Dunas, acantilados y un sinuoso sendero que llega hasta una playa, al que escoltan pinares esculpidos por el viento. Se trata de la Cuesta Maneli, un paraíso en pleno Parque Nacional y Natural de Doñana.

Nosotros visitamos el lugar en el verano 2017. Desgraciadamente, 5 días después de realizar el sendero Cuesta Maneli, se produjo un gravísimo incendio forestal ocasionando graves daños, por lo que se encuentra todavía cerrado al público en el verano 2019. El punto de información y el acceso al aparcamiento situados al inicio de este sendero también están cerrados al público. La buena noticia, es que poco a poco se va recuperando la zona y el camino ya está prácticamente arreglado, por los que se espera su apertura en los próximos meses.

Para llegar al aparcamiento que da inicio al sendero de Cuesta Maneli, hay tomar la A-494 que serpentea paralela a la línea de costa y une las localidades de Matalascañas con Mazagón y viceversa. Después de unos kilómetros, a mitad de la carretera más o menos, se encuentra el cartel que señaliza el lugar.

Después de aparcar, iniciamos el sendero a través de una pasarela de madera perfectamente cuidada, que discurre entre dunas repletas de arbustos y pinos durante 1,3 km. Se realiza en unos 20 ó 25 minutos. Al principio del trayecto hay que subir una cuesta, para después ir bajando hasta llegar a la playa.

La altura máxima es de 112 metros de altura (imagen de arriba), que sirve de mirador natural para deleitarse con las espectaculares vistas con el mar de fondo. A esa altura, sólo especies como el barrón o la clavellina son capaces de sobrevivir al viento y a la arena gracias a sus tallos flexibles.

La pasarela por donde trascurre el sendero Cuesta Maneli hasta la playa nos permite recorrer el Monumento Natural Acantilado del Asperillo, un sistema de dunas fósiles que se extienden a lo largo de doce hectáreas de costa y que cuenta con un alto valor geológico y ecológico.

Al final del sendero, aparecen los acantilados y una bellísima playa virgen de arena fina y blanca. A la derecha, zona familiar y, a la izquierda, playa naturista. Cuesta Maneli, está bañada por las aguas del océano Atlántico. Un verdadero paraíso natural en la Costa de la Luz lejos de la civilización.

Disfrutamos de un maravilloso día de playa y de un bonito sendero por las dunas gozando del maravilloso paisaje.

Sin duda, merece la pena visitar el lugar y esperamos que la reparaciones acaben pronto para volver a la Cuesta Maneli.

Sendero Laguna del Jaral en Parque Nacional y Natural de Doñana

Matalascañas: Un oasis en el corazón de Doñana