Braga: La Roma de Portugal

Braga es una ciudad situada en el extremo norte de Portugal, al nordeste de Oporto (76 km) y a 78 km al sur de Tuy (Galicia). Es la tercera ciudad más poblada de Portugal, tras Lisboa y Oporto. Braga, en ocasiones llamada la “Roma portuguesa” y la «ciudad de los arzobispos» debido a la gran cantidad de iglesias y sus reputadas fiestas religiosas, es considerada como el principal centro religioso de Portugal.

En nuestra visita a Braga desde Oporto, lo primero que vimos y nos quedamos sorprendido fue el majestuoso Santuario de Bom Jesús, un lugar de peregrinaje situado a las afueras de Braga en el monte Espinho en el que destaca su impactante escalera de estilo barroco. Luego seguimos subiendo hasta el Santuario de Sameiro.

Para terminar la visita, bajamos a la monumental ciudad de Braga, donde destacamos la catedral (imagen de arriba) y el jardín de Santa Barbara. A continuación nuestro maravilloso día en este lugar.

Santuario Bom Jesús do Monte

El Santuario Bom Jesús do Monte ubicado a escasos 5 km del centro de Braga, es un ejemplo notable de lugar de peregrinaje. Su característica más prominente son sus monumentales escaleras barrocas, que salvan un desnivel de 116 metros. Su nombre significa «Buen Jesús del Monte».

En 1882, para facilitar el acceso al santuario, se construyó el elevador do Bom Jesus, que unía la ciudad de Braga con la colina. Se trata del funicular por contrapeso de agua más viejo del mundo y está en perfecto funcionamiento. Aunque se puede subir y bajar por el elevador hidráulico preferimos hacerlo a pie, así pudimos disfrutar de ambos trayectos y de la experiencia que ofrece cada uno de los rellanos…

Subida al santuario

En el primer tramo están las capillas dedicadas al Vía Crucis, con esculturas que describen la Pasión de Cristo. A continuación el segundo tramo, está dedicado a los cinco sentidos, cada uno representado por una fuente, para purificar su espíritu. Al final se llega al templo ubicado en la cima de la colina.

Estos escalones y su disposición tienen un porqué y un simbolismo: se trata de que el peregrino, en la última estación de su camino, experimente el sufrimiento que supone alcanzar la cima. Una especie de penitencia purificadora.

Una vez en la cima, los jardines ??son el preludio de la Iglesia del Bom Jesús que nos impacta con su estilo. El diseño del Santuario del Bom Jesus, con su naturaleza barroca remarcada por la forma zigzagueante de sus escaleras, ha influido muchos otros lugares, como el Santuario de Congonhas de Brasil. En el siglo XIX, la zona alrededor de la iglesia y la escalera se expropió para convertirla en un parque.

Iglesia del Bom Jesús

Ya arriba del todo nos encontramos con la Iglesia de Bom Jesús que está considerada como una de las primeras de estilo neoclásico que se levantaron en Portugal. La iglesia que vemos hoy día es del siglo XVII y XVIII aunque la historia de la devoción a esta colina viene de mucho atrás. Se cuenta que ya en el siglo XIV había peregrinaciones a este lugar, y que por tanto habría alguna capilla en él.

El santuario está abierto al público gratuitamente todos los días entre las 07.30 h y las 20 h.

La iglesia vieja se demolió y se construyó una nueva siguiendo un estilo neoclásico, a cargo del arquitecto Carlos Amarante. Esta nueva iglesia, comenzada en 1784, tenía decorado su interior a comienzos del siglo XIX y fue consagrada en 1834. El retablo principal está dedicado a la Crucifixión.

Vistas desde el Bom de Jesús

Junto con el Santuario de Sameiro (a pocos kilómetros de este), este templo destaca por su privilegiada situación, su arquitectura y sus increíbles vistas de la ciudad de Braga. Me impresionó tanto que por momentos me pareció que estaba en una gran ciudad europea. A mi juicio es una de las visitas obligadas si te acercas hasta los recorridos turísticos por Braga.

Jardines del Bom Jesús

Lagos, fuentes, cuevas, espectaculares miradores, árboles centenarios y frondosa vegetación forman este impresionante jardín que nos dejó sin palabras.

Cueva

Además de su impresionante arquitectura el templo esta rodeado de naturaleza. Un bellísimo jardín para dar un agradable paseo, embelesarte con las bonitas vistas de Braga o disfrutar de un espectacular atardecer. En la imagen de arriba, vemos una cueva cuyo aspecto, más que natural, parece ser un precioso decorado. Delante de ella hay un pequeño lago artificial y unos cuidados jardines.

Se puede acceder al interior de la cueva o subir también a la parte superior por unas escaleras que han hecho sobre la roca rodeados de vegetación, y en la cumbre hay un templete de música del año 1.913.

La roca está cubierta en algunas zonas de musgo ya que el agua llega hasta el interior, y del techo cuelgan muchas estalactitas.

Templete de música

El Templete de la Música es uno de los miradores de los jardines del santuario donde hay bancos donde poder descansar observando las maravillosas vistas.

Seguimos caminando por sus bellos jardines

Aunque el edificio más importante de la Alameda de Fão es el Santuario del Bom Jesús, que alberga la imagen del patrono de Fão, los bellísimos jardines que hay detrás del santuario con sus árboles centenarios no se queda atrás.

 En esta alameda hay un templete de música, un crucero, una cueva, una fuente pública de finales del siglo XIX y un monumento dedicado al Prior Nogueira. Aquí dimos por concluida la visita a este espectacular lugar que nos fascinó y nos dirigimos al Santuario de Sameiro todavía a más altitud que este.

Basílica de Nuestra Señora de Sameiro

La Basílica de Nuestra Señora de Sameiro o bien Santuario de Sameiro es un templo católico con el estatus de basílica y santuario mariano situado en la cumbre de la montaña de Bom Jesús. La construcción de este templo se inicio en 1.863 cuando colocaron la primera imagen de Ntra. Sra. de la Concepción en lo más alto de la montaña.

Para acceder a la basílica andando, dispone de unas espectaculares escaleras, alineadas con dos altos pilares, dedicados a la Virgen María y al Sagrado Corazón. El ascender y descender por las escaleras ya supone “todo un esfuerzo de peregrinaje”, por su altura. También dispone de accesos con vehículos hasta el mismo santuario.

A pesar del intenso frío (por su altitud y que estamos en enero) las visita mereció la pena no sólo por sus preciosa vistas sino que también por su bonita arquitectura. El Papa Juan Pablo II visitó este santuario mariano el 15 de mayo de 1982.

El Santuario de Sameiro, donde se venera a la Inmaculada Concepción de la Virgen María, es famoso por ser el mayor centro de devoción mariana de Portugal, después de Fátima. Las fechas principales de peregrinaje son las del primer domingo de junio y el último domingo de agosto.

Con hermosa arquitectura y un mirador que te deja sin aliento, el Santuario de Sameiro junto con el Bom Jesús, a mi parecer son dos de las visitas obligadas si te acercas hasta los recorridos turísticos por Braga. Este templo destaca por su privilegiada situación que te permite contemplar una panorámica espectacular de la ciudad y bellísimos atardeceres. Aquí terminamos la visita de los santuarios y nos disponemos a bajar a Braga para visitar la monumental ciudad.

Arco de la Puerta Nueva

Después de ver los Santuarios de Bom Jesús y Sameiro bajamos con el coche a Braga para visitar esta histórica ciudad, comenzando nuestro recorrido en el Arco de la Puerta Nueva. Este arco del siglo XVIII, fue diseñado por André Soares y es de estilo barroco y neoclásico.

La fachada de estilo barroco es la que da hacia el exterior de la ciudad y tiene el escudo de armas del arzobispo Gaspar de Braganza. La fachada de estilo neoclásico da al interior y esta coronada por una imagen de Nuestra Señora de Nazaret.

Catedral de Braga

La Catedral de Braga está considerada uno de los templos más importantes del románico portugués y está declarada Monumento Nacional. En su fachada pudimos ver además una escultura de la Virgen de Braga, patrona de la ciudad. Se trata del templo religioso más antiguo del país.

La Catedral de Braga comenzó a construirse durante el año 1070, y duró todo un siglo. Este templo presenta un hermoso conjunto de estilos arquitectónicos, entre los cuales se puede apreciar el románico, en su estructura; el manuelino, en su recubrimiento; o el barroco, en sus magníficos adornos.

Interior de la Catedral

El interior de la catedral cuenta con tres naves cubiertas con madera separadas con arcos de diafragma que sostienen las cubiertas de las naves, transepto y cabecera con cinco capillas alrededor del claustro. En la imagen superior vemos la Capilla San Geraldo, de la cual apenas permanece la estructura de las paredes.

Claustro

El actual claustro fue construido en el siglo XIX substituyendo a otro anterior.

Capilla de Nuestra Señora de la Piedad

La Capilla de Nuestra Señora de la Piedad fue construida por el arzobispo Diogo de Sousa en 1513, y donde se encuentra su tumba. Estos son algunos de los lugares que vimos en la Catedral de Braga.

Jardín de Santa Bárbara

Después de visitar la catedral, llegamos al jardín de Santa Bárbara, que debe su nombre a la fuente del siglo XVII que allí se encuentra y que destaca por una estatua de Santa Bárbara, que antiguamente perteneció al Convento de los Remedios.

Como telón de fondo de los jardines se hallan las ruinas de muralla medieval y del Palacio Episcopal.

El Palacio Episcopal fue construido en granito en diferentes etapas a lo largo de los siglos (desde el XIV), pero el estilo que prima en el edificio es el gótico. La fachada que da al jardín de Santa Bárbara tiene aspecto de castillo ya que es un edificio medieval.

Este precioso jardín público que se encuentra en el centro de la ciudad de Braga, cuentan con senderos rodeados por un manto de flores y setos con formas y colores llamativos. Un jardín precioso que he tenido el placer de poder ver y disfrutar. Recomiendo a todo aquel que visite Braga a que dedique unos minutos a contemplarlo. Merece la pena.

Justo enfrente del jardín de Santa Bárbara nos encontramos esta curiosa fuente con la escultura del dragón.

Plaza de la República

En la céntrica plaza de la República vemos la fuente, que por las noches tiene un bello espectáculo de luces y agua, en el centro se encuentra el edificio conocido como Arcada junto con la Iglesia de Nuestra Señora de Lapa; y justo detrás el Castillo de Braga que en 1906 fue demolido dejando sólo la Torre del Homenaje.

Callejeando por el centro de Braga

Al ir en Navidad, el centro de Braga estaba decorado con elementos navideños que le daban un encanto especial tanto si te gusta estas fechas como si no.

Convento de Nuestra Señora del Carmen

Del Convento de Nuestra Señora del Carmen, llama la atención la aparición de 5 estatuas en la fachada: 4 relacionadas con la orden del Carmelo y una en la torre que representa la Virgen del Carmen.

Iglesia del Pópulo

La Iglesia del Pópulo fue construida en el siglo XVI por voluntad del arzobispo D. Fray Agostinho de Jesús, para ser sepultado aquí. Fallecido en 1609, su cuerpo fue trasladado en el año 1628 a un sepulcro de madera que la ciudad de Braga construyó y situado en un nicho en la capilla mayor. El carácter manierista inicial de la iglesia fue alterado en el siglo XVIII, cuando se reconstruyó la fachada en estilo neoclásico.

Iglesia de San Marcos

La Iglesia de San Marcos es uno de los edificios religiosos más bonitos de Braga y que alberga las reliquias del cuerpo de San Marcos Apóstol. En su decoración exterior se destacan las estatuas de los apóstoles de tamaño natural que marcan el ritmo de la balaustrada superior. En la mitad de la fachada de la iglesia, en un nicho, podemos ver la imagen de San Marcos. En el lugar existía antes una iglesia y un hospital.

En los bellos jardines de enfrente de la iglesia nos encontramos con multitud de palomas que revoloteaban a nuestro alrededor sin cesar.

Palacio del Rayo

El Palacio del Rayo o casa del mexicano es una de las más importantes muestras de arquitectura civil palaciega de esta ciudad. A mediados del siglo XVIII, João Duarte de Faria, poderoso mercader, encargó su edificación al arquitecto André Soares. Ejemplifica tanto rasgos típicos del denominado Barroco joanino, como la influyente corriente europea, y, en concreto, francesa, del rococó.