Después de visitar el parque Perdicaris y el Cabo Espartel, nuestra siguiente parada fue las Grutas de Hércules. Estas cuevas están situadas a unos 14 km al oeste de Tánger (Marruecos) y constituye una de las atracciones turísticas más populares de los alrededores de esta ciudad. En la imagen de arriba se ve la monumental plaza que da entrada a la cueva, donde hay 2 ó 3 restaurantes y una cafetería por si apetece tomar algo. Se puede comer casi de todo y el precio, a pesar de su elegancia, es bastante asequible.

Nos situamos en el espléndido paisaje de Achakar, a 5 km del Cabo Espartel, desde donde se admira el inmenso océano y preciosas playas. En este lugar se encuentra uno de los emplazamientos culturales más legendarios y visitados de Tánger: las Grutas de Hércules, cuya entrada está excavada en roca calcárea de gran dureza.

La cueva tiene dos aperturas, uno hacia la tierra y otra hacia el mar, conocida como «El Mapa de África».

Las Grutas de Hércules fueron descubiertas a finales del siglo XIX, y su principal característica es que tiene una salida al mar cuyo relieve es el mapa de África invertido. La cueva tiene una gran valor arqueológico, con una antigüedad estimada de siete mil años, y tuvo un uso claro de cantera, estando todas las paredes con las marcas dejadas por la extracción de ruedas de molino.

En la imagen de arriba vemos desde el interior de la caverna, como la erosión del agua a dibujado el espectacular mapa de África invertido, donde rompen con fuerza las olas del océano Atlántico.

Cuenta la leyenda que Hércules, tras un largo viaje en el que encontró las manzanas de oro del Jardín de las Hespérides (uno de sus doce trabajos), estando cansado y acalorado, quiso darse una baño en el océano Atlántico. Estaba refrescándose cuando llegó Anteo (dios del mar) y le dijo que allí no podía estar, que ese era su territorio. Hércules, que no en vano era el dios más fuerte, peleó con Anteo y salió victorioso y lo metió en una gruta, colocando una roca en la entrada, dejándolo así encerrado.

Hércules siguió disfrutando de su baño hasta que escuchó a una mujer llorar. Se acercó a ella, y tras presentarse como Tinga, esposa de Anteo, le preguntó si había visto a su marido. Hércules le dijo que sí, que había luchado con él y había ganado, y que estaba encerrado para siempre en una cueva. Como era una mujer de gran belleza, Hércules, enamorado, le pidió que se casara con él. Ella le respondió que sí, pero que primero tendría que hacer algo como prueba de amor.

Entonces Hércules le ofreció el saco de manzanas de oro, pero ella lo rechazó y entonces Tinga, le pidió que el regalo que ella deseaba era que trajera hasta el Atlántico, el agua cálida del Mediterráneo. Hércules, puso un pie en cada extremo, y haciendo un gran esfuerzo, separó los continentes de África y Europa, dando lugar al estrecho de Gibraltar, donde se abrazan fundiéndose las aguas cálidas del mar mediterráneo con las frías del océano Atlántico.

La cueva es medio natural y medio artificial, ya que una parte se ha originado por la simple erosión del viento y del mar, y de la otra, por la extracción de piedras de las paredes para molinos, expandiendo la gruta considerablemente. El lugar tiene algo místico y misterioso, es como si todavía la gente del pasado están en algún lugar de la caverna. Además es una cueva con unas vistas al Atlántico impresionante. Buen lugar para no pasar por alto en Tánger…

Esta cueva es muy visitada tanto por gente local (en la imagen de arriba se ven los alumnos de un colegio), como por turistas.

Cueva del Arte’s

Cuando salimos de la Cueva de Hércules, pasamos por otro lugar que nos llamó la atención, así nos enteramos de que se trataba de la cueva de Arte’s. Un señor muy simpático que había en la entrada nos cobró 5 dirham por cada uno.

Dentro era todo muy pintoresco: había un señor con un loro, otro con un mono, las columnas de Hércules, cascadas, estatuas, cosas antiguas, fósiles, pasadizos… 

Esta cueva fue preparada para una expo de Tánger, aunque apenas hay información de ella en internet. Como veréis en las fotos es una cueva muy peculiar.

De esta cueva nos encantó las preciosas cascadas de agua.

La verdad que esta cueva esta muy bonita decorada y merece la pena visitarla, aunque tampoco esperes gran cosa.

Aunque hemos leído algunos comentarios de personas diciendo que es muy pequeña o una horterada, a nosotros nos gustó. Ya que cada uno valore si quiere visitarla o no.

Aquí dimos por concluida la excursión desde Tánger al parque Perdicaris, Cabo Espartel y las Cuevas de Hércules.

Playa de Achakar

Achakar es una de las muchas playas vírgenes de Marruecos que cuenta con aguas de un precioso azul intenso. Esta playa concretamente está situada entre las Grutas de Hércules y el Cabo Espartel. Nosotros la fotografiamos haciendo precisamente este trayecto en taxi cuando íbamos de excursión.

Cabo Espartel y parque Perdicaris

Tánger: Puerta de entrada al continente africano

Asilah: La joya atlántica de Marruecos

El norte de Marruecos en una semana: Tánger, Asilah, Tetuán y Chaouen