cuenta con centro de fitness, gimnasio, jacuzzi, piscina cubierta, hammam y sauna. También dispone de 12 salas de tratamiento, entre ellas 2 habitaciones para masaje en pareja y terraza al aire libre con bañera de hidromasaje. Asimismo, se ofrecen diversos tratamientos corporales.
El spa ocupa las tres últimas plantas del hotel, incluida la terraza-jacuzzi panorámica con unas vistas increíbles de la ciudad con sus tejados característicos. Las chicas que nos atendieron fueron muy amables.
Habitaciones
Dormimos en la habitación 217, que estaba decorada con muebles del siglo XIX. Parecía transportarnos a una película de Sisi emperatriz. ¡Espectacular!. En contraste un toque de modernidad: TV con pantalla plana y hasta radio Bose Wave. El baño también muy elegante de mármol con bañera, albornoz y zapatillas.
Las habitaciones también cuentan con calefacción de suelo radiante, aire acondicionado, wifi, minibar y algunas con mesa de trabajo con ordenador e impresora.
El desayuno disponía de todo, incluso una especie de nocilla casera, pan francés, fruta, salados, ahumados, dulce y productos típicos de Burdeos como los canelés…¡Una maravilla!. El chef de la cafetería y los empleados para el desayuno muy amable. Todo el personal nos dedicó una atención esmerada y agradable. Acabamos fascinados con este hotel señorial y con muchisíma categoría.
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